¡Ya tiene tu bebé 8 meses! Seguramente no dejas de asombrarte de los progresos que hace día a día. En esta etapa siente curiosidad por todo lo que lo rodea y le encanta explorar la casa gracias a sus habilidades para gatear. Comienza a aprender el principio de causa y efecto y la importancia de los objetos personales. ¿Estás lista para descubrir al pequeño explorador?
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El bebé 8 meses y el desarrollo cognitivo
Cuando se habla de desarrollo cognitivo, se hace referencia al desarrollo del verebro del bebé, su inteligencia y capacidad de comprender el mundo que lo rodea.
El bebé 8 meses ya puede pronunciar sílabas que comienzan con B, M o P (por ejemplo, puede decir mamá o papá… ¡inclusive a los padres equivocados!).
Puede asociar razonablemente los nombres de las cosas con las cosas mismas y asocia perfectamente las de su propia cotidianeidad como leche o juguetes. También conoce los nombres de sus hermanos y cuidadores.
En realidad, el bebé 8 meses es como un pequeño detective: investiga todo, desde las cosas de la casa hasta sus nuevos juguetes. Le encanta agarrar cosas con las manos y estudiarlas para comprender su función, aunque todavía es demasiado pequeño como para lograrlo. Además, su capacidad de atención es muy breve: no más de dos a tres minutos. Después de este tiempo, busca un nuevo objeto o lugar para explorar.
Puede apuntar objetos con su dedo índice, demostrando que entiende que señalar con el dedo significa mostrar un objeto. Comienza a comprender la importancia de los objetos, en especial los de uso personal: mamadera significa comida, los juguetes indican diversión, y la manta o la cuna significan que… ¡es hora de ir a dormir!
Este no es un tema menor. La Sociedad Española de Pediatría recomienda crear las rutinas del sueño desde el primer año de vida. En la actualidad, uno de cada tres españoles tiene problemas para dormir y muy pocos adoptan la recomendación de dormir seis a siete horas por noche.
Comienza a descubrir el principio de causa y efecto y especialmente le encanta recibir reacciones de los adultos, por ejemplo al golpear objetos o dejarlos caer… ¡sólo para ver cuál es tu respuesta! Además, ya puede predecir el camino de los objetos que se mueven o caen y seguirlos con la vista.
El bebé 8 meses y el desarrollo físico
Cuando alcanza el bebé 8 meses, ya debe poder sentarse solo sin esfuerzo ni apoyo. Sus músculos lumbares han desarrollado una notable fuerza y destreza, lo que le permite estirar un brazo para tomar un objeto aún estando sentado.
El sentido del oído alcanza su desarrollo completo y junto con esto una mayor coordinación entre los sentidos y la motricidad. Por ejemplo, si escucha una campanilla se volverá hacia la fuente del sonido.
Gran parte del desarrollo muscular y fuerza física apuntan a que el bebé 8 meses pueda alimentarse por sí mismo, como la capacidad de tomar algo con los dedos en pinza, es decir, el pulgar, el índice y el anular. Puede tomar objetos y soltarlos a voluntad. Así es como comienza a asir trozos de sus comidas favoritas.
También comienza a hacer intentos de masticación cada vez que toma una porción de alimento; esto significa que está desarrollando los reflejos musculares necesarios como para tomar alimentos sólidos.
En cuanto a los desplazamientos, ya comienza a pararse aunque todavía no puede hacerlo solo. Acostado, puede rotar en todas direcciones. Al final de este mes ya debería dominar la técnica del gateo, aunque algunos bebés no gatean sino hasta los 10 meses de edad.
El sentido de la vista también continúa perfeccionándose: ya tiene noción de profundidad y distancia y aumenta la coordinación entre su visión y los músculos de las extremidades. Esto significa que pueden ver y juzgar hacia dónde van y cuánta distancia necesitan para alejarse de un obstáculo.
El sueño se hace mucho más regular; duermen 10 a 11 horas seguidas durante la noche, y tres a cuatro horas de sueño durante el día distribuidas en siestas a la mañana y a la tarde.
El bebé 8 meses y el desarrollo emocional
Desde el punto de vista de las emociones y empatía, el bebé 8 meses es también un pequeño explorador de sentimientos. Por ejemplo, si ve llorar a otro bebé, puede ponerse a llorar también o expresar tristeza mirando a los adultos.
El signo más notable del bebé 8 meses es su ansiedad por la separación. De hecho, todavía depende mucho de tí para sentirse seguro, por lo que sentirá una gran ansiedad cada vez que te alejas o en presencia de extraños.
En presencia de desconocidos, el pequeño y valiente explorador se convierte en un muchachito tímido que prefiere mantener la distancia… ¡adecuadamente protegido por los brazos de mamá!
Signos a los cuales debes prestar atención
Cada bebé es único y va alcanzando los distintos hitos del desarrollo a su tiempo y ritmo individuales; si no logra algunas de las metas, las conseguirá un poco más adelante. Sin embargo, debes estar atenta y evaluar al bebé 8 meses para asegurarte de que todo está bien. Si detectas que algo no funciona bien, debes consultar sin demoras al pediatra del bebé.
Chequea esta lista:
- El bebé 8 meses no se sienta solo, ni siquiera con ayuda.
- No se sienta derecho o tiene defectos posturales.
- En posición vertical los músculos están rígidos o se curvan.
- No emite sonidos o ruidos.
- Tiene dificultades para identificar fuentes de sonidos y su mirada está apagada, poco atenta.
Juegos y actividades con el bebé 8 meses
Los juegos y actividades con el bebé 8 meses apuntan a mejorar y aumentar el desarrollo de sus habilidades en cada uno de los aspectos que hemos visto: cognitivo, físico y emocional.
Es muy importante en este momento en el que comienza a vocalizar, estimular el desarrollo verbal. Recuerda que cuanto más rico sea su vocabulario, mejor podrá expresar sus deseos, sentimientos y emociones.
Llama a los objetos por su nombre. Evita las medias palabras o las onomatopeyas, como llamar “tutú” al coche o “guau guau” al perro.
Comienza (si no lo hiciste todavía) a leerle libros de cuentos. Al bebé 8 meses le encantan los colores brillantes; estimula su visión y su capacidad para distinguir los colores, así como el pensamiento abstracto. Podemos asegurarte que una sesión de lectura será tan placentera para el bebé como para tí.
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