¿Quieres comer saludable sin renunciar a la repostería? Comer el postre o un desayuno o merienda ricos en un placer al que pocos están dispuestos a renunciar… Y una de estas personitas son los niños. Ellos quieren productos dulces, “bollería” y chocolate a tutiplén. Y seguro que a ti, como adulto, también te gustan estos alimentos, pero estás más concienciado y sabes que no es lo más saludable y de lo que no puedes abusar. Además, seguro que priorizas otros ingredientes y tipos de productos. Pero, ¿qué nos dirías si te contamos que puedes preparar la receta de bizcocho sin azúcar y que, además, salga delicioso?
Nosotros ya la hemos probado en casa y tenemos que decirte que está realmente rica. ¡Ojo! El aspecto no es exactamente como el del típico bizcocho esponjoso de yogur y limón y el sabor no es tan suave, pero está muy bueno y es una alternativa genial para comer sano, tomar ingredientes de calidad y renunciar a las harinas y aceites de girasol tan frecuentes en este tipo de preparaciones. Apunta esta receta de bizcocho sin azúcar realfooder y vuelve a disfrutar con la cocina saludable.
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Ingredientes para la receta de bizcocho sin azúcar
Estos son los ingredientes que tienes que preparar:
- 200 gramos de copos de avena molidos
- 3 huevos M
- 2 plátanos maduros
- 2 onzas de chocolate negro 99% sin azúcar
- 1 sobre de levadura Royal
- Un chorro generoso de leche desnatada
- Un chorrito pequeño de aceite de oliva
En cuanto a los utensilios, vas a necesitar:
- Un bol grande
- Un bol pequeño
- Un tenedor
- Unas varillas
- Un molde para repostería
- Papel de horno
- Un horno
Como ves, se trata de una receta de repostería en la que no se utiliza ni harina ni azúcar ni aceite de girasol. Por eso te decíamos que el sabor es diferente y algo menos suave que el de los bizcochos tradicionales. La avena, como ya sabrás, está algo más seca que la harina o los cereales normales, pero para eso utilizamos los huevos y los plátanos, para darles suavidad y consistencia y que quede más rico al paladar.
En cuanto a las onzas de chocolate, si el 99% te resulta muy amargo, puedes tomarlo superior al 80%, pero lo más importante es que ni baje de esta cantidad, ni lleve azúcar, porque entonces no estaremos consiguiendo el objetivo de que sea un alimento sano y real.
La avena como ves te la ponemos ya molida porque en el supermercado tienes la opción de comprarla así y te ahorras el paso de usar un procesador de alimentos para triturar los copos de avena. En cualquier caso, si prefieres hacerlo tú en casa por cualquier motivo, ten en cuenta que también puedes hacerlo, pero, por simplicidad, te recomendamos la otra. Si te decides a triturarla tú, te tiene que quedar una consistencia muy fina, como de arena.
Paso paso para hacer un bizcocho de avena sin azúcar realfooder
El realfooding está de moda. Pero esta es una definición que realmente no le hace ningún favor. El realfooding no es una moda, ni siquiera una secta como algunas personas dicen. Puedes llevarlo más o menos estricto pero, al final, lo que promueve es una alimentación saludable, basada en uso de ingredientes naturales, sin procesar.
Y por eso, en esta receta del bizcocho sin azúcar hemos utilizado avena en lugar de harina, aceite de oliva en lugar de girasol y plátanos en lugar de azúcar.
Vamos a ver cómo se prepara.
Como te decía, lo primero que tienes que hacer es triturar los copos de avena o comprarlos ya molidos. Tienen que quedar muy finitos, casi como si fueran polvo. Echa la cantidad necesaria en un bol y añádele el contenido de un sobre de levadura Royal. Con la ayuda de un tenedor, mezcla todo bien para que la levadura se integre con la avena. Reserva.
Ahora, en un bol grande, casca los huevos uno a uno. Con las varillas, bátelos de forma constante hasta que queden bien líquidos, pero además veas que empiezan a ponerse más blanquitos, cuando les sale la típica espumita, sabes a lo que nos referimos, ¿verdad?
Una vez hecho esto, añade poco a poco la harina. Recomendamos ir echándola a cucharadas grandes e ir batiendo para que se integre bien. Ve echando todo el contenido. Posiblemente los tres huevos no sean suficientes para que quede una masa generosa y en la que se pueda integrar bien la avena sin que quede todo blanco tipo harinoso. Cuando esto empiece a ocurrir, añade el chorrito pequeño de aceite. Es importante que sea muy pequeño, apenas unas gotas, porque no queremos aportarle calorías extra ni grasas al bizcocho. Vuelve a remover para que todo coja más untuosidad. Ahora añade la leche, a ojo. Con un chorro basta. No te pases. Con la leche lo que queremos es que la masa esté más suelta y se pierda ese efecto harinoso, por eso no hay una cantidad concreta, tienes que verlo a ojo. Como consejo, ve echando a poquitos, integrando y viendo si necesitas más.
Es el momento de precalentar el horno a 180º mientras sigues con el resto de la preparación.
Una vez que tengas esto, coge el bol y el tenedor de antes (donde has mezclado la avena con la levadura) y machaca dos plátanos. Cuanto más maduros estén más fácil será que los machaques bien y más dulzor le dará a tu receta. Cuando lo tengas, añádelo a la masa y vuelve a remover todo bien para que se reparta el plátano y no se quede con muchos grumos.
Una vez tengas la masa lista, añade dos onzas de chocolate rotas a trocitos (te saldrán unos ocho o nueve trocitos) y reparte por la mezcla. Coge el molde que hayas elegido, de un tamaño adecuado para la masa que te ha salido. Si optas por un desmoldable, unta con un pelín de mantequilla y avena molina para que no se pegue, aunque a nosotros nos gusta más forrarlo con papel de horno. Es cierto que estéticamente no queda igual, porque sale más irregular, pero el sabor es el mismo, vas a ensuciar menos y te será más fácil sacarlo.
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