En los primeros meses de vida de tu pequeño, el pasará la mayor parte del tiempo en su cuna, de ahí la importancia de proporcionarle seguridad y tranquilidad mientras descansa… en ese su mundo. Hoy te hablaremos de cómo puedes prevenir los accidentes de tu bebé en la cuna.
Para conocer más sobre el tema te recomiendo la lectura de: Accidentes, ni tan inevitables, ni tan accidentales
Los recién nacidos se comportan de forma diferente, algunos son muy dormilones y entre las siestas y el sueño nocturno pueden llegar a dormir entre 18 y 20 horas diariamente. Otros son más inquietos y se mantienen alerta un mayor número de horas, pero sea un caso o el otro, la cuna se convierte en su entorno en esta etapa inicial.
Nunca te confíes y hagas equivalente la estancia de tu bebé en la cuna de seguridad. Los accidentes durante el sueño y la permanencia en la cuna son una amenaza permanente.
Contenido
Prevenir las posibles lesiones de tu bebé en la cuna
Para prevenir las lesiones de tu bebé en la cuna debes de tener en cuenta diversos aspectos como los siguientes:
Características de la cuna
Las características de la cuna es uno de los elementos fundamentales, sin importar la forma de adquisición o la ubicación de la misma, siempre debes de tener presente los siguientes elementos de seguridad:
- Revisar que los listones que conforman las barandas no estén flojas, ni astillados, ni que le falte alguno y que estén en buenas condiciones.
- Los listones de los laterales que rodearán al pequeño no deben de estar separados por más de 2⅜ pulgadas (6 centímetros).
- Revisar que sea segura, que todo encaja bien, que los cierres sean seguros y que cuando el bebé sea mayor no los pueda manipular.
- Chequear que los postes de las esquinas estén en buen estado, que apenas sobresalgan y que sean seguros.
- Revisar que el modelo de la cuna esté aprobado por las comisiones regulatorias del país correspondiente.
Seguridad del colchón para la cuna
- El colchón debe ser firme y que no se adapte al cuerpo del pequeño.
- En cuanto a los materiales los más recomendables son de muelles, viscoelástico o de látex. No son recomendables los de espuma de goma.
- Es conveniente forrar el colchón con un protector y un forro con cremallera. No emplees bolsas plásticas.
- No debe existir un espacio mayor de 2 centímetros entre el colchón y los laterales de la cuna, el mismo debe encajar bien ajustado.
- Cuando el bebé comienza a pararse en la cuna el colchón se debe mantener en la posición más baja. Esta distancia debe ser como mínimo de 26 pulgadas o 66 centímetros entre el borde de la baranda y el punto más bajo.
Accesorios de la cuna
- Cuide que en la cuna no existen accesorios decorativos en los que el bebé pueda lastimarse o que puedan caer sobre él.
- Las sábanas para vestir la cuna, deben de quedar completamente ajustadas y ponerle abajo del colchón broches de seguridad para que no puedan ser corridas por el pequeño, cuando comience sus travesuras.
- Deben de ser evitados los edredones, juguetes blandos, las almohadas, cojines y todo aquello que pueda obstruir las vías respiratorias del bebé en la cuna.
- No se recomienda el uso de los posicionadores de sueño, porque pueden provocar obstrucción de las vías respiratorias.
- Los protectores acolchonados para cubrir los laterales de la cuna no son recomendados por los expertos porque han habido accidentes debido a su uso. Los protectores de malla son más aconsejables.
- Si a pesar de lo anterior, decides utilizarlas en las etapas iniciales en cuando el bebé comience a pararse debe eliminarlas porque pudiera emplearlas para escalar al borde la baranda.
Medidas en el entorno para lograr mayor seguridad de tu bebé en la cuna
- Se recomienda que durante los dos primeros meses la cuna permanezca en la habitación de los padres. Esto facilita la alimentación, así como la atención y vigilancia del bebé en la cuna.
- El lugar donde decida colocarla debe estar alejado de fuentes de frio o de calor excesivo.
- Siempre que sea posible la temperatura debe estar controlada para evitar la exposición a altas o bajas temperaturas. Se recomienda una temperatura de 21 °C o 70°F.
- El entorno debe ser seguro sin ventanas abiertas cerca del pequeño.
- Lo ideal es que instale detectores de humo y de monóxido de carbono. También sensores de apertura de puertas y ventanas.
- Revisar que en todo el entorno de la cuna no existan cordones, u otros objetos que puedan provocar el estrangulamiento del pequeño.
- Evitar que existan cuadros, lámparas u otros objetos que puedan caer en la cuna de tu bebé.
Medidas relacionadas con el bebé en la cuna
- A la hora de preparar a tu bebé para llevarlo a la cuna debes de vestirlo apropiadamente, si hay frio es preferible que lo protejas con mamelucos, fundas o sacos de dormir y no emplear mantas. Si las empleas en sus primeros meses cuando lo recubras que no pasen por encima de las axilas y sujeta sus extremos bajo el colchón.
- Siempre debes de acostarlo boca arriba o sea sobre su espalda para prevenir la muerte en la cuna o la muerte súbita del lactante. Diferentes estudios demuestran que esta posición reduce la mortalidad por esta afección.
- Alterna la posición de la cabeza hacia un lado u otro, para que no se le aplane en un solo lugar.
- Si tu bebé tiene necesidades especiales puede ser que su pediatra te recomiende otras posiciones.
- Darle un chupete después que la lactancia materna se ha establecido, puede ayudar también a prevenir la muerte súbita del lactante.
- No es conveniente que el bebé duerma en otro lugar que no sea la cuna, en particular en columpios, sofás, camas o asientos de seguridad de los coches.
La preparación es la mejor prevención
Aunque te parezca un poco exagerado, la preparación es la mejor manera de enfrentar la prevención. En los cursos de preparación para el parto y atención al recién nacido se incluye lo relacionado con las técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) y la maniobra de Heimlich. Esto es más que imprescindible en los cuidadores en el hogar y en las instalaciones de cuidado colectivo.
Siempre deben estar a mano los teléfonos de urgencia del pediatra, de los padres en caso de que ellos no estén durante el día, de vecinos u otras personas que puedan auxiliar en caso de accidentes.
Tecnología y seguridad de tu bebé en la cuna
Solo a manera de recordatorio hoy en día se dispone de numerosas alternativas tecnológicas para brindarle mayor seguridad a tu bebé en la cuna. Entre ellas los insustituibles monitores y cámaras de seguridad, algunos de ellos hasta con canciones infantiles programadas, por supuesto que nunca podrán sustituir el necesario contacto entre los padres o los cuidadores y su pequeño.
Los sensores de movimiento son otra útil alternativa, los colchones o las ropas inteligentes con sensores para saber cuándo duerme, si está respirando y hasta su nivel de oxigenación. Todos ellos conectados a tu teléfono inteligente.
Los termóstatos inteligentes y los sensores de movimiento, te permitirán la información y el control automático de las entradas o salidas del hogar, así como de la temperatura en cada habitación.
Lo más importante es que no te confies y pienses que porque tu bebé está en la cuna, estará seguro, debes de tomar todas las medidas anteriormente señaladas para que realmente evites las lesiones de tu gran tesoro.
Te recomiendo la lectura de: Sueño y desarrollo infantil, ¿cómo se relacionan?
