¿Cómo enseñar al niño a usar el inodoro? Trucos sencillos

La pregunta sobre cuando nuestro bebé está listo para usar el inodoro no tiene una respuesta única. Cada niño se desarrolla a un ritmo diferente. Así que lo más importante es  estar preparados para identificar las señales que te pueden indicar que llegó la etapa de comenzar su entrenamiento para incorporar esta nueva rutina en su actividad cotidiana.

Para conocer más sobre el control de la orina, te recomiendo la lectura de: Enuresis: causas y cómo controlarla sin que se convierta en un problema

Aun así, adaptarse a usar el inodoro le puede tomar a tu pequeño entre 3 a 6 meses de práctica. Habrá que tener una gran perseverancia, constancia y sobre todo mucha paciencia, hasta que finalmente llegue el momento en que podamos decirle adiós a los pañales y a los accidentes ocasionales.

El entrenamiento para usar el inodoro en los pequeños es una etapa trascendente para él, así que debes aprender a reconocer cuando está listo para comenzarla

Identificando las señales de que tu niño puede comenzar el entrenamiento para usar el inodoro

Cuando notes que tu bebé deja lo que está haciendo durante unos segundos mientras orina o defeca, o se aprieta el pañal cuando hace sus necesidades, significa que ya puedes comenzar a enseñarle como y cuando usar el inodoro.

Estas señales indican que ya está consciente de cuando necesita hacer sus necesidades, lo cual ocurre por lo general entre los 18 y los 24 meses de vida. Pero puede ser que tu niño no demuestre este comportamiento mas tardíamente y algunos no lo hacen hasta los 3 años inclusive.

Si adelantas el proceso solo lograrás alargar el aprendizaje. También debes tener en cuenta que durante las noches es muy probable que no le dé tiempo a mantenerse seco.

Otro aspecto a tener en cuenta es que por regla general las niñas están listas para usar el inodoro antes que los chicos.

La edad para comenzar el entrenamiento para usar el inodoro generalmente se produce entre los 18 y 24 meses, pero dependerá del comportamiento de tu hijo para enfrentarlo

¡Listo para el entrenamiento!

Estas son las señales que te indican que ya tu bebé puede comenzar a usar el inodoro:

  • Cuando obedece instrucciones sencillas.
  • Expresa y entiende palabras relativas al uso del orinal, o expresa palabras relacionadas con sus necesidades fisiológicas como pipi o caca o popo.
  • Conecta sus necesidades fisiológicas a acciones como utilizar el orinal.
  • Mantiene sus necesidades controladas por 2 horas o más.
  • Va hacia el orinal, se sienta en él el tiempo suficiente para defecar u orinar y se levanta solito.
  • Puede bajar su ropa interior o pañal.
  • Se interesa por el orinal y tolera la ropa interior.

Una vez que el niño ha comenzado a utilizar el inodoro es bueno alentarlo a que lo siga empleando de preferencia a los pañales. Pero es importante que aceptes y tengas tolerancia a los posibles accidentes, sin gritos, ni amenzas. Siempre es mejor estimular cuando lo hace bien y reconocer su esfuerzo en este aprendizaje.

¿Qué tipos de dispositivos son los mejores  para entrenarle en usar el inodoro?

Hay dos opciones básicas:

El orinal independiente: es del tamaño apropiado para un niño, con un cubo o recipiente para vaciarlo en el inodoro.

El orinal tipo asiento: se coloca sobre el borde del inodoro para que el niño pueda usarlo directamente. Se utiliza para mayor comodidad y que el pequeño no tenga miedo a caer dentro de este. Esta opción suele acompañarse con un banco con escalones para que el pequeño suba hasta el asiento.

Puedes comenzar el entrenamiento para usar el inodoro utilizando una tapa adaptadora, para evitar los temores y facilitar así este proceso que es muy complejo

Es preferible que en un principio tanto las hembras como los varones se entrenen en usar el inodoro desde la posición de sentados. Tenga siempre en el maletero del coche un orinal para las contingencias cuando viaje en compañía del niño y haga paradas para que pueda aliviarse cada una o dos horas, en lugar de esperar a encontrar un lavabo público.

