La cesárea, ¿cuándo es necesario efectuarla?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) en los últimos años ha emitido varias alertas a nivel mundial sobre el incremento del porcentaje de nacimientos mediante cesárea. En febrero del 2018 nuevas indicaciones de este organismo reiteran su preocupación sobre este problema y precisan: “se ha producido un aumento sustancial en la aplicación de una variedad de prácticas médicas para iniciar, acelerar, finalizar, regular o monitorear el proceso fisiológico del parto“.

Te será muy interesante leer: Semana 39 de embarazo

Una de las prácticas que ha ido en aumento son las cesáreas y los datos evidencian que en muchas ocasiones no están justificadas medicamente y que obedecen a razones no asociadas al peligro de la madre o el feto.

Incisión transversal de una cesárea
El incremento de la tasa de cesáreas ha llamado la atención de la Organización Mundial de la Salud, la que recomienda es entre un 10 y un 15%

A nivel mundial se presentan anualmente 140 millones de partos y la gran mayoría se puede desarrollar normalmente, sin necesidad de inducción del parto, ni de cesárea siempre y cuando se respete el tiempo necesario para que se desarrolle el trabajo de parto.

Cesáreas en España

Sin pretender que la situación de la cesárea se valore solo por indicadores numéricos, si es conveniente tenerlos en cuenta como una referencia. La Organización Mundial de la Salud recomienda que el porciento de cesáreas con relación a la cifra total de partos se sitúe entre un 10 y un 15%.

España es uno de los países donde también se ha producido un incremento de los partos por cesárea, se estima que en los hospitales privados la probabilidad de tener una cesárea en el primer parto es de alrededor de un 30% y en los públicos se sitúa en casi un 20%. Datos publicados en el mes de abril del 2018 evidencian que entre el 2000 y el 2016 uno de cada cuatro partos se produjo por cesáreas.

Otro dato interesante fue que la probabilidad de que sea aplicada este tipo de intervención depende de la provincia donde viva y si es asistida en un servicio privado o público.

Llama la atención que del 2000 al 2016 el porcentaje de partos por cesárea en la sanidad pública se ha mantenido entre 20 y 23% mientras que en los hospitales privados pasó de un 30% en el 2000 a un 37% en 2016.

Cuando la cesárea se practica por recomendaciones médicas es eficaz para prevenir la morbilidad y la mortalidad materna y fetal. Sin embargo, diferentes estudios demuestran que cuando la misma no es necesaria no contribuye a una disminución de estos indicadores.

La cesárea como todo procedimiento quirúrgico implica ciertos riesgos tanto para el bebé como para la madre, así que es lógico que te preguntes, ¿cuándo es necesario efectuar una cesárea?

Procedimiento anestésico espinal
La anestesia espinal es la más utilizada para efectuar la cesárea

¿Qué es la cesárea?

La cesárea es un procedimiento quirúrgico que consiste en una incisión en la parte inferior del abdomen y del útero de la madre de forma vertical u horizontal mediante la cual se extrae el bebé y posteriormente la placenta. Generalmente se emplea anestesia epidural.

La incisión transversal u horizontal en la llamada zona del bikini es empleada en  más del 95% de los casos. Este tipo de cicatriz es más estética y sus riesgos son pocos.  La cicatriz vertical es más empleada cuando la cesárea es de urgencia porque es más rápida, permite un mejor acceso y seguridad.

El procedimiento en total dura alrededor de 45-50 minutos, y la extracción del bebé se realiza en tan solo 5 minutos después que se hace la incisión uterina.

Tipos de incisiones en la cesárea
Las incisiones de la cesárea pueden ser horizontales o verticales, la primera es la más empleada en casi el 95% de los casos

Tipos de cesáreas que usualmente son empleadas

En relación con la urgencia y el momento las cesáreas pueden ser: de urgencia o programada. Tanto en un caso como en otro la cesárea debe ser indicada porque se presente alguna alteración en el desarrollo normal del embarazo o el parto que puede comprometer la salud, el bienestar y hasta la vida de la embarazada o de su hijo.

1.- Cesárea urgente o de emergencia

Se realiza cuando no se preveían factores de riesgo durante el embarazo y al final de la gestación o durante el parto se presentan situaciones inesperadas que aconsejan que la mujer no tenga un parto por vía vaginal. Es la menos frecuente de los dos tipos.

2.- Cesárea programada

Esta cesárea se recomienda durante el propio embarazo cuando hay motivos que aconsejen que la mujer no deba esperar a que comience el trabajo de parto de forma espontánea porque no es aconsejable que tenga a su hijo mediante la vía vaginal.  Puede motivarla tanto problemas asociados con el feto como con la madre. Cuando sea posible, este tipo de intervención se debe programar alrededor de la semana 39 de embarazo.

Indicaciones de la cesárea de urgencia

La cesárea de urgencia es menos frecuente que la programada y se recomienda ante una situación que se detecta antes del parto o durante el mismo. Puede surgir al acudir a las últimas consultas del embarazo y se detecta una posible alteración en la madre o en el feto, como sangramiento o sufrimiento fetal.

