¿Qué hacer si mi hijo sufre un ahogamiento? Claves para evitarlo

Una de las causas de muerte más comunes entre los niños son los accidentes. Entre ello ocupa las primeras posiciones el ahogamiento. El mismo se produce debido a dificultades respiratorias producto de la inmersión/sumersión en un medio líquido natural o artificial. Sus consecuencias puede variar en ocasiones no conduce a secuelas, en la mayoría si y en otras puede conducir a la muerte.

Para conocer más sobre estos temas te invito a leer: Accidentes, ni tan inevitables, ni tan accidentales

Hoy en día en el mundo de los pediatras se prefiere usar el término de “lesiones no intencionadas”, para hacer énfasis en la idea de que los accidentes no son tan accidentales, sino que pueden ser prevenidos. Por ello, es necesario prestar al ahogamiento una atención especial por su alta tasa de mortalidad y las graves secuelas que deja a los que lo sobreviven.

Ahogamiento
El ahogamiento en niños es una de las principales causas de accidentes no intencionados, es necesario que conozcas como prevenirlo y qué hacer si sucede

Ahogamiento, un grave problema mundial…

Los ahogamientos ocupan la tercera posición entre las causas de lesiones no intencionadas a nivel mundial. Se estima 360 000 personas mueren anualmente por esta causa. El riesgo de ahogamiento es mayor en los niños, varones y con fácil acceso al agua.

El último informe de la Organización Mundial de la Salud sobre los ahogamientos destaca que a nivel mundial la mayor incidencia se produce en los niños entre 1 a 4 años de edad. En la mayoría de los países el ahogamiento se encuentra entre las 5 primeras causas de mortalidad entre 1 y 14 años de edad. En China es la primera causa de muerte en esta categoría etaria y en Estados Unidos de América la segunda causa de mortalidad por traumatismo no intencional.

Tipos del ahogamiento por sumersión

De manera general existen 2 tipos de ahogamiento por sumersión:

1-Menores que caen al agua por accidente, sea en piscinas, ríos, estanques, mar y que al no saber nadar o no ser socorridos a tiempo y por tanto se ahogan. En este grupo encontramos también a niños bien pequeños, de menos de un año sobre todo, que por falta de vigilancia caen en la bañera u otras fuentes de depósito de agua en la casa y mueren.

Pequeños en piscina
Una de las causas más comunes de ahogamientos en niños pequeños son las piscinas sin supervisión de un adulto

2- Menores que entran al agua para bañarse, o caen a ella durante alguna actividad deportiva acuática como la navegación o la vela, que son imprudentes sobrevalorando sus fuerzas y habilidades, sin tener suficiente experiencia. Ocurre sobre todo con niños de más edad.

Causas de los accidentes por sumersión

Entre las causas que provocan los accidentes por sumersión están:

1-Desvanecimiento dentro del agua sea por sobreestimación de sus fuerzas, insolación o por la ingestión de fármacos o sustancias tóxicas, este último más común entre los adolescentes.

2-Perforaciones de los tímpanos del oído dentro del agua, que provoca vértigos y mareos. Para prevenirlo se utilizan los tapones en el caso de los niños con estas lesiones.

3- Calambres en los músculos por el agotamiento físico. Para prevenirlo es necesario el reposo, así como hacer extensiones y relajaciones de la musculatura que se encuentra contraída antes de entrar al agua.

4- Hiperventilación, o hacer una maniobra de inspirar profundamente antes de lanzarse al agua (conocida como maniobra Valsalva)

5- Entrar al agua de manera súbita luego de una prolongada exposición al sol (también llamada hidrocución). Se previene dándose una ducha antes de sumergirse.

Pequeño en el agua
La observación continua de los pequeños cuando están en el agua es la mejor manera de evitar el ahogamiento

Síntomas de ahogamiento

Cuando un niño se está ahogando y no es socorrido con rapidez termina por asfixiarse. Un adulto pude tardar entre 1 y 2 minutos en ahogarse, mientras que para un pequeño bastan 30 segundos… el tiempo medio que se tarda en encender un cigarrillo o contestar un mensaje por tu teléfono celular.

