Se acerca el invierno… observa los síntomas de crup infeccioso agudo

En diferentes ocasiones desde Canal Chupete hemos abordado el tema de la laringitis aguda, crup infeccioso, o laringotraqueobronquitis aguda. Esta es una enfermedad muy  común en el otoño e invierno.

Esta enfermedad es muy alarmante y debes saber cómo proceder ante los síntomas iniciales, para que tu hijo no padezca de consecuencias y que su evolucion sea favorable.

Para conocer más sobre esta afección, te invito a leer: La laringitis una infección aparatosa pero no grave

Etiología del crup o laringitis

Las causas más frecuentes del crup son las infecciosas y en casi en el  70% de los casos la etiología es viral, predominando el virus de  Parainfluenza. También puede ser causada por otros virus como el adenovirus, el virus sincitial respiratorio, Influenza A y B, metapneumovirus y el sarampión

¿Por qué se produce el crup viral?

Las vías de contagio y diseminación de la enfermedad son por las microgotas expelidas por las personas afectadas por el virus.  Cuando la infección es viral se establecen en la mucosa nasofaríngea y de ahí se diseminan e invaden laringe y tráquea.

Al producirse la inflamación de la mucosa del epitelio laríngeo, aumenta la resistencia al paso del aire lo que se dificulta porque se ha reducido la luz de la vía. Esto da origen a dos de los signos más típicos de esta afección: el estridor y la tos característica.

Crup infeccioso
La laringitis infecciosa aguda o crup se manifiesta como una inflamación de la laringe que motiva un estrechamiento de este segmento de la vía aérea y dificulta la respiración y su severidad depende del grado de reducción hacia el paso del aire

También se produce afecciones en la voz, por una disminución en la movilidad de las cuerdas vocales.

Se considera que la mayor incidencia en los primeros años de vida, está relacionada con las características anatómicas de la orofaringe que determinan que los síntomas sean más manifiestos.

¿Cuándo es más frecuente el crup viral?

Las afecciones son más frecuentes en los niños en edades comprendidas entre los 6 meses y 6 años, teniendo un pico a los 2 años. Se suele presentar con mayor frecuencia en los meses de otoño e invierno y es mayor su incidencia en varones.

Se considera como la causa más frecuente de obstrucción de la vía aérea superior en la infancia. En los servicios de urgencia pediátricos de infecciones respiratorias las consultas por estridor representan entre un 15 a un 20%.

Tos perruna
La tos perruna es uno de los síntomas más típicos del crup o laringitis aguda, junto a ella la fiebre y el estridor. Por lo general se trata de una enfermedad aparatosa, pero por lo general su evolución es favorable y no deja secuelas

¿Cómo puedes conocer si tu hijo tiene crup?

Esta enfermedad inflamatoria de la laringe produce una clásica triada:

  • Tos perruna o “tos de perro” que aumenta por las noches
  • Disfonía o afonía
  • Estridor inspiratorio

Generalmente el cuadro clínico atraviesa por dos fases. En la primera aparecen síntomas de un cuadro catarral que dura dos o tres días. Aparecen súbitamente o de forma gradual la clásica triada previamente mencionada. La forma más frecuente de presentación es como laringotraqueitis de carácter leve. Más sin embargo, algunos niños pueden presentar un distrés respiratorio moderado a severo. En estos casos con una evolución más severa puede haber sintomatología de dificultad respiratoria con retracción de los músculos respiratorios y aumento de la frecuencia respiratoria.

Severidad del crup
Mediante el examen clínico y la medición del oxígeno en sangre se puede determinar la gravedad del crup y establecer el tratamiento a la severidad, y en ocasiones puede requerir hasta el ingreso

En casos más puede producirse palidez, también labios amoratados, perder la conciencia y fatiga respiratoria. También se puede presentar un paro cardíaco y respiratorio.

Diagnóstico

El médico basará su diagnóstico en el cuadro clínico porque son muy típicas sus manifestaciones. El médico explorará las siguientes características:

  • Las características de la respiración y los ruidos al tomar el aire que no se modifica con los cambios de posición del niño.
  • Medirá la frecuencia respiratoria porque es un indicador de que su aparato respirarlo está trabajando más.
  • Le pondrá en su dedito un equipo que se llama oxímetro de pulso, para determinar el porciento de oxigenación de su sangre.
  • Mirará su pecho detenidamente para observar si contra el los músculos entre las costillas o del esternón.
  • Revisará si sus deditos y sus labios están medio morados porque si es muy severa se pueden afectar.

