Mientras transcurre la semana 25 de embarazo, ya la mayor parte del camino la has vencido, ya te encuentras como quien dice, en la recta final. A partir de ahora todo serán progresos, pero el último trimestre también te impondrá nuevos retos y desafíos.
Desde Canal Chupete continuamos explorando lo que acontece en tu útero, como se desarrolla tu pequeñín, cuales son los cuidados que debes tener y como seguir avanzando exitosamente en el camino hacia el nacimiento de ese gran tesoro que llevas en tu interior.
Contenido
- 1 El desarrollo del feto en la semana 25 de embarazo
- 2 ¿Y qué le está sucediendo a la madre en la semana 25 de embarazo?
- 3 Exámenes y pruebas complementarias a las 25 semanas
- 4 ¿Cuáles son las molestias más comunes y las complicaciones más frecuentes de la semana 25 de embarazo?
- 5 ¿Cuáles son las mejores recomendaciones al llegar a las 25 semanas de embarazo o gestación?
- 6 Sabías que en la semana 25 del embarazo…
- 7 También es importante en las 25 semanas de embarazo…
El desarrollo del feto en la semana 25 de embarazo
Aquellas dos células que se unieron ya en esta semana se han convertido en un feto que debe medir entre 34 y 35 centímetros de largo y pesar alrededor de 680 gramos o sea casi 1.5 libras. A partir de este momento, en que todos los fetos crecen de manera similar, el tuyo tomará su propio ritmo en dependencia de su componente genético y los factores ambientales que le rodean.
El feto saca la lengua de la boca y la mueve. Aún su cabeza es muy grande en comparación al cuerpo, pero poco a poco este irá creciendo hasta alcanzar las dimensiones anatómicas de un bebé normal.
La queratinización cutánea continúa, tornándose la piel cada vez menos traslúcida, ubicándose las capas más gruesas en las palmas de las manos y las plantas de los pies. Se comienza a acumular grasa en el cuello, pecho y espalda. Esta, después del alumbramiento, le permitirá generar energía y calor. Su pelo tiene color y textura, aunque estas características pueden variar una vez nacido.
Los órganos, cada día más funcionales
El funcionamiento de sus riñones ya se acerca a lo óptimo, por lo que el líquido amniótico se torna más similar a la orina en su composición. Gracias al flujo sanguíneo a través del cordón umbilical y la placenta, la temperatura del feto se mantiene cercana a la tuya.
Este período es también cuando se abren las fosas nasales, que estaban hasta el momento taponeadas por una membrana. Ahora es cuando comienza poco a poco a perfeccionar los movimientos respiratorios, aunque por el momento inhale líquido amniótico. También se desarrollan sus cuerdas vocales, que le servirán primero para llorar, luego para hacer gorjeos y más tarde para comunicarse mediante el lenguaje con sus semejantes.
El corazón y el páncreas terminan de formarse y adquieren sus funciones definitivas en esta semana 25ava semana de embarazo.
Los sentidos: ya es capaz de oírte
El sentido que verdaderamente comienza a mejorar sensiblemente en esta etapa de las 25 semanas es sin lugar a dudas el oído. Aunque está aislado del exterior, cualquier vibración que reciba en el líquido amniótico será perfectamente percibida por el feto, en especial los sonidos que proceden de ti. Los latidos de tu corazón, tu voz cuando hablas o cantas, la música, las conversaciones, los sonidos estridentes y aquellos derivados de sus movimientos, como el propio chapoteo del líquido amniótico son los estímulos sonoros que percibe. Conversa mucho con él, como si fuese un pequeño confidente a quien le puedes contar cualquier cosa. De esta forma, al nacer tendrá en tu voz un asidero seguro que lo tranquilice.
Ya le salieron las pestañas. Sus ojitos ya están formados, pero aún no se empiezan a abrir. Su color de iris aún no se ha definido, pues para su completo desarrollo algunos elementos tienen que exponerse a la luz del sol. Hasta las personas pertenecientes a razas africanas o asiáticas nacen con ojos grises o marrón claro, para después progresar a colores oscuros y hasta el negro. Los caucásicos también pueden nacer con ojos claros y después oscurecérseles el iris. Todo depende mucho del factor hereditario de sus progenitores y las generaciones anteriores, por lo que es común que padres con ojos claros tengan hijos con ojos oscuros y viceversa.
