Bebés y alergia a la leche de vaca: más común de lo que se cree

Después de la lactancia materna, y en las ocasiones en que esta resulta imposible, se comienza a introducir en la alimentación del niño la leche vacuna. No obstante, algunos bebés pueden presentar alergia a la leche de vaca.

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En estos casos, el sistema inmunitario del bebé reacciona de forma desmedida ante las proteínas presentes en la leche vacuna. De hecho, las identifica como sustancias nocivas y se activan las defensas del cuerpo liberándose sustancias químicas para eliminarlas, incluyendo la histamina. Esta causa reacciones alérgicas en el organismo.

Reacción alérgica a la leche de vaca
La alergia a la leche de vaca se manifiesta con la introducción de la misma a la alimentación del pequeño y es menos común en niños que se han alimentado solo de leche materna

¿Es frecuente la alergia a la leche de vaca?

Según los datos de la Asociación Española de Pediatría, se considera que esta alergia la desarrollan el 2% de los niños menores de cuatro años de edad. Es la alergia alimentaria más frecuente en los lactantes y niños pequeños. La cuarta parte de los niños que padecen de alguna alergia alimentaria se corresponde con alergia a la leche de vaca.

Esta alergia alimentaria se manifiesta generalmente alrededor de los seis meses de vida, cuando se comienza a introducir este alimento en la dieta del bebé. Aunque el 90% de los niños tolera esta adaptación, el 10% restante desarrolla alergia a la leche de vaca.

La leche de vaca puede actuar como alérgeno a la especie humana porque contiene más de 40 proteínas. Es uno de los alérgenos más frecuente a esta edad porque es un componente presente en casi todas las leches de fórmula.

La leche de vaca puede ser antigénica
La leche de vaca contiene más de 40 proteínas que pueden actuar como alérgenos para algunos niños

Los niños que han recibido lactancia materna son menos propensos a padecer alergia a la leche de vaca cuando esta se incorpora a sus dietas que aquellos que se han alimentado de fórmula. La alergia a la leche de vacapuede desarrollarse a cualquier edad, pero por razones lógicas suele aparecer con mayor frecuencia en bebés y niños pequeños.

No debe confundirse esta alergia con otros problemas asociados a problemas para digerir la leche de vaca: una alergia alimentaria puede devenir en una reacción anafiláctica, que puede poner en serio peligro la vida de su hijo.

Síntomas de la alergia a la leche de vaca

Por lo general cuando se trata de una alergia real a la leche de vaca mediada por inmunoglobulinas E, los síntomas clínicos aparecen entre minutos y dos horas posteriors a la ingestion de la leche, lo más frecuente es que sea una hora después. Las reacciones pueden ser muy variadas desde leves hasta muy severas con anafilaxia.

Los síntomas clínicos pueden ser de rechazo al biberón, o pueden estar localizados en orofaringe, piel, tracto respiratorio superior e inferior, sistema gastrointestinal y síntomas cardiovasculares. Entre el 75 y el 92% presentan mas de un síntoma.

Reacción cutánea de tipo alérgica
La alergia a la leche de vaca puede manifestarse de muy diferentes formas, muy levemente o con reacciones muy graves que pueden conducir a una anafilaxia, por ello cada vez que se introduce un alimento debe observarse la respuesta

¿ Cuáles síntomas deben ser observados?

Luego de una toma de leche vacuna, si su bebé es alérgico puede presentar alguno de estos síntomas:

  • Desfallecimiento
  • Diarrea
  • Dificultades para respirar
  • Estómago revuelto
  • Inflamación
  • Ojos hinchados, llorosos y que pican
  • Opresión de garganta
  • Pérdida de la conciencia
  • Resuello o respiración sibilante
  • Ronquera
  • Tensión arterial baja
  • Tos
  • Urticaria
  • Vómitos

La severidad de estos síntomas varía, pues incluso el mismo bebé puede reaccionar de forma diferente en cada toma. Esto significa que aunque haya una reacción alérgica leve, la próxima vez que se introduzca el alimento puede producirse una respuesta severa que ponga en riesgo vital al menor.

Cuando esté introduciendo este alimento en la dieta del bebé, debe estar muy atenta a la aparición de estos síntomas. Si nota que algo no va bien, llévelo de inmediato al centro de salud más cercano.

