¿Conoces los riesgos del embarazo postérmino o prolongado?

Diagnosticado por primera vez en el año 350 antes de Cristo por Hipócrates, el embarazo prolongadoes aquel cuya duración iguala o supera las 42 semanas de gestación. Cuando un embarazo se prolonga más allá de este tiempo es considerado un embarazo postérmino y aumentan los riesgos para  la salud del recién nacido y la madre.

42 semanas de embarazo
El embarazo postérmino en la mayoría de las ocasiones se debe a errores en el cálculo del tiempo de gestación, pero cuando es real puede conllevar más riesgos para el feto y la madre

Si este fuera  tu caso no te asustes porque no siempre se comporta de esta manera, de hecho se considera que más del  95% de las mujeres que llegan a esta semana tienen bebés saludables. Pero debes conocer que en la medida que tu embarazo se prolongue aumenta el riesgo de complicaciones. Los datos indican que el riesgo comienza a aumentar a partir de la semana 41, a las 43 se duplica y a las 44 es aún mucho mayor.

Si deseas tener más información te recomiendo leer más sobre: Criterios de clasificación del parto acorde con la semana de presentación

¿Que se considera un embarazo prolongado?

Según la clasificación vigente y aceptada internacionalmente, la duración de la gestación normal es entre 37 y 41 semanas y 6 días, equivalente a 280 días. Cuando la duración de la gestación se extiende hasta la semana 42 completa o sea 294 días, se considera prolongado o postérmino.

Parto normal
La gran mayoría de las mujeres paren entre las 37 y las 41 semanas y 6 días de tiempo de embarazo equivalente a unos 280 días, pero algunas pueden tener un embarazo postérmino cuando llegan a las 42 semanas

Durante la duración normal del embarazo la placenta es capaz de garantizar la alimentación correcta del feto. Sin embargo, al llegar y superar las 42 semanas la placenta es incapaz de mantener la salud del feto y puede repercutir también en la madre.

Factores que aumentan el riesgo de embarazo postérmino

Las estadísticas indican que la población de gestantes con riesgos delembarazo prolongado varían entre un 4-12 %. Esto representa una cifra considerable y que se debe, en su mayoría, al no poderse determinar de manera precisa la edad gestacional. Pero hay algunos factores que aumentan la probabilidad de tener un embarazo postérmino entre ellos:

  • Se presentan más frecuentemente en los primeros embarazos y también cuando se ha tenido un embarazo previo postérmino, pudiendo llegar en estos casos a un 50% la posibilidad de tener otro embarazo con iguales características.
  • Cuando el sexo del feto es masculino aumentan las probabilidades. Si el feto presenta anomalías congénitas.
  • Las mujeres obesas tienen más posibilidades de tener un embarazo prolongado.
  • Las mujeres que nacieron de un embarazo prolongado tienen mas riesgo de también ellas en las que su nacimiento se produjo de un embarazo prolongado tienen más riesgo.
  • Es más frecuente en la raza blanca.
  • La obesidad es otro factor que se ha asociado al embarazo prolongado.

¿Cómo detectar el embarazo postérmino?

El conocimiento exacto del embarazo es base para el cálculo correcto de las semanas de embarazo. Esta se calcula partir del último ciclo menstrual, que en el caso de las mujeres que tienen una menstruación regular es fácil de determinar, pero que se complica en el caso de las que sufren de períodos irregulares.

Además del cálculo de la edad de gestación, el médico realizará un examen físico dónde medirá el tamaño del útero y realizará un ultrasonido (ecografía). También tendrá en cuenta la primera vez que la embarazada siente que el bebé se mueve en su útero y los latidos de su corazón.

Monitoreo fetal
En los embarazos postérmino se evalúa el bienestar fetal entre ellas el monitoreo de la salud del mismo y si se detectan alteraciones se le puede aconsejar a la madre la inducción del parto

En caso de que mediante este examen y pruebas se determine que la embarazada sufre de un embarazo postérmino se le realizará: una comprobación del líquido amniótico que rodea al feto, una ecografía y una comprobación de la frecuencia cardiaca del bebé.

Estos exámenes  permiten comprobar el bienestar fetal y detectar si hay algún problema en el feto. La detección de cualquier signo anómalo en estas pruebas hará que se valore la inducción del parto o la cesárea.

Cesárea
Cuando el bienestar fetal se afecta por un embarazo postérmino y se evidencia que se puede comprometer la viabilidad del feto se puede recomendar la inducción del parto o la cesárea

Principales riesgos del embarazo postérmino

Los riesgos más severos son: el aumento de la mortalidad perinatal, el traumatismo fetal y materno, así como el síndrome de aspiración de meconio y el gran tamaño del bebé causará traumas y desgarros en la madre.

Las principales complicaciones de un embarazo postérmino a la hora del parto son los siguientes:

  • Distocia de hombro, una complicación médica dónde el hombro del feto queda atrapado en el canal de parto y puede causar desgarros internos.
  • Cesárea o parto vaginal instrumentado (se usa una ventosa o fórceps), debido al gran tamaño del feto se busca sacar de una manera más cómoda al infante.
  • El feto puede ser muy grande, provocando que tanto el parto natural cómo la cesárea se compliquen en extremo debido al tamaño.
  • La escasez de líquido amniótico que rodea al feto, que puede causar problemas y es necesario realizarse el parto por cesárea lo más urgente posible.
  • Problemas sanguíneos y falta de oxígeno del feto, debido a la incapacidad de la placenta de proveer el oxígeno necesario.
  • El síndrome del meconio (expulsión de las primeras heces): la aspiración de estas por el feto incrementan de manera radical las posibilidades de mortalidad.
  • Un sangrado excesivo en el parto debido a desgarros durante el parto.

¿Qué hacer para atenuar los riesgos del embarazo prolongado?

Aunque el desconocimiento de la principal causa del embarazo postérmino impide la existencia de un tratamiento que ataque la raíz del problema, si se dispone de tratamientos que minimizan los riesgos. Estos buscan evitar las complicaciones propias de este tipo de embarazo y lograr un parto sin riesgos para el bebé y la madre.

Embarazo prolongado
Los riesgos para la madre y el feto aumentan en la medida que transcurren las semanas posteriores a la 42, por eso los embarazos postérmino requieren de una esmerada atención y seguimiento

El primer tipo de tratamientos del embarazo prolongado se dirigirá a mejorar la salud de la embarazada y la reducción de otras complicaciones debido a enfermedades no asociadas con el embarazo como asma y  diabetes entre otras. Sin embargo, si la madre supera las 42 semanas el médico insistirá en que se realicen de forma regular las siguientes pruebas:

  • Conteo de los movimientos fetales. Aquí un cambio o aumento de la actividad del bebé puede ser un signo claro de que este se encuentra bajo estrés.
  • Cardiotocografía en reposo. Con esta prueba se mide el bienestar del bebé dentro del útero que se agravará a medida que su tamaño aumenta y la placenta es incapaz de soportarlo completamente.
  • Estudios Doppler de circulación. Este es un tipo particular de ecografía que emplea las ondas de sonido para estudiar la circulación sanguínea. Su uso en un embarazo postérmino permitirá saber si el bebé tiene problemas en este aspecto de su salud.

Por tanto, la mejor manera de minimizar los riesgos del embarazo postérmino es manteniendo un contacto constante con su médico y una buena salud. Con los cuidados requeridos pronto serás una madre feliz con tu hijo en brazos.

Para conocer más sobre las pruebas para determinar el bienestar fetal te recomiendo la lectura de : Semana 41 de embarazo