El movimiento rápido de sus ojos inglés (REM) es el que predomina durante su tiempo de sueño. Los párpados aún se mantienen cerrados.
El sistema nervioso
Aunque sus manos están casi completamente desarrolladas, en este período es cuando los terminales nerviosos completan la inervación de todos sus elementos. De esta forma, explorar todas las estructuras dentro de la placenta es el principal pasatiempo del feto.
¿Y qué le está sucediendo a la madre en la semana 25 de embarazo?
Ya a estas alturas tu cuerpo ha cambiado bastante y puede que te sientas torpe, lo que es perfectamente normal. Tu útero sigue creciendo y ya tiene el tamaño de un balón de fútbol, con lo que la piel de tu vientre se estira. Con el crecimiento del útero también tus órganos internos se comprimen. Al fin y al cabo, midiéndolo desde el hueso púbico hasta medio camino entre el ombligo y el esternón, tiene unos 25 centímetros de altura, lo cual no es poco.
En este período de las 25 semanas de embarazo también te percatarás que tu bebé está más activo en las noches, o cuando te tumbas a relajarte un poco. Esto se debe a que durante tu actividad diaria tus movimientos le sirven como el balanceo cuando lo acunas, por lo que se mantiene durmiendo de día. Cuando dejas de moverte, el bebé se despierta y se pone intranquilo.
Regresando a lo mucho que el feto y tu útero han crecido, debes haber aumentado unos 8 kilos en el transcurso de estas 25 semanas. Pero si estás por debajo o por encima de este peso ideal, no es motivo de alarma: se considera normal un incremento de entre 7 a 10 kilos.
Exámenes y pruebas complementarias a las 25 semanas
La semana 25 del embarazo es el momento adecuado para realizar el Test de O’Sullivan, que se indica por tu médico entre las semanas 24 y las 28. Esta prueba es un análisis de laboratorio que se emplea para descartar o detectar casos de diabetes gestacional. Es un examen sencillo, donde se te da a beber una solución azucarada y luego de unos minutos se toma una muestra de sangre para medir los niveles de glucosa en ella.
Si este es alto, se realiza una prueba posterior de glicemia provocada para corroborar si presentas diabetes gestacional. Si la tienes no debes preocuparte pero sí ocuparte, pues aunque en la mayoría de los casos desaparece luego de terminar la gestación si no se controla puede acarrear serias consecuencias para ti y tu bebé.
Lo más seguro es que se aproveche la toma de sangre para chequear además si tienes anemia, pues aunque el volumen de la sangre durante la gestación, la cantidad de glóbulos rojos no se incrementa proporcionalmente y puede aparecer entonces la llamada anemia fisiológica, que es común durante el segundo y el tercer trimestre y desaparece después del alumbramiento. Si la tienes, te recetarán suplementos de hierro.
Otro examen médico recomendado es una ecografía, que permitirá al especialista apreciar el crecimiento del feto y su movilidad. También se monitorea la frecuencia cardiaca del pequeñín, que debe rondar en este período entre los 120 y 160 latidos por minuto.
¿Cuáles son las molestias más comunes y las complicaciones más frecuentes de la semana 25 de embarazo?
Las molestias y complicaciones son realmente un traje a la medida para cada embarazada, habrá muchas que no sientan ninguna molestia y que por el contrario desarrollen un embarazo caracterizado por la ausencia de menstruación, aumento de peso y decrecimiento del abdomen. Otras por el contrario pueden manifestar más de una molestia en cada trimestre del embarazo y solo desaparecerán después del parto. Ojala pertenezcas al primer grupo, pero si estuvieras afectadas por algunas molestias, no estarás sola, son numerosas las mujeres que pueden experimentarlas en la semana 25 de embarazo:
Molestias digestivas
Malestares comunes durante el período de las 25 semanas son los acidez estomacal y reflujo gástroesofagico, ocasionados por la progesterona. Esta relaja los músculos presentes en el tracto digestivo, con lo que la digestión se hace más lenta y los jugos gástricos pueden pasar al esófago. Esto se torna más crítico en la medida que el útero y el bebé crecen, comprimiendo el estómago y reduciendo su capacidad. No te extrañe tampoco que por la misma razón tengas abundantes flatulencias, tan fuertes y dolorosas que hasta pueden ser confundidas con contracciones.
