10 síntomas de tu pequeño que pueden ser indicios de afección severa

En artículos anteriores de Canal Chupete te hemos comentado sobre las alteraciones en los recién nacidos y bebés y por qué no debes de preocuparte por muchas de ellas porque son completamente normales en esta etapa de la vida. Hoy nos referiremos a los síntomas para alarmarte de tu pequeño y ante los cuales si debes acudir a urgencias o consultar con el pediatra de inmediato.

Como dice un clásico refrán “Es mejor precaver que tener que lamentar”, y eso es lo precede este artículo. La etapa de recién nacido y primeros meses de vida es muy vulnerable, por lo que ante determinados síntomas lo mejor es que sea analizado por un especialista. Aquí tienes algunos síntomas alarmantes de tu bebé, ante los cuales debes de preocuparte.

1.- Los labios morados en tu pequeño,  uno de los síntomas para alarmarte

Cuando observas que alrededor de su boca aparece una coloración morada pudiera ser un indicio de que le falta el oxígeno o de la circulación sanguínea y pero aún más si el color morado cubre su cuerpecito y tiene dificultades para respirar. En términos médicos cuando los labios, la lengua o las mucosas de la boca adquieren una coloración azul se llama cianosis.

En ciertas ocasiones tu bebé puede tener los pies y las manos ligeramente azules y siempre y cuando este respirando bien, esto no tiene trascendencia alguna.

Si además de la coloración se observan manifestaciones respiratorios, neurológicos, o extrema letargia requiere de una atención médica inmediata y son síntomas para alarmarte. Las causas pueden ser diversas, pero podría ser la primera manifestación de que el pequeño tiene alguna anomalía en el funcionamiento de su corazón. La mayoría de las veces debida a una malformación congénita. Además de  problemas en el funcionamiento del corazón, pudieran ser indicativas de neumonía, asma y otras enfermedades menos frecuentes.

2.- Coloración amarilla más intensa

La coloración amarilla al nacimiento va desapareciendo en el transcurso de los días, pero si ves que tu pequeño en lugar de irla eliminando la incrementa debes de consultar con el neonatólogo o pediatra.

El hígado de los pequeños no tiene posibilidades de eliminar la bilirrubina porque no es completamente funcional. Si lo has estado alimentando frecuentemente y aumenta la intensidad de su color amarillo puede ser que requiera una fototerapia con rayos ultravioletas o una trasfusión sanguínea.

Si la coloración amarilla se hace más intensa en el abdomen, los brazos, las piernas, toma la parte blanca de los ojos son signos de alerta y mucho más si tienes dificultada para despertarlo, si no gana de peso, si llora frecuentemente o si la coloración amarilla persiste por más de tres semanas es aún más preocupante.

3.- Alteraciones severas en la respiración

Como nos referimos en un artículo sobre las alteraciones funcionales del recién nacido, es completamente normal que los mismos presenten respiración irregular, así como sonidos extraños. Inclusive pueden tener pausas respiratorias de duración entre 5 y 10 segundos.

Uno de los síntomas alarmantes en tu pequeño, es cuando respira muy rápidamente, muy fuerte y usa marcadamente los músculos del pecho, ocasionándolo una depresión por debajo del esternón  y permitiendo observar sus costillas en cada movimiento respiratorio. Los orificios nasales parecen que buscan el aire desmesuradamente. Estos podrían ser síntomas graves de mal funcionamiento respiratorio.

Si esto sucediera podría ser expresión de bronquitis, bronquiolitis, asma, neumonía o croup. Ante esta situación debes llevarlo a emergencias o a su pediatra porque podría ser que el oxígeno que llega a su torrente sanguíneo no sea el necesario, y esto podría tener consecuencias muy importantes en un periodo muy corto de tiempo.

4.- Fiebre elevada

Si un pequeño de menos de tres meses tiene una temperatura rectal por encima de 100.4 F o 38^OC debes de llamar a su pediatra. La fiebre elevada en recién nacidos es un síntoma que puede estar asociada a una gran variedad de enfermedades.

Podría tratarse de un catarro, de una infección urinaria, de una meningitis y otras infecciones. Ante una fiebre alta en los primeros meses de vida del bebé deben ser investigadas estas y otras posibles causas. Cuando los niños son mayores, esta misma temperatura no es preocupante porque ya tienen más desarrollado su sistema inmunológico.

