¿Cansada de ver fotos de bebés perfectas en Internet… mientras las que tomas tú lucen desastrosas? Es que tomar fotos de bebés en realidad no es tan sencillo y hay errores que se cometen habitualmente. Pero con un poco de suerte y algunas pistas como las que te daremos en este artículo, podrás tomar las mejores fotos de bebés y atesorarlas para toda la vida. Para finalizar, una reflexión acerca de las fotos de bebés y las redes sociales.
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Fotos de bebés desde la antigüedad hasta nuestros días
Quienes hoy son abuelos seguramente recordarán las tradicionales fotos de bebés en tonos sepia que conformaban un verdadero ritual familiar. Estas fotos se exponían enmarcadas en el salón principal o en la habitación de los padres, o se guardaban cuidadosamente cubiertas por papel de seda, en el álbum familiar. Es que debido a los costos, eran fotografías únicas.
Mostraban generalmente un bebé regordete, con su traserito al aire y el pelo formando un gracioso rulo sobre la cabeza. No había muchas variantes. Las fotos se hacían en estudios fotográficos y eran bastante difíciles, ya que los tiempos de exposición eran mucho más largos y el bebé debía permanecer inmóvil… ¡hasta 30 segundos!
Aquéllas primeras fotos de bebés de fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX marcaron el camino de todas las fotos de bebés que siguieron en la historia.
Actualmente todo el mundo puede tomar todas las fotografías que quiera simplemente con su teléfono móvil, y al instante compartirlas con la familia a través de las redes sociales, en vez de esperar semanas hasta que la fotografía estuviese revelada e impresa. Los escenarios o decorados son mucho menos formales y las fotos de bebés actuales procuran reflejar la naturalidad del bebé en vez de las poses artificiales de las antiguas fotos de bebés.
Pero si algo no ha cambiado, es que las fotos de bebés siguen buscando plasmar para la posteridad la inocencia, la gracia y la belleza natural que tuvimos cuando nacimos.
Y ya que hablamos de una historia de las fotos de bebés… no podemos dejar de mencionar la tendencia “Newborn” que consiste en fotografíar bebés de hasta quince días hasta un mes de vida, ya que los bebés todavía mantienen los rasgos fetales, duermen muchas horas y es más fácil colocarlos dentro de contenedores originales o agregar accesorios como flores, gorros, moños o vinchas sin que se los quiten o se muevan.
Cómo tomar fotos de bebés sin fracasar en el intento
Acaba de llegar un bebé a la familia… ¡y todo el mundo quiere tomarle fotografías! O descubres la mirada dulce y sorprendida del bebé y quieres inmortalizar el momento en una fotografía. Pero… ¿por qué el resultado es bastante distinto de lo que esperabas? A continuación una guía con los errores más comunes que se cometen a la hora de tomar fotos de bebés:
- No tener la cámara o dispositivo disponible en todo momento. Una mirada, una sonrisa… quieres tomar la fotografía y… ¡ay! La cámara no estaba lista o el teléfono móvil no tenía batería. ¡Que no te suceda! Si hay un bebé en casa, hay que estar preparada para todo… ¡hasta para tomar fotografías!
- Uso del flash. Se debe evitar en todo momento. Para comenzar, porque la luz del flash puede asustar al bebé o hacerle cerrar los ojos cuando querías tomarf fotos del bebé con los ojos abiertos. Además la luz del flash resta brillo natural y tersura a la piel del bebé. Si la cámara tiene un programa de escenarios, elige el correspondiente a fotografiar niños. Si no, prefiere la luz natural o difusores de luz. Pero en este caso… ¡presta atención a las luces y sombras!
- Elementos que pueden distraer. El bebé debe ser el verdadero protagonista de la fotografía. Desde este punto de vista tanto el fondo como la vestimenta y accesorios deben ser neutros, o de colores suaves. Si tomas la foto en el salón de la casa o la habitación, procura que no haya ropa o juguetes desparramados por el piso o puertas de armarios abiertas. Es válido para los acompañantes en la fotografía: hermanitos o el papá. Es importante que el bebé esté quieto, para evitar las fotos movidas.
- Ojos desenfocados u ojos rojos: un gran problema de la fotografía digital. Si bien hay programas de computación que corrigen los ojos rojos, lo mejor es evitarlos desde el momento de tomar las fotos de bebés. Es muy importante que la fotografía refleje el brillo de los ojos del bebé, una de las fotos más encantadoras que puedas tomar.
- Distancia focal y ángulo de enfoque. A veces la foto está tomada desde demasiado lejos… ¡a veces desde demasiado cerca! El primer error es fácilmente subsanable con los programas de edición de fotografía recortando la parte que nos interesa. El segundo error puede llevar a cortar partes de la cara o el cuerpo. Otras veces el ángulo no es el mejor. Te recomendamos acercar el foco lo más posible, ya sea con la cámara o acercándote tú misma al bebé, tratando de que salga completa lo que quieres fotografiar, ya sea el rostro o el cuerpo entero.
Las fotos de bebés y las redes sociales
Déjanos dedicar un párrafo a las fotos de bebés y las redes sociales. Realmente amamos las redes sociales, pero conocemos muy bien los riesgos y los peligros que pueden representar para usuarios incautos o poco preparados. Por eso no nos cansaremos de repetir lo importante que es que alertes a tus hijos acerca de los riesgos de Internet y las redes sociales. La premisa básica sigue siendo la misma desde los tiempos de nuestras tatarabuelas: ¡No hables con extraños! Y toma en cuenta las recomendaciones de la UNICEF para una Internet segura para los niños.
Para comenzar, se debe respetar la intimidad y privacidad del bebé. Sí, aunque sea un recién nacido y todavía dependa absolutamente de sus padres, es una persona con derechos y uno de sus derechos es el respeto a su privacidad.
Si publicas fotos del bebé en las redes sociales, te recomendamos seleccionar quiénes pueden ver la publicación y limitarlos estrictamente a la familia. Los amigos, colegas y compañeros de trabajo pueden recibir la fotografía en forma de mensaje privado. Y al resto, por muy orgullosa que estés de tu bebé… sinceramente, no tiene por qué interesarle.
Toma en cuenta que si realizas una publicación pública, valga la redundancia, la verán tus contactos en las redes sociales y los contactos de tus contactos y mucha gente que ni siquiera conoces.
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