Dolores osteomusculares, calambres y ciática
También es posible que experimentes un trastorno neurológico llamado síndrome de las piernas inquietas. Aparece cuando tratas de descansar, cuando comienzas a experimentar en las extremidades inferiores sensaciones desagradables, que van desde el cosquilleo al dolor. Se considera que esta afectación está relacionada a una disminución en los niveles de hierro y la anemia que esto conlleva, pero aunque los suplementos ferrosos ayudan, esta molestia desaparece después del parto.
Siguiendo con las piernas y los pies, al final del segundo trimestre puedes experimentar hinchazón y dolores debido al aumento de peso, el cambio en el centro de gravedad y a las hormonas. Estos factores provocan distensión en los ligamentos de pies y caderas, por lo que te resultará difícil estar parada durante largos períodos de tiempo. Así que dile adiós a los zapatos de tacón alto –que además pueden desequilibrarte y provocar caídas- y apuesta por las zapatillas deportivas que mejoren el apoyo del arco del pie. Esto reducirá las cargas sobre la columna vertebral y evitará lesiones que pueden ser evitadas. Recuerda que como se hinchan, tal vez el número de siempre de tus zapatillas no sea el más cómodo.
Micciones frecuentes e infecciones urinarias
También son comunes los casos de infecciones urinarias durante esta etapa, por lo que es importante que vayas al baño cuantas veces sea necesario. Si te percatas de ardores, dolor u olor desagradable mientras orinas, debes acudir a la consulta del médico para que te oriente el tratamiento adecuado, pues estas infecciones pueden complicar tu embarazo si no son atendidas.
Parto pre término
Después de la semana 20 del embarazo si se presentan síntomas de parto no se considera aborto, es por ello que hablamos a partir de esa semana de parto pretérmino. En este trimestre aparecen en ocasiones sangramientos vaginales. Si este es tu caso, el médico te recomendará guardar reposo absoluto. Si se producen contracciones, además del reposo tendrás que tomar medicamentos para evitar un parto inmaduro. Todavía un feto que nazca con este tiempo de embarazo no ha madurado por lo que es necesario lograr que permanezca dentro de tu útero el mayor tiempo posible.
Estos sangrados del segundo trimestre se ven más frecuentemente en mujeres que han tenido hijos anteriormente a diferencia de los abortos del primer trimestre. La incapacidad del cuello uterino para mantenerse cerrado a medida que crece el mismo es en muchos casos la causa de esto. Esto puede remediarse si se diagnóstica a tiempo haciendo un cerclaje, que es una operación que cierra el cuello del útero mediante puntos y que debe retirarse antes del parto.
¿Cuáles son las mejores recomendaciones al llegar a las 25 semanas de embarazo o gestación?
Ya no puedes aparentar que sigues siendo la misma: aprovecha la ocasión y anuncia orgullosa que estás en el camino de traer a una nueva criatura al mundo con tu ajuar premamá. Sí es importante para tu salud y la del niño (o niña) evitar la ropa ajustada o de licra. Tanto para tu ropa interior como para lo que vistes, prefiere la comodidad pero sin renunciar a estar a la moda. Ambos aspectos no están reñidos solo tienes que hacer una buena selección de las prendas “must have” que te permitan buscar diversas combinaciones y siempre parecer algo nuevo.