El diagnóstico del grado de severidad es de gran importancia porque de ello dependerá el tratamiento. Las imágenes radiológicas pueden revelar signos típicos, pero en la mayoría de los casos solo por la clínica se puede llegar al diagnóstico.

Radiografía de tórax
Los síntomas del crup o laringitis son muy típicos y se puede hacer el diagnóstico sin que sean necesarios exámenes complementarios como la radiografía de tórax, pero si hay dudas en las imágenes radiológicas se pueden ver signos típicos

Severidad de la laringitis infecciosa

El Grupo interdisciplinar de emergencias pediátricas GIDEP de España y en los Protocolos del Grupo de Vías Respiratorias de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria se propone la clasificación que se expone a continuación. Estos especialistas la agrupan de la siguiente manera:

Episodios leves de crup

Cuando hay tos ronca, y la oxigenación es superior al 95%. En este caso no hay aumento del trabajo respiratorio, tiene buena ventilación pulmonar y cuando está en reposo no hay estridor.

Crup moderado

Hay estridor en reposo y retracciones leves de los músculos respiratorios y la saturación de oxigeno está por encima de un 95%.

Episodios graves de crup

Estridor en reposo acompañada de retracciones marcadas de los músculos respiratorios, disminución de la ventilación pulmonar y una saturación de oxigeno por debajo de 94%. En ocasiones puede haber cianosis y afectación del estado de conciencia.

Los criterios para ingresar en el hospital a tu hijo dependerán de la severidad del cuadro.

¿Cómo se debe proceder si tu hijo tiene crup?

Si piensas que tu hijo puede tener crup, estas medidas son recomendadas tanto sean tratadas en el hogar como en centros de salud:

  • Colocar al niño en posición cómoda, y evitar al máximo la manipulación innecesaria.
  • Suministrarle líquido abundante en pequeñas cantidades, pero muy frecuentemente.
  • Evitar el exceso de abrigo.
  • Aseo nasal frecuente acorde con lo necesario para mantener las vías fosas nasales permeables.
  • Evitar sobre abrigo.
  • Cuando la temperatura axilar es mayor de 38.5°C o si tiene dolor, se le puede administrar analgésicos como paracetamol o ibuprofeno.
  • Le controlarán la saturación de oxígeno y la frecuencia respiratoria.
  • Mantener lactancia materna y dieta de acuerdo al estado general.
  • Los médicos te explicarán la situación de tu hijo y como proceder para que puedas contribuir a su observación y cuidado.

Tratamientos específicos de acuerdo a la gravedad

Los tratamientos dependerán de la severidad, existen pautas muy rigurosas establecidas por las Asociaciones y Ministerios de Salud de los diferentes países.

Tratamiento contra el crup
Los tratamientos del crup son diversos y estarán relacionados con la gravedad de la afección, en ocasiones se requiere el uso de inhaladores y de oxigeno ante casos muy severos

Cuando el crup es leve se puede tratar en la propia casa empleando corticoides inhalados, en otras ocasiones se mantiene en observación y se trata con adrenalina. En los casos más severos es necesario el ingreso y hasta en ocasiones es necesario aplicar oxígeno.

Seguimiento y evolución de la laringitis

La mayoría de los casos son leves, pero en numerosas ocasiones por su alarmante sintomatología se convierten en una urgencia pediátrica. En la mayoría de los casos se produce una evolución muy favorable desapareciendo la sintomatología sin dejar secuelas entre 5-7 días. Las laringitis leve y moderada tienen una evolución rápida por lo general no requieren seguimiento posterior.

De aquellos casos que requieren ingreso menos del 5% requerirá intubación, y la mortalidad es muy baja. La afectación bronquial se presenta en alrededor del 15% de los casos.

Cuando son casos atípicos o con estridor prolongado, es conveniente realizar el control una semana después. Si se sospecha la presencia de otras patologías de base, si se producen episodios repetidos se debe hacer la remisión a un especialista en neumología pediátrica.

Para conocer más sobre esta afección puedes leer: Esto es lo que debes hacer ante una laringitis en niños