Son adorables y verles sonreír desde una foto nos llena de ternura y orgullo, pero tomar fotos de niños no es fácil. Aunque algunos son muy fotogénicos y disfrutan del proceso, casi todos los pequeños se aburren y no comparten nuestra pasión por la fotografía.
Aunque casi siempre luego se alegran y asombran al verse en la foto, llegar a tomárselas puede ser complicado. No por ello tenemos que renunciar a dejar un recuerdo de cada etapa de su crecimiento y esas primeras veces tan especiales… que todas lo son.
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Por eso, aquí tienes algunos consejos que seguro te harán mejor fotógrafa, y a ellos modelos más dóciles y comunicativos.
Contenido
- 1 1. Siempre debes de estar preparada para las fotos de niños
- 2 2. No existe la pose ideal para una foto
- 3 3. Guarda las emociones reales, no las poses artificiales para una foto de niño
- 4 4. Con ayuda se toman las mejores fotos de niños
- 5 5. De cerca es mejor
- 6 6. Ponte a su altura
- 7 7. Las fotos de niños mientras juegan son geniales
- 8 8. Elije bien su ropa
- 9 9. Cuida del fondo cuando tomas una foto de niños
- 10 10. Usa la luz natural a tu favor
- 11 11. ¿Qué hay dentro de la cámara?
- 12 12. Motiva al niño para que sea parte del proceso
- 13 13. Que elija el vestuario
- 14 14. Encuadra, corta y crea
- 15 15. ¡No siempre es hora de fotos de niños!
1. Siempre debes de estar preparada para las fotos de niños
La fotografía es atrapar el momento, así que nada puedes hacer si no llevas tu cámara a mano. Ya sea una cámara profesional, una digital compacta o la de tu propio móvil, revisa antes de salir a pasear con tu niño que la batería esté cargada y haya suficiente espacio en la memoria.
2. No existe la pose ideal para una foto
No vas a lograr nunca la completa cooperación del niño, y aún si lo hace solo tendrás una pose forzada desde su perspectiva infantil. Aquí la clave del éxito es seguir tomando fotos: aunque deseches casi todas, habrá una que refleje la impresión que quieres dar. Recuerda: mientras menos pose, más naturalidad y frescura tendrán sus fotos, así que si no se da cuenta que le estás retratando, pues mejor.
3. Guarda las emociones reales, no las poses artificiales para una foto de niño
No solo son importantes las sonrisas de ángeles: un puchero, una mirada de enojo y hasta un berrinche también hablan de la personalidad de tu pequeño y de los avances de tu hijo en su andar por el mundo. Son momentos que bien vale la pena guardarse.
4. Con ayuda se toman las mejores fotos de niños
Si tienes cerca alguien que te pueda ayudar y llame la atención del niño, mejor. Así no tendrás que hacerle reír y podrás concentrarte en tomar la foto. Además, mirará a la cámara pero no directamente, lo que te permitirá fotos más interesantes.
5. De cerca es mejor
Nada como un buen encuadre con fondo desenfocado para captar las emociones y la belleza de un niño. Pon el zoom al máximo y, si tienes una cámara réflex, usa un objetivo de 125.
6. Ponte a su altura
Un error frecuente de las fotos infantiles es tomarlas desde nuestra estatura. Si bajas a la altura del chico, las fotos de niños ganan otra dimensión al capturar todos los matices de su mirada.
7. Las fotos de niños mientras juegan son geniales
Mientras no te esté haciendo caso, fotografíale jugando. Muévete a su alrededor sin interrumpir su juego para lograr los mejores ángulos. Así tomarás las fotos más divertidas: esa concentración de arquitecto mientras apila cubos, la pintura esparcida, la complicidad con sus amiguitos y otros muchos serán ideales mientras no se percate que la cámara lo observa.
8. Elije bien su ropa
Las mejores fotos de niños son aquellas donde ellos visten de colores alegres y enteros. Las rayas, los cuadros y estampados distraen nuestra atención de lo principal, que es el pequeño protagonista de la imagen. Según los expertos, los clásicos colores infantiles (el rosa, crema y azul celeste) no son buenos para la fotografía.
9. Cuida del fondo cuando tomas una foto de niños
Evita los fondos blancos, pues el niño parecerá más moreno de lo que es, por el contraste. Las pilas de ropa sin planchar, los enchufes atiborrados y los parqueos no son precisamente los fondos ideales, tampoco. Lo mejor es algo simple y bonito, pero que destaque la figura del niño.
10. Usa la luz natural a tu favor
El amanecer y el atardecer son la iluminación ideal, pues brinda sombras suaves y luz difusa. El sol no debe estar frente a la cámara para evitar el contraluz, pero tampoco frente al niño porque tenderá a cerrar los ojos por el brillo excesivo. Recuerda que es mejor una luz suave que viene de una ventana abierta que el flash brillante de la cámara: usa este solo como relleno cuando estés fotografiando en exteriores. Además, el fogonazo luminoso asusta a los más pequeñitos y les hace poner caras diferentes a la expresión que quieres lograr.
11. ¿Qué hay dentro de la cámara?
Lograr una mirada profunda hacia el lente es complicado, pues el niño se aburre rápido en lo que te preparas para tomar la foto. En los niños pequeños puede solucionarse este problema pidiéndole que miren al “dinosaurio verde” dentro del lente, o cualquier otro personaje que les motive. A los mayorcitos es más difícil engañarles, pero puedes lograr esa mirada profunda pidiéndole que miren a ver si hay algo metido en el lente o no.
12. Motiva al niño para que sea parte del proceso
No siempre, pero en numerosas ocasiones podemos lograr que nuestro pequeño sea una verdadera parte del proceso de la sesión fotográfica. Pídele que elija él qué paisaje le gustaría tomar, anímale a que te haga fotos a ti y luego que pose para la cámara, y véanlas juntos. Estos momentos no solo le harán mejor modelo, sino puede que se interesen de forma sincera en la fotografía. Cuando menos, se sorprenderán de como lucen realmente.
13. Que elija el vestuario
Si le gusta la ropa que lleva, se dejará retratar con más facilidad y será más cooperativo. Si es un disfraz, pues vale igual. Al fin y al cabo, es un recuerdo muy simpático de cara al futuro.
14. Encuadra, corta y crea
Muchas veces luchamos por que el niño salga completo en la foto. Pero la toma gana mucho si hacemos picados o cambiamos el encuadre a un lado. Así le damos mayor realce al paisaje, sin dejar de utilizar a nuestro pequeño como protagonista. También puedes jugar con el ángulo de toma de la foto, retratándolos desde abajo o desde muy arriba.
15. ¡No siempre es hora de fotos de niños!
No quieres protestas o que se cubran la cara con las manos. Entonces, no trates de tomarles fotos si tienen hambre o sueño. Que vean el retratarse como un juego y no como un castigo: busca momentos en que se sientan a gusto.
Sobre todo, ten mucha paciencia. Recuerda que aunque las fotos son importantes como recuerdos, mucho más lo es la alegría de tu hijo. ¡Haz que la fotografía sea también para él un juego divertido!
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