Cada niño es totalmente diferente, tiene particularidades que son únicas en él. El hecho de escuchar música no hará que su IQ aumente considerablemente. Sin embargo, se ha demostrado que la música clásica para niños tiene efectos positivos en el cerebro.
La música está relacionada con su estado de ánimo, concentración y tiempo de respuesta ante resolución de problemas. El efecto Mozart, por ejemplo, es uno de los primeros estudios realizados que dio un resultado positivo.
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Despierta el cerebro de tu niño
Aunque dicho estudio fue realizado a estudiantes universitarios, se cree que escuchar música despierta a ciertos sectores del cerebro que normalmente están dormidos o no lo desarrollamos completamente.
A través de la neurociencia es posible conocer el verdadero efecto que tiene la música en el cerebro, cuánto dura y hasta que edad. Todas estas incógnitas están en estudio y día a día van dando resultados positivos.
La gran incógnita que todavía los científicos no han resuelto, es lo que tiene la música que llega a incentivar esas zonas tan específicas del cerebro.
Una clara evidencia de que la música incentiva a las funciones cerebrales, es el tamaño físico de los cerebros que tienen los grandes compositores. Aunque nadie duda de que ellos sí son unos genios, la pregunta es, ¿si nosotros escuchamos su música podremos ser genios como ellos?
Lamentablemente hasta ahora no está demostrado científicamente que la música pueda aumentar el nivel de nuestra inteligencia. Lo que está comprobado es la increíble mejora de muchos aspectos cerebrales como la capacidad de atención, memoria y ubicación espacial.
Y si aprende a tocar un instrumento
Si notas algún interés en el niño a aprender a tocar algún instrumento. Incentívalo aún más, porque todas las funciones que despierta en el cerebro mientras escuchas música clásica para niños se amplifican cuando se aprende a tocar un instrumento.
Los músicos profesionales han desarrollado habilidades auditivas únicas, junto a una flixiblidad cognitiva y memoria más eficiente.
Hasta qué edad tiene efecto
Tus niños ya crecieron o tienes un niño pequeño con hermanos mayores. ¿Todos pueden escuchar música clásica para niños? Definitivamente sí. En sus primeros tres años de vida se crea un vínculo muy especial entre el niño y su familia.
Dicho vínculo se afianza mucho más cuando se comparte actividades juntos y se escucha música clásica al mismo tiempo. Sin embargo, escuchar música clásica incentiva al cerebro de todas las personas sin importar la edad que tengan.
Incluso a ti y a los abuelos si tienen la oportunidad de escuchar junto a los niños están cerca.
Beneficios de la música clásica para niños
Reduce el estrés
Desde que estamos en el vientre de nuestra madre, nuestro cerebro escucha “ruidos” de los órganos y los que provienen del exterior, incluyendo las voces. Por lo tanto, la música está con nosotros desde siempre.
Así que al escucharla nos provocará un poco de tranquilidad y alegría, si la música es animada. A la vez, cuando escuchamos música, nuestro cerebro reduce el nivel de corticol, responsable de que sintamos estrés.
Al reducir el estrés y levantar nuestro estado de ánimo, nos sentimos llenos de esperanza y tan poderoso como para creer que tenemos el control de nuestra vida.
La música triste te deprime
Cuando estamos tristes sentimos una gran tendencia a escuchar música triste. Aunque te parezca increíble, está muy bien que lo hagamos. Cuando pasamos por una situación difícil, escuchar música triste nos permite poner en contacto con nuestras emociones más profundas y sanar.
Estimulación cerebral
La música provoca un aumento en la producción de químicos que nos afecta positivamente en nuestro estado de ánimo. Una de las sustancias es el neurotransmisor dopamina, a través de la cual el cerebro siente placer. Similar a la sensación que se obtiene al comer una tableta de chocolate.
¿No cambia tu humor cuando de repente pasan por la radio tu tema favorito? Es porque provoca en ti un aumento rápido de dopamina. Si estás junto a otras personas o en un concierto, sentirás el efecto de la oxitocina, una hormona cerebral que te hace sentir segura, con confianza.
Aumenta su productividad
Escuchar música clásica para niños en las guarderías y colegios, hacen que el niño se sienta más feliz y responda con mayor efectividad ante cada conocimiento nuevo. Si quieres experimentar ese efecto prueba tú escuchar música en tu trabajo.
Notarás que tu humor cambia para mejor, a la vez que tu creatividad y productividad aumenta en segundos. Ayudándote a realizar tareas repetitivas de una manera mucho más eficiente.
Un día todo comenzó
Gracias a Alfred Tomatis y su libro Pourquoi Mozart, la neurociencia comenzó a tomar en serio a la influencia de la música en nuestro cerebro. En dicho libro el investigador explica los experimentos realizados a sus pacientes con música clásica, específicamente de Mozart.
Asegurando que los estudiantes que participaron en su proyecto han demostrado tener un mejor estado de ánimo, curando algunos casos de depresión. De acuerdo al Método Tomatis, la música no solo estimula al oído y al sistema nervioso sino que también al cerebro.
¿Es lo mismo escuchar música clásica de cualquier compositor o solo tiene que ser Mozart? Según Tomatis, los temas de Mozart tienen una combinación rítmica que brinda una sensación de libertad que invita a respirar y pensar con mayor flexibilidad.
Incrementando nuestra creatividad, concentración y armonía con nuestro entorno.
Según los demás científicos que han retomado el proyecto de Tomatis, dicen que los efectos de la música clásica para niños son tan beneficiosos para nuestros cerebros como la música que te guste.
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