Los juegos de plastilina para los niños tienen beneficios

Los juegos de plastilina para niños los entretiene por horas. Es la herramienta ideal para hacer volar su imaginación. Al entregar una plastilina a los niños le estamos dando la posibilidad de adquirir grandes beneficios físicos y mentales que perduran en el tiempo.

No solamente logran una gran mejora en su motricidad sino que también se eleva exponencialmente su creatividad y autoconfianza. Además, en este artículo te enseñamos a preparar plastilina casera, que los mismos niños pueden preparar.

Los niños se divierten mientras crecen
Una manera de aprender jugando

Beneficios de los juegos de plastilina para los niños

Muchos juegos estimulan el movimiento de los brazos y manos de los pequeños, pero en los juegos de plastilina para niños intervienen los dedos de la mano. Que les servirá para realizar de manera segura movimientos más delicados como tomar el bolígrafo y escribir.

Sin embargo, la mente de los pequeños que juegan con plastilina también interviene  y se motiva. Logrando de esta manera desarrollar algunos aspectos de su cerebro como los que veremos a continuación

Creatividad

La manipulación de plastilinas de colores les permite conocer y reconocer cada uno de los colores, como la mezcla de los mismos. A partir de allí la creatividad no para y las formas comienzan a surgir. Los niños desarrollan su imaginación y la hacen palpable.

Cada nuevo apretón le recuerda a otra forma, y luego a otra, por lo que la diversión los motiva a crear e imaginar donde darán el siguiente apretón.

Concentración

A través de los juegos de plastilina para niños ellos comienzan a moldear formas que conocen y a inventar otras. Pero para ello necesitan estar concentrados. Sin darse cuenta, comienzan a aumentar la capacidad que ellos actualmente tienen de concentrarse.

La diversión e interés que tienen en armar algo los compromete.  Para lograr la forma que se imaginaron tienen que estar concentrados. Puesto que intervienen sus ojos, mente y manos al mismo tiempo. Es una actividad ideal para niños con déficit de atención.

Lectoescritura

Armar letras y números en plastilina les permite dar una dimensión mucho más táctil a la abstracción que significa leer y escribir. Realizan  la forma exacta de la letra, por lo que podrán aprender a escribir de manera precisa y con volumen, su nombre, por ejemplo. Y obviamente de la manera más divertida que es el condimento que todo niño necesita para crecer feliz.

Los pequeños tienen fuerza en sus dedos y manitos que necesitan controlar. Apretando la plastilina ellos pueden controlar dicha fuerza. Este ejercicio los prepara para la delicada tarea de escribir con un lápiz.

Creatividad y motricidad
Divirtiéndose con juegos de plastilina

Psicomotriz

Al dar forma un plastilina el niño tiene que hacer uso de capacidad intelectual, además del motriz. Pero también su aspecto afectivo se ve afectado de manera positiva. En este punto es donde intervienes como adulto interesado en dar a tu niño un crecimiento feliz.

Ahora tienes la responsabilidad de dejar que pueda expresar su mundo, con total libertad y autonomía. Premiando el esfuerzo y atención que el pequeño entregó en esa forma de plastilina, lograremos reforzar su autoestima. Él tiene que sentir que se ha beneficiado al pasar tiempo con la plastilina.

Al mismo tiempo tienes que crearle la necesidad de mejorar su trabajo.

Intelectual

Dar forma a la plastilina, les permite jugar con colores, aprender sus nombres y mezclas. También comienzan a crear formas geométricas, las cuales aprenden a identificarlas. Aprenden sobre proporciones y tamaños, separando partes de la plastilina para dar determinadas formas.

Sucede que la plastilina tiene el poder de transformarse en lo que el pequeño recibe del exterior. Esto le permite comunicarse mejor y aprender o enfrentarse mejor a los nuevos desafíos que les espera en la escuela.

A medida que van creciendo se les puede facilitar alguna herramienta para que puedan utilizar en su trabajo de dar forma a la plastilina.

Mira otras formas:  Incentivar al niño para aprender el abecedario

Social

Cuando se realizan juegos de plastilina en conjunto con otros niños aprenden a trabajar en grupo. Porque se ayudan mutuamente en ideas y consejos. Al compartir sus avances se van motivando para crear nuevas formas.

Al crear con plastilina, los niños van expresando su personalidad. Necesitan elegir un color y una forma. Cada uno de ellos puede ser diferente y al trabajar en grupo, los niños aprenden a aceptar que los gustos de los demás pueden ser diferentes a los de ellos.

Objetivos

El mismo niño desea dar una determinada forma a la plastilina. Entonces tiene un objetivo a corto plazo y uno a largo plazo. Por ejemplo, un objetivo a largo plazo sería armar un muñeco y el niño se da cuenta que necesita armar las parte primero.

Entonces se propone dar forma a cada parte del muñeco, que serían los objetivos cortos. El mismo niño se propone a cumplir con dichas metas y los lleva a cabo, todo sin darse cuenta, como un bono especial de aprendizaje mientras se divierte.

Aprende junto a ellos a socializar
Los juegos de plastilina desarrollan habilidades

Recetas de plastilina casera

La dureza de la masa de plastilina comercial puede ser una dificultad para los niños más pequeños. Por ello, aquí te damos a conocer varias recetas para fabricar plastilina casera.

Plastilina de dos ingredientes

La idea de los juegos de plastilina para los niños te ha entusiasmado y quieres jugar ya mismo con ellos. Prepara esta receta que es muy simple y con ingredientes que seguramente tienes en tu hogar.

Toma una taza de maicena o almidón de maíz y una taza de tu acondicionador. Mézclalos muy bien y listo. La puedes colorear con témperas o colorantes artificiales y dar brillo con glitter. En minutos tendrás horas de diversión.

Puedes guardarla por meses dentro de un film y cuando se seca no tiene buena consistencia. Si quieres armar formas para guardar de recuerdo prepara las siguientes recetas que son simples como esta.

Plastilina de sal

La textura de esta masa es un poco más áspera que la que obtienes con la receta anterior. Con la ventaja que las formas que armes puedes guardarlas por años sin que se quiebre. Además puedes pintarlas cuando estén secas.

Para realizar esta masa tienes que mezclar una tasa de sal fina, cuanto más fina mejor, con dos tazas de harina y una taza de agua. Revolviendo de manera que no se formen grumos y quede una textura que sea fácil de manejar con los dedos de la mano. Puedes dar color a la masa resultante con colorantes artificiales o témperas o puedes dejarla blanca y pintarlas una vez secado.

La masa se conserva envuelta en film en la nevera por un mes. Para secar las formas puedes utilizar el horno de cocina, luego de haber dejado por al menos quince horas al aire libre.

Recomendaciones

  • Si decides comprar plastilina, asegúrate de leer la etiqueta donde diga que no es tóxica.
  • Aunque la plastilina sea no tóxica tienes que asegurarte de no dejarlo solo. Supervisarlo constantemente para evitar atoramientos.
  • No se debe lavar las manos al terminar el juego, porque el material de la plastilina se calienta y puede quemar su piel. Tienes que esperar al menos 10 minutos. Mientras tanto puedes facilitarles una servilleta.