Un niño que se está ahogando no llora ni grita, porque hace un esfuerzo por salir del agua y en eso invierte su energía. Mueve los brazos, pero parece que juega o que nada al hacerlo. Trata de sacar la cabeza del agua para respirar, pero termina venciéndolo al cansancio.

Fuera del agua se observan los siguientes síntomas:

  • Pupilas dilatadas (midriasis)
  • Ausencia de los movimientos respiratorios
  • Pérdida de la conciencia
  • Ausencia de pulso

¿Qué hacer en caso de ahogamiento?

Si es un bebé dentro de la bañera de la casa:

  • Tomar al niño en brazos ya fuera del agua.
  • Pedir ayuda de inmediato.
  • Mantener la cabeza en una posición más baja que el resto del cuerpo, para evitar que aspire el agua.
  • Revisar si respira de forma espontánea, si no respira practicar la respiración artificial o boca a boca.
  • Trasladarlo al hospital más cercano.

Si es un niño mayor:

  • Sacar al niño del agua con ayuda si es posible de una madera o una cuerda, para ayudar a sujetarlo.
  • Fuera del agua, tratar que la cabeza esté más baja que el pecho para evitar que se ahogue con su propio vómito.
  • Llevarlo al lugar seco y cálido más cercano y, sin desnudarlo, acostarlo sobre unas mantas o ropas.
  • Comprobar la respiración y el pulso.
  • Si respira y aún está inconsciente hay que ponerlo en posición de recuperación (acostado de lado, con el brazo interno doblado en ángulo recto respecto al cuerpo y la mano bajo la mejilla. La pierna de adentro extendida y la otra flexionada) y vigilar la respiración.
  • Debe acudir a recibir atención médica lo más pronto posible.
Salvavidas vigilante
La supervisión y vigilancia de los adultos evita pasar por el terrible momento de tener a un niño padeciendo de ahogamiento

Complicaciones en caso de ahogamiento

Para evitar ahogamiento secundario se debe vigilar al niño durante las siguientes 72 horas. Puede producirse una neumonía por aspiración de líquido después de la sumersión.

Así mismo, el niño puede sufrir una afección cerebral por déficit de oxigeno llamada encefalopatía hipóxica que será de leve a grave, en dependencia del tiempo que estuvo en el agua y de la rapidez al hacerle la reanimación. Es por ello que en el caso de un ahogamiento los segundos cuentan a la hora de administrar los primeros auxilios.

Medidas de prevención contra el ahogamiento

  • No deje a sus hijos solos cuando estén en el agua, sea piscinas, mar, bañeras u otro medio que contenga líquido.
  • Ponga alfombras antideslizantes en el fondo de la bañera.
  • No deje a sus hijos alejarse de la orilla.
  • Compruebe que sus hijos estén todo el tiempo en su campo de visión cuando estén en el agua.
  • Enséñelos a nadar, o al menos a flotar, en cuanto pueda.
  • Haga que el niño se duche antes de entrar al agua.
  • Enseñe a sus hijos a respetar las señales que indican el estado del mar.
  • Elija playas con vigilancia de socorristas.
  • Al practicar deportes acuáticos, haga que su hijo lleve chaleco salvavidas, aunque sea buen nadador.
La niña preparada para entrar al agua
Cuando se practican deportes acuáticos se debe vigilar que los pequeños empleen los medios de protección establecidos en particular los chalecos salvavidas

La muerte por ahogamiento es una de las que más estragos causan en la vida de los niños. Lo más importante es interiorizar que los niños no deben estar nunca sin supervisión cerca de cualquier lugar con agua.

Además, es recomendable estar preparado para dar los primeros auxilios, aprender reanimación cardiopulmonar y respetar siempre las normas de seguridad. Tome todas las medidas para preservar la vida de su hijo y recuerde que en todos los casos siempre resulta mejor prevenir que curar.