Los pulmones en los prematuros: un reto para comenzar su vida

Gracias a los avances de la medicina moderna, el número de bebés que sobreviven a nacimientos prematuros se incrementa. No obstante, lo positivo de esta estadística, es sabido que los pulmones en los prematuros tienden a presentar diversas complicaciones, que les afectan a corto y a largo plazo.

Para conocer más te recomiendo que leas: ¿Qué es un nacimiento prematuro y cuales sus factores de riesgo?

Debido a esto, se hace necesario analizar cómo la prematuridad puede acarrear problemas pulmonares, las complicaciones más frecuentes y cómo podemos paliar esta situación, para que nuestros hijos disfruten de una vida plena y saludable.

El nacimiento prematuro: un problema europeo

El embarazo a término suele prolongarse entre 37 a 40 semanas. Si el parto ocurre después de la semana 20 y antes de la semana 37, estamos en presencia de un bebé prematuro. En dependencia de la semana de nacimiento, serán sus posibles complicaciones, cuanto menor tiempo de embarazo las condiciones de su salud empeorarán, puesto que el feto no ha terminado su desarrollo y funcionalidad.

Cuando un bebé nace a término sus pulmones están completamente desarrollados y tienen la capacidad funcional para enfrentar su vida fuera del útero

Así, un parto entre las 34 – 36 semanas se clasifica como prematuro tardío; prematuro moderado entre las 32- 33 semanas y muy prematuro si el parto ocurre entre las 28 a 31 semanas de gestación. La categoría de prematuro extremo engloba a aquellos nacidos antes de las 28  semanas, siendo estos casos de evolución más compleja.

No obstante, la mayoría de los niños prematuros nacen después de las 32 semanas (75%), siendo esta una cifra muy alta. Se estima que 1 de cada 10 embarazos en Europa concluye con un nacimiento prematuro, para un total de casi 500.000 bebés cada año.

El parto prematuro es la primera causa de hospitalización infantil en Europa, y de sus complicaciones se derivan las principales causas de muerte en menores de 1 año.

Al nacimiento prematuro se le asocian un grupo de factores de riesgo como las infecciones maternas, el embarazo a edades tempranas o muy avanzadas de la madre y el tabaquismo activo y pasivo.

Los pulmones en los prematuros

Los bebés prematuros, debido a su desarrollo incompleto, tienden a padecer numerosas complicaciones médicas. Dentro de ellas están la parálisis cerebral, un importante número de discapacidades motoras y sensoriales y trastornos del aprendizaje y la conducta. No obstante, una de las más frecuentes son los problemas  respiratorios.

Se pueden presentar múltiples problemas derivados del insuficiente desarrollo de los pulmones en los prematuros, algunos pueden comprometer su vida

Esto se debe a que los pulmones son los últimos órganos que se desarrollan en el útero, con antelación al nacimiento a término. En el caso de los bebés prematuros su desarrollo es incompleto, lo cual acarrea problemas respiratorios a corto y largo plazo.

Problemas pulmonares a corto plazo en el bebé prematuro

Displasia  broncopulmonar

Es la más común de las enfermedades pulmonares en el parto prematuro, caracterizada por respiración rápida, dificultades respiratorias, jadeos y tos.

Esta enfermedad de rápido desarrollo se produce como resultado de la aplicación de los ventiladores mecánicos al bebé si este no puede respirar por sí mismo. Aunque este procedimiento es vital para salvar la vida del niño, acarrea cierta cantidad de daño a los pulmones del neonato, provocando inflamación y ulterior displasia  broncopulmonar.

