La estatura es una característica que nos define como individuos, es la expresión del crecimiento longitudinal de nuestro cuerpo. Crecemos en determinadas etapas de la vida más que en otros. La altura dependerá no solo de factores genéticos, sino también de la acción combinada de numerosas hormonas y nutrientes. Cuando la acción de algunos de estos está afectada, se presentan los trastornos del crecimiento.
Para conocer más sobre la estatura en el primer año, te invito a leer: Crecimiento y sus implicaciones en el desarrollo de tu hijo
Crecimiento normal en las diferentes etapas de la vida
Durante los dos primeros años de vida, el pequeño crece de acuerdo a la carga genética que le han transmitido sus progenitores. En este periodo adquiere el carril de crecimiento que corresponde a su información genética, por lo tanto pueden ocurrir cambios en la curva de crecimiento. Ya entre los 6 y 18 meses de edad, los niños se aproximan a su crecimiento en relación a su carga genética de acuerdo a la estatura de sus padres. Su talla final está estrechamente relacionada a la de sus progenitores a través de la fórmula:
Talla final (Niñas) = ((Talla Padre -13) + Talla Madre)/2 (± 5 cm)
Talla final (Niños) = ((Talla Madre +13) + Talla Padre) /2 (± 7 cm)
Posteriormente y hasta el inicio del desarrollo puberal, no es habitual cambiar de carril de crecimiento. Si esto sucede puede requerir evaluación.
En la siguiente tabla se muestra el crecimiento esperado en cada etapa de la vida del niño y el adolescente.
Edad (años) | cm/mes | cm/año |
1 | 2 | 24-25 |
2 | 1 | 12-13 |
3 | 0,7 | 7-9 |
4-10 | 0,5 | 5-6 |
Prepuberal | 0,3 | 3-4 |
Pubertad | 0,7 | 7-12 |
Desde los 2 hasta alrededor de los 10 años de vida estamos en presencia de la niñez, durante la cual no hay grandes cambios en la curva de crecimiento. De aparecer estos, se consideran trastornos de crecimiento y requieren evaluación por parte de un especialista.
¿De qué depende el crecimiento en la niñez?
Además de la herencia, el crecimiento viene regulado por un importante grupo de hormonas, llamadas somatotropinas u hormonas del crecimiento. Estas estimulan el crecimiento, la reproducción celular y la regeneración, pero no son las únicas que intervienen en la regulación de la estatura.
En nuestro crecimiento intervienen otros elementos como la liberación de factores de crecimiento que estimulan la proliferación celular y otras hormonas reguladoras. Ya de forma externa, tienen que ver factores ambientales como la alimentación o el entorno afectivo y psicosocial.
Una de las causas recurrentes de la visita al pediatra, que remite al endocrinólogo infantil, es el temor a la aparición de los trastornos de crecimiento cuando nuestros hijos no alcanzan la talla promedio para su edad. En la mayoría de los casos no hay razones para alarmarse, pues estamos ante la presencia de niños sanos.
No obstante, identificar de forma temprana aquellos que presentan trastornos de crecimiento y tratarlos adecuadamente incrementa las posibilidades de solucionar el problema de forma efectiva.
Diagnóstico de trastornos del crecimiento en la niñez
Si su hijo tiene una estatura menor al a -2 desviaciones estándar con relación a la población infantil de su misma raza, sexo y desarrollo puberal, se dice que presenta una talla baja. En el caso que la desviación estándar sea de un -3 con relación a la población de referencia, esta talla baja se considera patológica.
La mayor parte de los casos consultados por talla baja no tienen trastornos del crecimiento y su estatura se debe a que sus padres también son de baja estatura. No obstante, en el 5% de los casos existe una alteración en los mecanismos de crecimiento, ya sea por déficit de hormonas de crecimiento, hipotiroidismo, una enfermedad celíaca, como consecuencia del síndrome Turner o por otras causas.
El diagnóstico en los niños de talla baja incluye la confección de un historial médico-familiar (Anamnesis) y un examen físico detallado. Es necesario que brinde al pediatra todos los datos posibles, que incluyen:
- Peso y talla de nacimiento
- Edad gestacional
- Antecedentes de restricción del crecimiento intrauterino
- Antecedentes quirúrgicos
- Medicamentos
- Antecedentes de trastornos del crecimiento en la familia
- Enfermedades digestivas, Enfermedades cardíacas, Enfermedades renales, Enfermedades pulmonares, Enfermedades endocrina, Enfermedades del sistema nervioso central
- Morbilidad
- Etnia
- Consanguinidad
- Estatura de los familiares
Se realiza además un estudio de antropometría, midiendo diversas partes de su cuerpo y comprobándolas contra la media de la población de referencia contra el peso. Si existe talla baja y deterioro peso se puede sospechar una enfermedad sistémica o un caso de desnutrición. Si, por el contrario, existe obesidad hay sospecha de que están influyendo trastornos del crecimiento por una enfermedad endocrina.
Para cada causa probable, se realizan pruebas de laboratorio específicas.
Causas más frecuentes de los trastornos de crecimiento
Déficit de hormonas de crecimiento: Puede ser congénita o adquirida.
Displasias esqueléticas: Por hipocondroplasia o acondroplasia.
Hipotiroidismo: En los casos severos puede causar talla baja.
Pequeño para edad gestacional no recuperado: Son aquellos que nacen con bajo peso y/o talla y no compensan su crecimiento dentro de los 2 primeros años de vida (alrededor del 10-15% de los casos).
Por enfermedades crónicas: La talla baja puede deberse a insuficiencia renal crónica, artritis idiopática juvenil, fibrosis quística, enfermedad celíaca, enfermedad inflamatoria intestinal, patologías neoplásicas hematológicas o tumores sólidos.
Por síndromes genéticos: Síndrome de Turner, Síndrome de Prader Willi, Síndrome de Noonan.
Retraso constitucional del crecimiento y desarrollo (RCCD): En estos casos los niños nacen con una talla normal, pero durante los 2 primeros años no crecen de acuerdo al promedio. Durante la niñez crecen de forma normal, pero presentan retraso tanto en la edad ósea y como en el inicio de la pubertad. No obstante, alcanzan la talla adulta normal.
Síndrome de Cushing: Detención del crecimiento con aumento del índice de masa corporal.
Talla baja Idiopática: Talla baja sin causa conocida.
Tratamiento de los trastornos de crecimiento
El tratamiento a seguir depende de la causa que provoca el trastorno, y de las características específicas de cada niño. En la mayoría de los casos se mantiene una observación y monitoreo de la talla, cuando hay historial de talla baja familiar o retraso constitucional.
Para niños con insuficiencia renal crónica, Turner, Prader Willi, Noonan, pequeño para la edad gestacional y con una producción disminuida de hormonas de crecimiento, se pueden suplementar estas en dosis diarias, adecuadas para cada paciente. Este tratamiento es costoso, pero arroja buenos resultados en la medida que se inicie a una edad más temprana y los padres sean de talla normal.
Otros tratamientos utilizados son la administración de inhibidores de la aromatasa, que reducen la conversión de andrógenos a estrógenos y retrasan la maduración ósea y terapias con análogos de factores liberadores de gonadotropinas (GnRH), para tratar la pubertad precoz central.
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