La alimentación de niños de 7-12 años debe ser cuidadosa, pues se corresponde con las edades escolares hasta el comienzo de la adolescencia. Durante este período, el niño va a alimentarse en dos espacios diferentes: la escuela y el hogar.
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Es necesario entonces que ambos sitios se complementen para brindarle una dieta balanceada que cumpla con todos sus requerimientos alimentarios. Así, no solo desarrollará su físico de forma saludable, sino que sacará el mejor partido de los conocimientos que recibe en la escuela.
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La alimentación de niños de 7-12 años
Durante esta etapa, el niño mantiene un nivel estable de crecimiento, que se acelera luego durante la pubertad. Aunque este desarrollo depende de sus características genéticas particulares, los niños crecen de forma lineal y constante entre 5 a 6 centímetros al año. Comienzan esta etapa con una ganancia de peso anual de 2 kg y al final de esta puede ser entre 4 y 4,5 kg
Durante este periodo aumenta la actividad física y es frecuente la práctica deportiva por lo que en general hay un aumento en la ingestión de alimentos. También la actividad intelectual aumenta progresivamente. Pueden incorporarse hábitos poco saludables de alimentación por imitación o importados.
El niño es cada vez más independiente y ya ha establecido un criterio en cuanto a sus hábitos y gustos alimentarios, que serán saludables si se ha formado una buena base educativa en los años anteriores. En edad escolar se acentúa el riesgo del sobrepeso y la obesidad, por lo que debe combinarse una dieta balanceada con la práctica regular de ejercicios físicos.
Esta educación ha de ser mantenida y reforzada en estas edades para garantizar la salud presente y futura del niño, pues estos hábitos de vida saludables previenen el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, la diabetes, la obesidad y el cáncer.
Requerimientos nutricionales entre los 7 y 12 años
Los requerimientos alimentarios también se incrementan para estar a la par con el aumento de actividad física. En función de cuan intensa sea esta, fundamentalmente cuando está involucrado en alguna práctica deportiva, el niño necesitará entre 2 000 a 2 200 kcal diarias.
Se requiere cubrir las necesidades de proteínas a razón de 0,95 g/kg peso/día. Por su parte los minerales como el calcio hasta los 8 años se deben garantizar 800 mg/día y posteriormente 1300 mg/día. El hierro entre 8 y 10 mg/día, el fósforo hasta los 8 años 500 mg/día y posteriormente 1 250 mg/día. La demanda de zinc es entre 5 y 8 mg/día. Los requerimientos de vitamina D están entre los 200 y 400 UI diarias para todas las edades.
Alimentos necesarios en edad escolar
Al igual que en la etapa preescolar, el niño necesita recibir todos los nutrientes necesarios a través de una dieta balanceada y variada que incorpore carne, cereales, grasas y aceites vegetales, huevos, leche, leguminosas, pescado, verduras y frutas y otros alimentos en las cantidades y con la calidad necesarias.
En la alimentación de niños entre los 7-12 años se deben incluir los alimentos de la forma siguiente:
Leche y derivados
La leche y los derivados lácteos bajos en grasa deben ser constituyentes esenciales del menú diario por su gran aporte de calcio. Se recomienda entre 500-1000 mL/día.
Carnes, pescados, mariscos, huevos y legumbres
Lo más conveniente es ofertar carnes y pescados magros, sin una gran cantidad de grasa. Los huevos deben ofertarse no mas de tres veces a la semana y promover el consumo de legumbres.
Cereales
En el menú diario los cereales integrales son muy recomendables, también los fortificados.
Frutas y vegetales
Las frutas frescas, las verduras y hortalizas deben ofertarse diariamente 2-3 piezas como mínimo. Si son frutos secos no deben tener sal, ni azúcar adicional.
Distribución de alimentación de niños entre los 7-12 años
Para conformar el menú diario en la alimentación de niños de 7-12 años se debe tener en cuenta, la distribución de las calorías de la forma siguiente: entre un 50-55% debe estar conformada por hidratos de carbono, las grasas entre un 30-35%, un 15% de proteínas de origen animal y un 50% de origen vegetal.