Notarás que tu cabello se vuelve más sedoso y abundante. En realidad no es que te esté creciendo, sino que se cae menos: cuando nos peinamos a diario perdemos bastante, pero durante este período de las 25 semanas de embarazo tu cuerpo está sintetizando una mayor cantidad de hormonas androgénicas. Esta es la razón por la que también puede que notes que vello corporal se torne más denso y oscuro, y hasta puede brotarte en la barbilla, el labio superior, los pechos e incluso el vientre. Todo volverá a la normalidad después del parto. Por desgracia, también la caída del cabello, así que aprovecha y lúcelo en todo su esplendor.
Molestias cutáneas en la semana 25 de embarazo
Otro malestar que aparece es debido al estiramiento de la piel según tu vientre crece. Aunque de por sí esto no es doloroso, no deja de ser molesto y puedes sentir picores en esa zona. Nada que una buena crema hidratante no pueda solucionar para restaurar la flexibilidad de la piel, combinado con una hidratación adecuada. Si tienes que ir muchas veces al baño, pues se va, pero es mucho más peligroso no ingerir líquido en abundancia.
Si la comezón ya roza en lo máximo que puedas aguantar, es posible que sufras de una enfermedad llamada pápulas y placas de prurito de urticaria en el embarazo (PUPP, por sus siglas en inglés). Aclara las dudas consultando a tu médico.
Si te preocupa el tema de las estrías, que pueden aparecer a partir de esta etapa por el estiramiento al que se ve sometida la piel de tu vientre, puedes emplear un aceite vegetal hidratante antes de que se tornen de color blanco, lo cual indica que ya no tienen riego sanguíneo. El más indicado es el de almendras dulces, pero tampoco es un tema que debe alarmarte en demasía: aproximadamente el 70% de las mujeres que estuvieron embarazadas las tiene.
Dieta adecuada en la semana 25 de embarazo
Pues siguen los mismos consejos de siempre: una dieta balanceada y suplementada según tu médico te indique. Todo debe marchar bien, así que sigue tu régimen alimentario.
Actividad física y relajación en la semana 25 de embarazo
En la semana 25 del embarazo es importante realizar algún tipo de ejercicio para no aumentar de peso en extremo. Estos, además, te ayudan a paliar los dolores y alistarte para el momento del parto. No obstante, presta atención a tu cuerpo: si te sientes cansada en extremo, tienes dolores, fatigas, mareos o pierdes el aliento, detente.
No son recomendables aquellas rutinas en donde pases mucho tiempo sobre la espalda, o con movimientos proclives a que pierdas el equilibrio. Y no olvides calentar previamente antes de realizar ejercicios, ni el lapso de tiempo requerido para enfriarte luego. Haz suficientes pausas también para beber y mantenerte hidratada.
Insomnio en la semana 25 de embarazo
A las 25 semanas de embarazo es común padecer de insomnio por tres causas fundamentales: físicas, pues la panza ya empieza a molestar para conciliar el sueño y las ganas de orinar son más frecuentes; hormonales, pues el aumento de estrógenos y progesterona alteran el ritmo de vigilia-sueño; y psicológicas, porque los miedos y nervios en relación al momento del parto que se acerca no te permiten relajarte y dormir con tranquilidad.
Sabías que en la semana 25 del embarazo…
La vascularización del feto está en pleno apogeo en los pulmones y bajo la piel. En estos momentos tiene un aspecto rosado, porque la cantidad de vasos sanguíneos bajo la piel está aumentando de forma exponencial.
Resulta también asombroso que ya en esta semana, en las niñas, los ovarios ya contienen el número de óvulos para el resto su vida sexualmente activa.
También es importante en las 25 semanas de embarazo…
Si trabajas, ya sobre la semana 25 del embarazo es tiempo de que converses con tu empleador sobre la fecha aproximada de tu licencia de maternidad, de forma que aun queden 15 semanas para que puedas adiestrar a tu reemplazo temporal. Te parecerá un poco prematura esta medida, pero recuerda que, previendo posibles complicaciones en el último trimestre de la gestación, la licencia se puede hacer efectiva en muchos países a partir de la semana 29. Así que esta precaución no está de más.
Ya es momento de hacer tu plan de parto y tomar todas las decisiones relacionadas con la atención al mismo y sobre el cuidado del recién nacido.