Puede tener carácter transitorio, aunque la afectación puede extenderse a la edad adulta. La displasia  broncopulmonar puede ser origen de enfermedades crónicas, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

Dependiendo de la edad en que se produzca el parto prematuro, sus pulmones no están completamente desarrollados por lo que requieren de cuidados especiales a corto plazo

Síndrome de dificultad respiratoria

Debido a que los pulmones en los prematuros no se encuentran lo suficientemente desarrollados como para cumplir ellos mismos su función el síndrome de dificultad respiratoria es la principal causa de muerte en el bebé prematuro, . El órgano tampoco está dotado del tensoactivo pulmonar, vital para el intercambio de gases y la oxigenación de la sangre.

En estos casos se aplica oxígeno por intubación y un sustituto del tensoactivo  pulmonar con acción surfactante que impide que los alvéolos se cierren. El síndrome de dificultad respiratoria puede desencadenar una displasia  broncopulmonar, con la consecuente posibilidad de que el niño desarrolle problemas respiratorios graves en sus primeros dos años de vida.

Virus respiratorio sincitial

Este virus es común en los dos primeros años de vida, y en los nacidos a término desarrolla síntomas semejantes a un resfriado común.

En los bebés prematuros, el sistema inmune de la madre aún no le ha proporcionado los anticuerpos necesarios para combatirlo. A esto se le suma el hecho de que sus pulmones no se desarrollaron por completo, por lo que el bebé prematuro tiene más posibilidades de desarrollar un cuadro de virus respiratorio sincitial grave.

Sus síntomas incluyen tos y sibilancias, fiebre alta y jadeos repentinos: ante cualquiera de estos se considera una emergencia médica y el niño debe acudir a consulta de inmediato.

Los pulmones en los prematuros aún no se han formado completamente, por lo que esta es una de las causas más frecuentes de enfermedades respiratorias a corto y largo plazo tras el nacimiento

Problemas pulmonares a largo plazo en el bebé prematuro

Debido al desarrollo relativamente reciente de métodos de cuidados intensivos eficaces para los bebés prematuros, la prevalencia de problemas pulmonares a largo plazo no se ha estudiado de forma definitiva, desde el punto de vista científico.

No obstante, existen evidencias estadísticas en niños en edad escolar que señalan al nacimiento prematuro como una de las causas de prevalencia de enfermedades respiratorias crónicas. Estos demuestran además una menor capacidad respiratoria frente a los ejercicios de esfuerzo, una mayor incidencia de asma, alergias y problemas obstructivos de las vías respiratorias.

En todo caso, el nacimiento de un bebé prematuro con problemas respiratorios tiene un profundo impacto para la familia. A la carga psicológica de un nacimiento prematuro, se le suma la separación inmediata del bebé para ser tratado por una unidad especializada de cuidados intensivos.

En muchas ocasiones el bebé prematuro debe permanecer en este ambiente controlado por varias semanas. En otros casos el neonato puede ir a casa, pero necesitará de suministro de oxígeno y otros tratamientos. Esto implica un alto coste psicológico, económico y social para la familia, que también debe lidiar con los problemas de salud derivados de la prematuridad.

Los problemas derivados de los pulmones en los prematuros pueden también conducir a problemas a largo plazo

¿Cómo reducir las consecuencias de los problemas de pulmones en los prematuros?

En primer lugar, debe implementarse un programa estructurado de seguimiento y atención al bebé prematuro con problemas pulmonares. Esto garantiza que en un futuro se tomen las medidas pertinentes para su tratamiento, las revisiones médicas y otros cuidados necesarios.

Gracias a este programa, el personal médico dispondrá de forma inmediata todo el historial de la enfermedad, al mismo tiempo que se debe dar a los padres la formación y educación necesarias para lidiar con los problemas pulmonares de su hijo.

Otro aspecto clave en la atención al bebé prematuro con problemas pulmonares en el control de infecciones pulmonares, a los cuales se encuentra en mayor riesgo. Por último, es importante que los padres del bebé prematuro reciban apoyo para lidiar con la frustrante perspectiva de una enfermedad grave tras el nacimiento. Sin dudas los pulmones en los prematuros le imponen un reto desde su propia llegada a su nuevo mundo.

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