Por su parte las cesáreas de urgencia en el parto pueden obedecer a diferentes causas, como pudieran ser:

  • Un motivo de cesárea inmediata es cuando ocurre una ruptura uterina. Al provocar hemorragia en la madre disminuye el oxígeno en el bebé, con el consiguiente sufrimiento fetal.
  • En los casos de prolapso del cordón, o sea cuando el cordón umbilical aparece en la vagina primero que el bebé. Esta complicación aparece con más frecuencia en los bebés que vienen de nalgas y es causa de sufrimiento fetal, por lo cual una cesárea es necesaria.
  • Cuando el proceso de la dilatación no progresa. Esto puede ser provocado por el miedo y la tensión hace que el cuerpo de la madre se bloquee y no dilate.
  • En un parto inducido cuando no se producen avances en la dilatación tras 10-12 horas de contracción se recomienda la cesárea.
  • También se aconseja la cesárea cuando la embarazada ha completado la dilatación y la cabeza del bebé no desciende.
Médicos en una cesárea
La cesárea es un procedimiento que bien indicado puede salvar la vida del pequeño

Indicaciones de la cesárea programada

  • Cuando la placenta tapa la salida del útero (placenta previa). En este caso la madre experimenta fuerte dolores uterinos y disminuye la cantidad de oxigeno que llega al bebé, provocando sufrimiento fetal.
  • Cuando la madre tiene alguna cicatriz muy reciente en el útero, o un mioma que bloquea el cuello del útero.
  • En aquellos casos en los que la madre presenta estrechez pélvica que impida el nacimiento del bebé por vía vaginal. Son poco comunes.
  • Cuando el bebé viene de nalgas o tiene un tamaño muy grande, la madre tal vez podría dar a luz vía vaginal, aunque generalmente es recomendada la cesárea para evitar complicaciones.
  • En aquellos casos en los que la embarazada presenta preeclampsia severa, se reduce el flujo de oxígeno al bebé y pone en peligro la vida de la madre.
  • Cuando el bebé viene en una posición fetal transversa, de cara o de pie.
  • En aquellos casos de embarazos gemelares o múltiples en el embarazo actual o en el embarazo anterior.
  • Cuando la madre ha desarrollado diabetes gestacional y tiene un bebé de gran tamaño o presentar otras complicaciones.
  • Si la madre presenta algún tipo de cardiopatía u otra enfermedad considerada de gravedad.
  • En aquellos casos en los que la madre presenta enfermedad de Herpes genital activo, la cesárea es recomendada para evitar la exposición del bebé a esa enfermedad al pasar por el canal del parto.
  • En el caso de que el bebé haya sido diagnosticado con algún defecto congénito, realizar la cesárea puede disminuir las complicaciones.
  • Por último pueden agregarse otros motivos, que van desde el tamaño fetal que indica la ecografía hasta la edad de la madre.

Posibles riesgos de la cesárea

Algunas mujeres solicitan un parto por cesárea, incluso cuando pueden tener un parto vaginal porque ha existido una infundada popularización, aun cuando las complicaciones de un parto por cesárea pueden ser el doble de las del parto por vía vaginal.

Buena cicatrización de una cesárea
El tiempo de recuperación después de una cesárea siempre es mayor que en un parto vaginal

La cesárea es ventajosa cuando es necesaria, pero también tiene posibles riesgos como toda intervención quirúrgica. Entre estos se encuentran:

  • Mayor riesgo de infecciones uterinas, urinarias o en la incisión.
  • Posibles coágulos en piernas, abdomen y pulmones.
  • Lesiones intestinales o a nivel de la vejiga.
  • Reacciones adversas a la anestesia o a ciertos medicamentos suministrados.
  • Dolor y malestares alrededor de la herida.
  • Mayor riesgo de hemorragias.
  • Posibilidad de problemas respiratorios en el bebé.
  • Mayor tiempo de recuperación de la madre.

Como dato de interés, más del 90% de las mujeres a las cuales se les practica una cesárea, tendrá durante su siguiente embarazo otra cesárea. En la medida que más partos por cesárea tiene una mujer, aumentan los riesgos de ruptura uterina, implantación anormal de la placenta, hemorragias y problemas de la placenta previa en su siguiente embarazo.

¿Cuántas cesáreas puede tener una mujer en su vida?

El número de cesáreas posterior a la primera dependerá grandemente de cada embarazada, la edad, de la localización de la herida, el estado físico, el tipo y los motivos por los cuales se efectuó la primera, y la recuperación. Por lo general se recomiendan entre dos y tres en total, procediendo en una de ellas al ligamiento de las trompas si la mujer así lo desea. Se considera que cuando aumenta el número de cesáreas también lo hace el riesgo para la madre.

Actualmente inclusive puede tenerse un parto vaginal después de una cesárea si el intervalo entre estos eventos es de dos años. El Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología considera que el riesgo de rotura del útero cuando se produce el parto vaginal después de una cesárea, se sitúa entre un 0.2 y 1%.

Creando una experiencia positiva del parto

La mujer es indiscutiblemente la principal protagonista de su parto y tiene todo el derecho de preguntar e informarse sobre las alternativas terapéuticas que se van a emplear durante este proceso, sea su parto por vía vaginal o por cesárea.

Bebé nacido por cesárea
Una de las indicaciones de la cesárea es cuando se detecta sufrimiento fetal o cuando la posición fetal no propicia el parto vaginal

Con una visión positiva y una buena comunicación con el ginecólogo es suficiente para que la cesárea sea una elección válida cuando es necesaria, pero nunca equivalente al parto por vía vaginal de forma espontánea. La ayuda al parto es imprescindible cuando es requerida. Siempre lo más importante debe ser preservar la salud de la madre y el feto. ¡Buenos deseos!