No dar pecho al bebé: ¿debo sentirme mal por no querer? ¿Y si no puedo?

Es uno de los grandes estigmas de la maternidad. Parece que dar pecho al bebé es el único camino y que no poder o decidir por voluntad propia no dar pecho al bebé es un pésimo comienzo de esta etapa. ¿Debes sentirte mal si no puedes o no quieres hacerlo? La respuesta es la misma para ambos casos: NO. Es importante que tengas claro que debes vivir la maternidad como TÚ quieras vivirla, no como te lo digan los demás. Es evidente que una madre siempre va a hacer lo mejor para su hijo y va a tomar sus decisiones siempre pensando en su bienestar y en su salud, pero en el caos de dar o no dar pecho al bebé, aunque es cierto que la leche materna es increíblemente buena, no significa que lo estés haciendo mejor o peor.

Si has decidido no dar pecho al bebé o simplemente no puedes hacerlo por los motivos que sean, no te sientas mal. Sigue leyendo, en este artículo te vamos a contar qué opciones tienes, cómo puede influir en tu bebé y también en ti, que ventajas puede tener también esta alternativa y cómo dejar de escuchar las opiniones ajenas que, sinceramente, no deben meterse en la forma en la que deseas criar a tu hijo. ¿Te parecen buenos argumentos? A continuación, te los explicamos mejor.

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Dar o no dar pecho al bebé: una decisión que solo debe ser tuya y por la que nadie te debe hacer sentir mal

Muchas mujeres terminan dándole pecho al bebé simplemente por no escuchar las opiniones ajenas. Y es una pena. Es cierto que la leche materna es buenísima y, por supuesto, si puedes y quieres es lo super recomendable que lo hagas. Sin embargo, algunas mujeres deciden no dar el pecho al bebé y se tienen que enfrentar a las críticas de los demás, desde la matrona hasta su familia, sus amigos e incluso su propia pareja. ¿Debemos permitir esto?

Por supuesto no. Esta es una decisión que solo debes tomar tú. Discutida en pareja, sin duda, su padre también debe opinar acerca de la alimentación de su bebé, pero nadie más debe meterse y, al final, debe ser un consenso entre los dos. Por supuesto, si existe algún tipo de argumento de peso para la mujer (posibles problemas de salud física o mental), en este caso debe primar la opinión de la mujer porque, más allá de cualquier cosa, es su cuerpo y la decisión debe ser suya, máxime teniendo en cuenta que hay alternativas y que no se va a perjudicar al pequeño.

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Alternativas a la leche materna: si decides no dar pecho al bebé, habla con tu matrona

Tu matrona se debería convertir en tu mejor amiga durante el embarazo y en los primeros meses de vida de tu bebé. Ella es esa profesional que te va a asesorar desde un punto de vista médico y teniendo en cuenta tus necesidades y las de tu pequeño. Nadie va a saber apoyarte mejor que ella, por tanto, si has decidido no dar pecho al bebé, es importante que se lo comuniques para que, juntas, decidáis qué alternativa a tomar tu peque.

Por supuesto, existen muchas fórmulas de leche para comprar en farmacia que logran suplir esta leche materna. Aquellos bebés que se han criado con estas leches han tenido un crecimiento absolutamente normal, por lo que no deberías preocuparte por los efectos que pueda tener esto en su salud, porque, desde luego, no se debería notar.

¿Qué pasa si quiero dar pecho, pero no puedo?

Hasta ahora, principalmente nos estamos poniendo en el caso de no querer dar pecho al bebé. Pero no hay que olvidar que existen muchas mujeres que, aunque su idea inicial fuese darlo, finalmente, tras el parto, se dan cuenta de que no pueden hacerlo. ¿Qué ocurre en este caso? Nada. Lo primero, es que debes estar tranquila. No eres peor madre por esto y por supuesto tu hijo no va a estar más desatendido por esta razón.

Existen muchas causas por las que no se puede dar pecho: dolor de pezón, heridas, problemas del bebé para succionar, depresión post parto, leche que no sube… Hay más motivos de los que crees. Por lo que, si no puedes, habla con el médico para ver si existe alguna manera de solucionarlo y, si no, pasad a las alternativas que ya hemos visto anteriormente.  Y sobre todo, recuerda que, no quieras o no puedas, tu bebé va a estar perfectamente sano si sigues el resto de cuidados esenciales del bebé. No te preocupes, todo va a ir bien y esto no es ninguna piedra en el camino, solo es un camino diferente e igual de bueno.

Leche materna conservada

¿Te preocupan que se debiliten los vínculos afectivos con el bebé?

Hay mujeres que no quieren dar el pecho y sin embargo temen que esto pueda influir de alguna manera en los vínculos afectivos que se formarán con él. ¡Para nada! Entendemos que, como madre, tengas muchos miedos y preocupaciones, pero, por favor, trata de ser lo más justa posible contigo y evita entran en este tipo de pensamientos que, de verdad y con total sinceridad, ni te van a hacer un favor, ni te van a servir para nada.

Los vínculos afectivos de tu bebé no se forman por el hecho de que tomen o no leche materna. Hay muchas formas de lograr esta unión: mediante caricias, con el sonido de tu corazón, con el tono de tu voz, cuidándole en definitiva y dándole todo tu cariño. El resto es secundario. Además, recuerda que el vínculo del bebé con su madre ya se forma desde el embarazo. Tu bebé ha pasado nueve meses unido a ti por el cordón umbilical, escuchando tu voz y sintiendo lo que tú sentías. Créenos: el hecho de que no le des leche materna no va a marcar la diferencia. No seas injusta contigo.

Los controles médicos son imprescindibles tanto si vas a dar como a no dar pecho al bebé

Como te hemos dicho, aunque la leche materna sea buenísima, las leches de farmacia también lo son. Así que, tanto si escoges un tipo de alimentación inicial para tu bebé como si optas por el otro camino, lo más importante de todo es que sus controles médicos estén al día para ir controlando que crece al ritmo adecuado y que no le falta ningún nutriente.

También tú, como madre del peque, seguro que activas un sexto sentido que te permite valorar si existe algún tipo de comportamiento inusual en el bebé. Cualquier duda que tengas, expónsela a tu matrona o a tu pediatra, para que podáis, entre los dos o los tres, velar por su salud todo lo posible. Y sobre todo recuerda: no solo la alimentación influye. Tu peque necesita cuidados, descanso, higiene, cariño y un ambiente acogedor, familiar y donde él sea el centro de todo. Estamos seguros de que esta es tu máxima prioridad, más allá de dar o no dar pecho, por lo que decidas lo que decidas disfruta de la maternidad como tú y tu peque os merecéis.

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