Entre el pañal y la ropa interior

Resulta útil acostumbrar al niño a la ropa interior absorbente desechable, como paso intermedio entre los pañales y la ropa interior común y corriente.

Llamadas también braguitas de aprendizaje o culeros de aprendizaje, son especialmente útiles en la noche, pues alcanzar el control de los esfínteres anales y uretrales demora más durante toda la noche.

No obstante pueden usarse a toda hora, y cuando se mantenga seca por varios días cambiar a ropa interior normal.

El entrenamiento para usar el inodoro requiere conocimiento, dedicación, perseverancia y sobre todo una gran paciencia

Algunos consejos para enseñarle a usar el inodoro

Desde antes del entrenamiento y durante él, hay algunos trucos que se pueden utilizar para agilizar el proceso.

  • Utilice palabras simples, relativas al uso del inodoro, que los familiarice con la utilidad del baño en el hogar.
  • Anime al niño a decirle cuando ha hecho una de sus necesidades fisiológicas en el pañal.
  • Permita que observe a otros miembros de la familia cuando emplean el inodoro y explíqueles cual es su función.
  • Pregúntele frecuentemente sobre sus necesidades, como “¿Quieres hacer caca?” para que él las reconozca y la relacione con el orinal.
  • Aunque sea con la ropa puesta, utilice un orinal para que practique el sentarse, permanecer sentado y pararse de él.
  • Tenga paciencia y acompáñele mientras usa el inodoro.
  • No lo obligue a sentarse en el inodoro o el orinal si no quiere.
  • Establezca una rutina para la hora del inodoro: al despertar, en las noches, unos 45 minutos después de beber mucho líquido, entre 15 y 30 minutos después de comer o en los horarios que normalmente tiene habito de orinar o defecar.
  • Si le parece que está a punto de hacer sus necesidades fisiológicas (cruza las piernas, se le congestiona el rostro o se pone en cuclillas), llévelo hacia el orinal y haga que se siente en él.
  • Vista al niño con prendas fáciles de quitar, para que pueda desvestirse solo si quiere ir al inodoro.
  • Premie su esfuerzo con pequeñas recompensas y anímelo cada vez que use el orinal correctamente. Déjele escoger su ropa interior de niño grande y aliéntelo.
  • Converse sobre esta rutina con los cuidadores de guardería o familiares, para que estos usen los mismos nombres y procedimientos a los que el niño ya está habituado. Así se evita que el niño se estrese o se sienta extraño cuando usa el inodoro.
  • Cada vez que intente utilizar el inodoro u orinal, aunque no haga nada, elogie su esfuerzo.
  • Nunca le regañe o castigue si usa mal en inodoro, o se orina o defeca en la cama. Es un proceso de entrenamiento, así que los accidentes van a ocurrir y los regaños solo harán que aumente su inseguridad.

Tenga en cuenta que enseñar al niño a usar el inodoro requiere paciencia y cada uno va entrenando su cuerpo a un ritmo diferente.

Usar el inodoro no siempre se comporta de la misma manera, es muy variado de un pequeño a otro, en las hembras por lo general comienza antes que en los varones

¿Cuándo NO intentar entrenar en usar el inodoro?

El entrenamiento en usar el inodoro implica un cambio significativo en la vida del pequeño, por eso no debe estar asociado a otras situaciones estresantes que determinen un cambio significativo en su entorno. Incluso un niño que ya usa el inodoro con regularidad puede tener algún que otro accidente cuando algunas de las siguientes situaciones se presentan:

  • Cuando se produce una mudada o un viaje.
  • Si se está esperando  la llegada de un nuevo hermanito.
  • Si presenta diarreas o infecciones urinarias.
  • Cambio de cuidador o cuando comienza en la guardería.
  • Si se produce un divorcio o separación de los padres.
  • Cambio de la cuna a una cama de niño mayor.
  • Si la familia atraviesa un duelo o la pérdida de algún allegado.

En todas las situaciones anteriores es preferible ser indulgente y utilizar el pañal hasta que la situación cambie o el niño se adapte a su nuevo entorno.

Ante las dudas, consulte con su pediatra. Este le orientará la mejor estrategia a seguir si el niño tiene problemas de regularidad o aún no ha aprendido a usar el inodoro después de los 4 años de vida.

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