¿Cómo lidiar con los dolores de oído de los bebés?

Los dolores de oído de los bebés son bastante frecuentes, aunque ellos aun no pueden decir con palabras lo que le molesta, su incomodidad se hace evidente. Se halan las orejas, lloran, se molestan y hasta su apetito se afecta.

Los dolores de oído de los bebés pueden deberse a infecciones o una disfunción de las trompas de Eustaquio, también como consecuencia del aterrizaje o despegue de aviones

Los dolores de oídos pueden tener diferentes orígenes, la mayoría de las veces pueden estar asociados a infecciones en los oídos muy frecuente en esta etapa de la vida. Aunque es un mal común en el primer año de vida, no deben de ser ignorados, siempre debe atenderse y tratarse adecuadamente.

Para conocer más sobre el tema te invito a leer: La otitis media es muy común en los primeros años de vida

Síntomas y causas de los dolores de oído de los bebés

Más temprano que tarde todos los niños padecen en alguna ocasión de otitis, ya sea media aguda (la más común) o externa. Tanto es así que se estima que antes de los 3 años, 5 de cada seis infantes ha acudido al médico por esta causa.

Si bien en los niños mayores lo pueden referir directamente, en aquellos que aún no dicen sus primeras palabras es necesario inferir que les ocurre. Algunas pistas de los dolores de oído de los bebés incluyen:

  • El oído supura
  • Llora mucho y está inquieto
  • No duerme bien
  • Se tira de las orejas
  • Su audición disminuye
  • Tiene el equilibrio afectado
  • Tiene fiebre de 37,8 grados o más

La otitis puede deberse a varias causas:

Infección: los dolores de oído de los bebés suelen acompañarse de otros síntomas de resfriados o infecciones bacterianas, como el dolor de garganta. Cuando la infección alcanza el oído medio, los tejidos alrededor del tímpano se inflaman y se acumula líquido, lo que conlleva dolor. Se le conoce como Otitis media aguda.

Los dolores de oído de los bebés pueden deberse a diferentes causas, aunque son molestos y recurrentes, su tratamiento es muy efectivo

Disfunción en la trompa de Eustaquio: esta estructura entre la garganta y el oído medio es más pequeña en el bebé, lo que puede dificultar el drenaje de líquido. Si la trompa se hincha u obstruye, la presión resultante causa dolor, lo cual es común en resfriados e infecciones virales. Los niños tienen las trompas de Eustaquio más cortas y rectas que los adultos, por lo que son más propensos a este tipo de otitis. En el argot médico, se le conoce como Otitis serosa con efusión.

Infección del oído externo: conocida como oído de nadador, aparece al infectarse el canal auditivo.

Oreja de avión: los bebés sufren muy severamente los cambios en la presión del aire durante los despegues o aterrizajes de los aviones. A diferencia de los adultos, no pueden bostezar o chupar caramelos, así que estas situaciones les provocan dolor de oído.

Las otitis pueden ser recurrentes: un mismo niño puede llegar a padecerla de 5 a 6 veces en el año. Estas están asociadas también a los adenoides, por lo que si la otitis se vuelve crónica el médico puede valorar que se remuevan quirúrgicamente estas estructuras.

¿Cuándo es necesario acudir al médico por los dolores de oído de los bebés?

En el caso que se sospeche una otitis, se requiere llevar al niño a consulta si:

  • Supra o brota líquido, pus o sangre de los oídos del  bebé
  • Si presenta fiebre elevada
  • El bebé se rehúsa a comer o beber
  • El dolor parece ser muy severo
  • Es un bebé menor de 6 meses
  • Los síntomas persisten luego de 48 horas
  • Si el bebé sigue molesto luego de superar un resfriado

Para diagnosticar la presencia de una otitis, el facultativo preguntará si el bebé ha tenido una infección de garganta o un resfriado en fecha reciente.

Si el dolor de oído se acompaña de fiebre y de otras manifestaciones que afectan el estado general del niño, debe acudirse a una consulta médica

Luego, examinará el oído con un instrumento llamado otoscopio. De encontrar la zona del tímpano roja e inflamada, podría diagnosticas la presencia de una infección.

También se puede valorar la realización de una timpanometría, en casos que no esté clara la causa del dolor de oídos. Esta se realiza a través de ondas sonoras, midiendo la presencia de líquido detrás del tímpano.

Tratamiento de los dolores de oído de los bebés

Estas dolencias suelen curarse por sí solas en poco tiempo, por lo que los pediatras son reacios a recetar antibióticos en estos casos. Si el niño tiene más de seis meses, lo más probable es que el médico decida esperar un par de días a ver si los síntomas desaparecen.

Mientras, para aliviarle, se puede consultar si resulta conveniente utilizar analgésicos infantiles (acetaminofén o ibuprofeno) que se venden sin receta, siempre siguiendo las instrucciones del prospecto. No obstante, estos nunca se le deben dar a bebés menores de seis meses sin autorización y supervisión médica.

Los dolores de oído en los bebés son muy alarmantes, pero en general responden muy favorablemente a los tratamientos

También existen gotas y aerosoles salinos que reducen la inflamación y la congestión que producen los resfriados, y al mismo tiempo alivian el dolor de oído.

Si el drenaje del oído está bloqueado, su pediatra puede sugerir que el bebé necesite tubos auditivos pequeños para facilitarlo. No te alarmes: será por poco tiempo.

De ser necesario, es probable que el tratamiento incluya antibióticos como la amoxicilina, a tomarse por un ciclo de siete a diez días. Tanto para la otitis media aguda como para cualquier dolencia en que se receten este tipo de fármacos, es de suma importancia que se complete el ciclo de tratamiento indicado.

Los síntomas pueden mejorar antes, pero si no se cumple el tratamiento completo la infección puede regresar. Luego, es importante volver con el bebé a consulta, para que el médico evalúe y corrobore que la infección ha sido erradicada.

¿Se pueden prevenir los dolores de oído de los bebés?

De forma general, no. El desarrollo insuficiente de las trompas de Eustaquio y el hecho que el bebé aún no ha consolidado su sistema inmune y es propenso a padecer resfriados e infecciones; favorece la aparición de las otitis.

No obstante, pueden tomarse algunas medidas preventivas si el bebé padece de otitis de forma recurrente. En estos casos se recomienda controlar y evitar factores de riesgo como:

  • Acudir a guarderías
  • Las dietas ricas en azúcar
  • Los ambientes donde se ha consumido tabaco
  • La exposición a alérgenos
  • El contacto del bebé con fuentes de contaminación
  • Usar chupetes o pacificadores

El otro factor preventivo de los dolores de oídos de los bebés es cumplir el esquema de vacunación. Las que más se relacionan a la otitis son la vacuna contra la gripe (vacuna contra la influenza, una vez al año) y la vacuna PCV13, que lo protegerá contra las bacterias que causan infecciones. En especial, se recomienda que los niños que asisten a guarderías tengan sus vacunas al día.

Los bebés y niños pequeños cuando tienen dolores de oído buscan la protección de sus padres o cuidadores y prefieren que se les cargue

Siempre que el pequeñito tiene un dolor es motivo de preocupación y angustia de los padres, pero este es uno de los dolores por el que no tienes que preocuparte en demasía, es aparatoso, pero raramente conduce a complicaciones severas.

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