5.- Vómitos o diarrea de color verdoso o sanguinolento

Los vómitos y las regurgitaciones son muy comunes en los primeros meses de vida, porque su sistema digestivo está en proceso de maduración. Ahora si tu bebé tiene vómitos de color verde, puede ser uno de los síntomas para alarmante porque puede ser que esté presentando una obstrucción intestinal y requiere de una atención inmediata.

Por lo general la obstrucción intestinal es una anomalía congénita que puede presentarse desde etapas muy tempranas de la vida, o en los meses siguientes. Si se produce en el primer mes puede ser debida a un bloqueo del propio meconio o una torsión intestinal. En estos casos puede ser necesaria la cirugía. Estos sin dudas son síntomas para alarmarte y que requieren atención.

6.- Síntomas de deshidratación

Uno de los síntomas para alarmante son las manifestaciones de deshidratación, un niño pequeño con vómitos y diarreas puede deshidratarse en 12 horas. Los  mayores pueden hacerlo en 24 horas. Entre los signos de que podría estar deshidratado está la disminución de la frecuencia de micciones, si no moja los pañales con la frecuencia habitual puede ser un indicio de que necesita más agua.

En los pequeños que su fontanela no se ha cerrado aún notar que la misma está hundida puede ser un signo manifiesto de deshidratación. Cuando se hace un pliegue en su piel y esta no regresa a su posición anterior puede también ser un indicio. Lo mismo sucede cuando su boca esta reseca y no tiene el saliveo característico de estos primeros meses.

7.-Sangramiento que no se detiene

Los pequeños pueden tentar al peligro y son numerosas las posibilidades que tiene de sufrir una cortada, de exponerse a una caída o de lastimarse de forma no intencionada. Lo primero ante esta situación es comprobar que la lesión no es grave y que no compromete órganos importantes.

Las lesiones sobre todo si son en la cabeza sangran profusamente porque hay numerosos vasos sanguíneos. Si es una lesión sangrante debes de tratar de unir los bordes de la herida y presionar con una gasa para que el sangramiento se detenga, si presionas y se mantiene el sangramiento por más de 10 minutos acude a urgencias porque puede ser necesario que se suture.

8.- Llanto inconsolable

El llanto es la forma de comunicación de los primeros meses de la vida… pero cuando el niño llora inconsolablemente y no tienes forma de calmarlo y ya has aprendido a conocer que algo diferente le sucede requiere de una evaluación médica.

Puede ser un síntoma de un dolor de oídos, de un desorden intestinal, pero el mismo debe ser atendido y evaluado porque indica que algo lo motiva a reclamar atención.

9.- Dolor abdominal intenso

Las causas del dolor en el estómago pueden ser muy diversas, desde unos simples cólicos hasta una apendicitis. Si observas que tu pequeño  se retuerce se lleva la mano al vientre, está irritable, no se puede acostar bocabajo, llora mucho y tiene más de 6 meses y sus síntomas no se corresponden con cólicos, ni gases debe ser examinado por un pediatra.

Si estos síntomas se hacen evidentes después de alimentarlo lo más probable es que sean gases. Si estos signos empeoran al final de  la tarde y al anochecer lo más probable es que se trate de cólicos.

En ocasiones la infección en los riñones y la apendicitis se pueden manifestar con dolor en el abdomen y además fiebre. Si el pequeño es menor de tres meses y además de los síntomas de dolor en el estómago fiebre, vómitos y diarreas debes de buscar ayuda especializada de inmediato.

10.- Fatiga extrema

Los bebés durante sus primeros meses de vida alternan su tiempo en dormir y alimentarse. Duerme mucho pero por periodos cortos de tiempo. Si observas que tu pequeño pasa demasiado tiempo durmiente y muestra signos de excesivo cansancio no es normal.

Una fatiga extrema es uno de los síntomas para alarmarte, porque lo más común es que el bebé cuando se desperté esté muy activo. El cansancio extremo puede evidenciar que tu hijo no se está alimentando bien porque no mama lo suficiente o que tiene alguna dificultad en su absorción. También puede ser expresión de anemia o deshidratación.

Conociendo estos síntomas para alarmarte no perderás tiempo y tu hijo podrá ser atentido y tratado de inmediato.

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