La fiebre es común en los niños, porque es la señal de que el organismo lucha contra las infecciones. Si su temperatura es más alta de lo normal al tocar su frente, puedes detectar si lo padece. De esta manera, sabremos qué hacer con un bebé con fiebre.
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Síntomas e indicadores: tu bebé tiene fiebre alta
- Se siente más caliente de lo normal cuando tocas su espalda, estómago o frente.
- Se siente sudoroso o húmedo.
- Tiene las mejillas sonrojadas.
- Su boca está seca. No tiene lágrimas; los ojos se ven hundidos y el pañal está un poco mojado.
- Tiene indiferencia o fatiga.
Es delicado si la fiebre le da a un bebé menor de tres meses. La temperatura corporal para esa edad se encuentra entre 36 y 37 grados Celsius. Pero si esta es mayor a los 37 grados es indicativa de fiebre.
Virus, infecciones intestinales, gripe o resfriado común son algunas de las causas de un bebé con fiebre viral. Usualmente, desaparece a los tres días y por eso no se administran antibióticos, ya que no atacan al virus.
A diferencia de las infecciones por bacteria que afectan el oído, el tracto urinario, las meninges o los pulmones. Estas últimas pueden ocasionar meningitis y neumonía. En realidad, son menos comunes que los virus, pero más preocupantes, porque pueden producir enfermedades graves. Generalmente, se recetan antibióticos para combatirlas.
Síntomas para identificar la causa de la fiebre
- Dolor de cabeza, pesadez, escalofríos y debilidad: gripe.
- Vómitos: gastroenteritis o intoxicación.
- Nariz tapada y tos: bronquitis, gripe o infección viral.
- Diarrea: envenenamiento, intoxicación, indigestión, infección intestinal.
- Dolor de oídos: otitis o parotiditis.
- Molestias al orinar: infección del tracto urinario.
- Dolor de estómago: cólicos, apendicitis o infecciones intestinales.
- Manchas rojas en la piel: rubéola, sarampión, varicela, escarlatina.
Peligro latente ¿qué debes hacer en caso de fiebre?
La fiebre indica que el cuerpo, en modo de defensa, produce más glóbulos blancos y anticuerpos para combatir la infección. Si las temperaturas son muy altas, tu bebé se sentirá incómodo para comer, tomar líquidos o dormir, dificultando su mejoría.
Si el comportamiento normal de tu bebé con fiebre no se ve afectado, entonces no es necesario administrarle un medicamento. Ofrécele abundante leche materna o una fórmula para evitar la deshidratación, además mantenlo en un lugar fresco.
Convulsiones febriles
A veces este malestar puede causar convulsiones febriles, comunes entre los 6 meses y los 5 años de edad. Este tipo de reacción hace girar los ojos, babear, vomitar, extremidades rígidas y el cuerpo puede sacudirse. Aunque estos ataques suelen ser inofensivos, se deben mantener la calma y acudir al médico.
La fiebre puede volver
Los medicamentos para atacar la fiebre reducen la temperatura corporal temporalmente, pero no afecta directamente la causa. Por lo que la fiebre puede repetirse hasta que la infección se libere. Sin embargo, esto toma alrededor de dos o tres días y es muy común.
Cómo puedes aliviar a tu bebé con fiebre
Es indispensable tomar la temperatura cuando el bebé con fiebre esté más tranquilo. Lo recomendable es hacerlo en el mismo lugar. De lo contrario, los grados pueden variar.
Coloca el termómetro debajo del brazo, en la boca o por vía rectal. Una vez que tengas el resultado exacto puedes aplicar estos sencillos tratamientos:
- Coloca un paño húmedo con agua tibia para refrescar la nuca, las axilas o la ingle.
- Si la fiebre es mayor de 38 grados, adminístrale el antipirético que su pediatra te aconsejo.
- Dale un baño con agua tibia.
- Vístelo con ropa liviana de algodón.
- Dale mucho líquido
- Deja que descanse.
Temperatura rectal: de las más precisas
El termómetro rectal digital es la mejor manera de tomar una temperatura precisa para el menor de 3 años. Nunca uses un termómetro de vidrio, ya que podría romperse y el mercurio ocasionaría daños en el interior. Tomar la temperatura en las axilas, frente y hasta los oídos dificultaría la precisión, porque pueden leerse bajo o alto.
No desesperes, es hora de tomar decisiones con calma
Es normal que puedas sentirte preocupada por la salud de tu bebé con fiebre, pero es importante mantener la calma. Lo primero que debes hacer al notar algún síntoma antes mencionado, llamar al pediatra de cabecera. Una vez que respondas las preguntas, podrán decidir si llevarlo de inmediato al consultorio.
Cuidado con los medicamentos
El peso corporal de tu hijo determina la dosis correcta que debe ingerir. Utilizar un dispositivo de medición es ideal para darle la cantidad exacta. Lo importante es no darle la medicina más allá del tiempo establecido. Las instrucciones de los medicamentos suelen ser muy específicas sobre las dosis.
- Acetaminofén: cada 4 horas, por un máximo de 5 veces al día.
- Ibuprofeno: cada 6 horas, por un máximo de 6 veces al día, (solo para bebes mayores a 6 meses).
Nunca le des aspirinas, porque probablemente tu bebé sea susceptible al síndrome de Reye, un trastorno potencialmente fatal. Si está tomando algún medicamento, consulta a su médico si es recomendable administrar algún otro. Los remedios sin receta para la tos y el resfriado no se recomiendan sin previa autorización de un especialista.
Fiebre como una respuesta saludable del organismo
¿Alguna vez escuchaste que la fiebre ocasionaría daños permanentes en el cerebro de tu hijo? Pues, esto no es cierto. La fiebre en sí misma no causa daño, incluso si se presentan convulsiones. En casos extremos, estas últimas ocasionarían que el bebé inhale saliva o vómito, lo que causaría una neumonía.
Otras situaciones se pueden presentar al caerse y lesionarse o chocando contra alguna superficie dura. Los medicamentos ayudan a reducir el malestar provocado por la fiebre, pero no previenen las convulsiones febriles.
Un bebé con fiebre es de los primero retos que cualquier padre puede enfrentar. Tomar en cuenta los síntomas y las posibles causas es la mejor manera para determinar el tratamiento de tu hijo. Lo importante es mantenerla controlada, mientras actúa como defensa de los virus y bacterias.
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