Otras reacciones a la leche de vaca

Además de la alergia a la leche de vaca, su hijo puede presentar otros problemas con la introducción del nuevo alimento en su dieta.

Tal es el caso de la intolerancia a la leche. Sus síntomas son la aparición de heces blandas y sueltas, la presencia de sangre en las heces, que el bebé rechace la alimentación, irritabilidad y cólicos. Estos síntomas aparecen por lo general entre horas a días después de tomar leche de vaca, a diferencia de los síntomas de la alergia a la leche de vaca, que aparecen seguidas a la toma.

Otra dificultad que presentan muchas niños es la intolerancia a la lactosa. En estos casos no ocurre una reacción alérgica, sino que su organismo es deficiente en lactasa, la enzima que digiere la lactosa presente en la leche. Esto causa que esta se acumule, provocando dolor abdominal, distensión, borborigmos, diarrea y en ocasiones estreñimiento. No obstante, no hay ningún daño al sistema gastrointestinal y estos síntomas son solo temporales, luego de consumir leche.

Pruebas para evaluar los alérgenos
Las pruebas cutáneas sirven para confirmar o descartar el diagnostico de alergia a la leche de vaca, en ellas se introducen antigenos en la piel y se observa la respuesta a los mismos

Diagnóstico de la alergia a la leche de vaca

Ante la sospecha de que su bebé tiene alergia a la leche de vaca, acuda a su pediatra. Luego de un examen físico y un breve cuestionario, este podrá corroborar o descartar la presencia de una alergia alimentaria.

También es posible que indique análisis de sangre y heces para corroborar el diagnóstico, tras lo cual se le remitirá a un alergólogo. Este realizará una prueba en la piel del bebé para corroborar que las proteínas de la leche causan una reacción alérgica, que de ser así se hinchará como si un insecto le hubiese picado.

Ante una alergia grave, además de retirarle este alimento de la dieta el alergólogo le recetará auto-inyectables de adrenalina, para poder tratarlo de urgencia en el caso de que el menor sufra de una reacción alérgica severa.

¿Qué hacer ante una reacción alérgica?

En el caso de que por accidente su hijo sufra una reacción alérgica severa, debe actuar de forma rápida y serena para prevenir la anafilaxia.

Si presenta dificultad para respirar o inflamación de la boca y la garganta, o dos síntomas de los mencionados previamente (urticaria y vómitos, por ejemplo), aplique un auto-inyectable de adrenalina de inmediato. En el caso de una alergia grave, cada minuto cuenta.

Llame por teléfono a emergencias y llévelo a un centro de urgencias médicas lo más rápido posible. Allí le mantendrán en observación: aunque parezca que lo peor ha pasado, puede ocurrir una segunda liberación de histamina donde se repita el riesgo de anafilaxis o aparecer reacciones alérgicas tardías.

Las proteínas de la leche pueden ser alergénicas
La alergia a la leche de vaca es una de las más comunes en bebés y niños pequeños. Ante sus síntomas, deben tomarse medidas de inmediato pues la vida del menor peligra, una de ellas es eliminarla de su dieta

Eligiendo la solución correcta para la alergia a la leche de vaca

En el caso de diagnosticarse una alergia a la leche de vaca, su pediatra puede recomendar que dé a su bebé fórmulas especiales para estos casos.

Estas preparaciones comerciales están altamente hidrolizadas, basadas en leche de soya o pueden ser fórmulas de aminoácidos, donde no hay proteínas sino sus componentes elementales. Por tanto, no desencadenan reacciones alérgicas y son seguras para su hijo.

En el caso de emplear fórmulas etiquetadas como “parcialmente hidrolizadas”, debe ensayar en bajas dosis si su bebé las tolera sin signos de alergia. Estas preparaciones no son completamente hipo alergénicas, por lo que pueden conducir a una reacción alérgica lo mismo que la leche vacuna.

Lo anterior es aplicable a leches seguras para niños mayores con alergia a la leche de vaca: no lo son para bebés. Ante cualquier duda, consulte con su médico y colabore con él para evitar un episodio desagradable y peligroso para su hijo.

Para conocer más sobre : La alimentación del bebé de 6 a 12 meses