En la actualidad, es normal que muchos padres cuestionen el desarrollo de las habilidades que puedan tener sus hijos. Esto se debe a la gran cantidad de dispositivos y elementos que son capaces de atrofiar este desarrollo. Sin embargo, nuestro deber como padres es estar al tanto de cómo debe ser el desarrollo psicomotor de nuestros hijos de acuerdo a cada etapa de su vida.
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¿Qué significa desarrollo psicomotor?
Cuando hablamos de desarrollo psicomotor nos referimos a las funciones que un determinado individuo puede desarrollar de forma continua a lo largo de su vida. Estas corresponden tanto a las relacionadas a las estructuras nerviosas de nuestro organismo, tales como médula, cerebro y músculos, como el aprendizaje que se genera durante los primeros años de vida.
Mediante la psicomotricidad los niños son capaces de adquirir mejor control en sus habilidades básicas. A medida que estos van creciendo, estas habilidades se van complementando entre sí, reforzando su personalidad.
Cuándo inicia el desarrollo psicomotor en los niños
Ten en cuenta que el desarrollo de cada niño depende de la maduración de su sistema nervioso. Por lo tanto, hasta que este no se encuentre preparado para adquirir estas habilidades y destrezas, se verá rezagado.
Estas son las habilidades globales que debe desarrollar un niño:
- Aspecto físico.
- Emocional.
- Intelectual.
Debemos estar claros de que estas deben ir ligadas a su edad física e intelectual. Toma en cuenta que durante los primeros años de vida los pequeños van captando conocimientos sin necesidad de un aprendizaje programado. Entonces, es importante reconocer que los padres tienen la potestad que este avance progresivamente.
La calidad de trato, atención y estímulos que perciba el niño durante su crecimiento, ayudarán a que en un futuro este posea un desarrollo psicomotor habilidoso. Por ello, aunque pueda iniciar en sus primeros años de vida, dependerá de los estímulos proporcionados por los padres o entorno.
Etapas del desarrollo psicomotor infantil
Diversos estudios comprueban que, de acuerdo a cada etapa de crecimiento que mantenga el niño, su desarrollo psicomotor debe presentar distintas características:
De 0 a 3 meses de edad
Esta es el primero contacto que mantiene el infante con nuevas habilidades. Durante este período, los movimientos que vaya realizando el niño serán a través del reflejo. Entre estos podemos mencionar:
- Darle su atención a un objetivo por un tiempo determinado.
- Llevarse las manos a la boca.
- Mover sus brazos de arriba abajo.
A lo largo de estos primeros meses de vida, su comunicación será a través del llanto. También, es posible que reaccione a los sonidos fuertes y comience a conocer sus herramientas para comunicarse.
Entre 3 y 5 meses de edad
Una vez superada la barrera de las nueve semanas de vida, la atención de nuestro pequeño estará centrada en sus manos y lo que sea capaz de descubrir a través de ellas.
Desde los tres meses, comienza a prestarle atención a las acciones que es capaz de realizar a través del tacto. En este apartado podemos incluir el utilizar sus manos para explorar objetos o para ir conociendo a fondo su cuerpo.
Durante esta etapa de vida, comenzará a aflorar la curiosidad por sonidos nuevos y elementos visuales llamativos. En el aspecto físico, es capaz de mantenerse durante algunos minutos sentado, siempre y cuando tenga ayuda de un tercero para sostener su tronco.
Desde 6 a 8 meses de edad
Comienza a utilizar sus miembros inferiores para gatear, mantenerse estable al momento de estar sentado. Además, podrá movilizarse en diversas direcciones sin perder el equilibrio.
A diferencia de los meses anteriores, a partir de los 6 meses la boca será el instrumento utilizado por el niño para descubrir el mundo exterior. No es de extrañar que quiera descubrir texturas, sabores u otras características de los objetos, metiéndoselos a la boca.
9 a 12 meses de edad
El segundo semestre de vida del pequeño será uno de gran importancia en su desarrollo psicomotor. Es justamente en esta etapa que el niño comienza reconocer su propia imagen en el mundo exterior. Paralelo a esta acción, también se encontrará desarrollando su sentido de independencia. ¿Cómo? Caminando y ampliando su vocabulario.
18 a 24 meses de edad
Estaremos lidiando con un individuo de diversas características, aunque sea el mismo niño. Esto se debe a que los distintos tipos de motricidad comienzan a realizar sus primeras apariciones.
En este sentido, el infante ya deberá poseer un moderado sentido de independencia. Además de control en sus pies, iniciar su entrenamiento para ir al baño sin problemas y disfrutar de un vocabulario un poco más extenso.
2 a 3 años de edad
Luego del primer año de vida, comenzamos a diferenciar motricidad fina de motricidad gruesa en los pequeños. Se debe a que es más ágil con sus manos, por ello se enfoca más en las actividades que realiza.
También posee mejor equilibrio, más coherencia al hablar, un vocabulario más extenso y mayor capacidad de descubrimiento.
3 a 4 años de edad
En esta etapa, aparte de lograr resaltar gracias a su desenvolvimiento en su entorno, es posible que el pequeño comience a demostrar cuál será su mano dominante al querer hacer una acción.
Para fomentar esto, es importante realizar actividades que permitan su desarrollo psicomotor, tales como buscar elementos en arena, hacer bolitas de papel y pegarlas en una hoja o jugar con plastilina.
4 a 5 años de edad
Esta es justamente la edad donde el niño le da rienda suelta a sus habilidades artísticas. Es capaz de realizar trazos coherentes y en distintas direcciones, conoce las figuras geométricas y mantiene mayor concentración al realizar una tarea.
Realmente tienes una gran tarea como madre, pero esta actividad de motivar el desarrollo del bebé la puedes hacer junto a papá. Si se planifican diariamente será un proceso de descubrimiento brillante. De hecho, les recomendamos solicitar la ayuda de especialistas e incluso de otros miembros de la familia.