Estos aportes deben ser distribuidos en 5 comidas durante el día, el 25% durante la mañana en el desayuno y la merienda matutina. En el almuerzo o comida un 30%. Entre un 15-20% a la merienda de la tarde y entre un 25-30% en la cena. Hasta el almuerzo o comida se deben de haber consumido un 55% de las calorías diarias porque se corresponde con la mayor actividad física e intelectual.
Debe existir entonces una relación estrecha entre la escuela y el hogar, para que la dieta del menor se complemente de forma correcta. Tenga en cuenta también que, aunque los menús escolares son confeccionados por nutriólogos y preparados por personal calificado a tal efecto, el niño no recibe la misma supervisión que en el hogar y puede que no se coma la comida que sirven en la escuela.
Por ello, es necesario que la alimentación semanal del niño sea variada en cuanto a alimentos, presentación y preparación. También debe calcularse las porciones para que se ajusten a los requerimientos nutricionales del menor, repartidas a lo largo del día. Moderación, variedad y equilibrio son las bases de una buena alimentación de niños de 7-12 años.
Malos hábitos alimentarios en los menores en edad escolar
En los últimos años, se observa un incremento en el consumo de refrescos y otras bebidas gaseosas en los niños en edad escolar, lo que impacta de forma negativa en la salud y es causa de sobrepeso y obesidad infantil.
Por ello, los nutriólogos recomiendan que se promueva el agua como bebida principal, de un litro y medio a dos litros por día. Asimismo, es necesario limitar las bebidas azucaradas, los zumos envasados y las bebidas carbonatadas al mínimo: estas no alimentan y son nocivas por el alto nivel de azúcares que contienen. En cuanto a las bebidas de cola, tan populares y publicitadas por las compañías que las fabrican, no se recomiendan en menores de 14 años.
Otro problema de la alimentación de niños de 7-12 años es el consumo excesivo de snacks y comida chatarra entre las comidas principales. Estos alimentos procesados industrialmente deben limitarse, porque además de sal, grasas, azúcares y otros aditivos perjudiciales para la salud estos productos se consideran “calorías vacías” y consumirlos crea malos hábitos alimentarios que perduran luego en la vida adulta.
Entre los errores en la nutrición también está el comer viendo la televisión o el ordenador. Estas acciones constituyen el primer paso hacia el sedentarismo y la obesidad: en lugar de ello, las comidas deben tomarse en la mesa y de ser posible en compañía de toda la familia.
El problema del sobrepeso en edad escolar no es un hecho trivial: en la población española, este supera el 45% en el grupo de edad entre 7 a 12 años.
Es en la edad escolar cuando se observan los resultados de la educación nutricional que debe comenzar después del primer año de vida. Estos hábitos alimentarios se consolidan en la primera década de la existencia del menor y tienden a perdurar en la edad adulta.
El niño aprende por observación e imitación sus modelos de dieta y conducta de alimentación de su entorno, por lo que es importante que las comidas se realicen en familia. A partir de los 7 años, también recibe la influencia del comedor de su centro educativo (si no acudió a guardería antes), que aporta independencia del ambiente familiar y la influencia de sus educadores y los otros niños.
En este período las apetencias caprichosas desaparecen y hay una cierta disponibilidad de dinero que incorpora otros alimentos que no son supervisados por la familia. También las comidas son más irregulares en sus horarios.
No obstante, resulta contraproducente a estas edades controlar en exceso la alimentación de los hijos. La toma de sus propias decisiones en esta materia debe respetarse dentro de ciertos límites y modificarse de ser necesario con educación y en un ambiente proactivo.
Lo importante en la alimentación de niños de 7-12 años es que la dieta le aporte los nutrientes necesarios para su desarrollo y sea, además, apta para su consumo en higiene y seguridad alimentaria. Su forma de preparación y presentación han de ser también respetuosas con su cultura, tradiciones y otras características del niño.
Su futuro está en la labor educativa que ahora puedas crear, lo que bien se aprende nunca se olvida y estarás sembrando una forma saludable de alimentación.
