Testículos no descendidos o criptorquidia en los recién nacidos

Durante la vida fetal se desarrollan los testículos en la cavidad abdominal, posteriormente se trasladan por el conducto inguinal hasta llegar a las bolsas escrotales, que es su posición normal al nacimiento. Por diferentes causas se puede producir la criptorquidia o testículos no descendidos.

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La situación antes descrita solamente ocurre en un pequeño porciento de recién nacidos, especialmente en los bebés prematuros. Uno o ambos testículos no descienden aunque podrían hacerlo durante sus primeros meses de vida.

A esta condición se le denomina criptorquidia, y debe resolverse espontáneamente en los primeros 12 a 18 meses de vida, sin necesidad de otras medidas. El descenso de los testículos es imprescindible para que el  varón en su vida adulta presente un desempeño reproductivo y sexual normal.

¿Cómo se produce el descenso testicular?

Los testículos comienzan su  desarrollo a partir de la 7ma semana de embarazo, esto se produce mediante la información genética que el mismo posee y los cambios hormonales.

Alrededor de la semana 15 de gestación ya los testículos se hna desplazado y están situados junto al orificio inguinal interno. También el descenso testicular está relacionado con las funciones de algunas hormonas.

En la semana 28 del embarazo se inicia el desplazamiento de los testículos hacia el escroto a través de canal inguinal. Este proceso también está relacionado con la producción hormonal. Alrededor de la semana 35 de embarazo ya deben estar situados en las bolsas escrotales.

¿Cuándo se habla de testículos no descendidos?

Los testículos se forman durante el desarrollo del feto y en los últimos meses los testículos descienden gradualmente hacia el escroto. Cuando uno o los dos testículos no descienden gradualmente hacia el escroto, y se encuentran las bolsas escrotales vacías, lo más probable es que en cuestión de unos meses suceda.

Para el correcto funcionamiento de los testículos estos deben estar en el escroto, que los mantiene a una temperatura tres grados menor que la del cuerpo. Este factor de temperatura estable a 34 es vital para la espermatogénesis: por ello, la bolsa escrotal dispone de músculos que los acercan o alejan del cuerpo en relación con la temperatura exterior.

¿Cuáles son las causas de los testículos no descendidos?

La mayoría de los casos de testículos no descendidos están asociados a problemas en el  desarrollo fetal. Se postula que hay algunos factores que aumentan el riesgo como: historia familiar de criptorquidia, nacimiento prematuro o con bajo peso al nacer. En otros casos puede estar relacionado con alteraciones genéticas en el desarrollo o problemas hormonales.

Clasificación de los testículos no descendidos

Los testículos no descendidos congénitos, se producen cuando los testículos se encuentran desde el propio nacimiento fuera de la bolsa escrotal, pero pueden ser palpables en alguna parte del trayecto normal de descenso. Se pueden desplazar aunque pueden volver a ascender.

Cuando no se pueden localizar uno o ambos testículos tras las pruebas complementarias o la cirugía, entonces está padeciendo de anarquía, o testículo ausente.  También se puede presentar el llamado testículo ectópico cuando se encuentra fuera del trayecto normal del descenso.

Si se encuentran arriba del escroto entonces se habla de testículos retráctiles, esta condición se corrige en la medida en la que el bebé crece y es muy probable que desaparezca espontáneamente en la pubertad. Debe ser observado, pero no es tributario de cirugía.

Un músculo hiperactivo como el cremáster puede causar la retracción testicular. Este músculo tiene forma de bolsa que controla la temperatura del testículo y lo recoge, cuando se contrae empuja el testículo hacia arriba. Existen casos en los que los testículos retráctiles se convierten en testículos no descendidos. Los factores determinantes son: cordón espermático corto, restos de tejidos fetales y tejido cicatricial de una cirugía de hernia.

Si los testículos no descendidos se producen posteriores a su descenso pueden ser debido a la falta de crecimiento del cordón espermático. En estos casos se considera un testículo no descendido adquirido y se produce posterior al primer año de vida.

Síntomas de los testículos no descendidos

Normalmente se presenta asintomático y solo es perceptible a la vista y el tacto. Si el bebé tiene testículo retráctil, el testículo puede aparecer de manera espontánea en el escroto y podría volver a desaparecer durante un tiempo. Como esta condición se presenta sin dolor o molestia, se detecta cuando el testículo ya no se ve o no se siente en el escroto.

Los testículos no suelen tener la misma posición, por lo que es común que un recién nacido tenga un testículo normal y otro retráctil, la diferencia con el testículo no descendido es que este último nunca llega al escroto.

Tratamientos a aplicar cuando los testículos no descienden espontáneamente

En general cuando los testículos no descienden al año de edad actualmente se recomienda el tratamiento quirúrgico, tema que abordaremos en un próximo artículo de Canal Chupete.

Se considera que la edad de alrededor del año es óptima para la intervención para evitar los daños que pudiera ocasionar la permanencia de los testículos cerca del anillo inguinal interno y que a esta edad la intervención quirúrgica es segura.

Hay determinados casos que podrían requerir tratamientos hormonales, pero ello dependerá de la evaluación de cada caso en particular. Esta practica es cuestionada porque se han observado efectos adversos asociados al uso hormonal, pero no obstante hay situaciones particulares en las cuales puede ser recomendado su uso de forma muy especifica e individual no como una norma.

Repercusiones de los testículos no descendidos en el futuro

Hay dos repercusiones de la permanencia de los testículos en la zona abdominal: infertilidad y cáncer testicular.

Infertilidad o subfertilidad

Cuando no se produce el descenso de un testículo, se pueden producir alteraciones de la fertilidad hasta en un 33% de los que la padecen , pero el pronóstico es aún más desfavorable cuando es bilateral porque puede llegar hasta un  66% de los pacientes.

Se postula que se podrían afectar dos momentos claves en la diferenciación espermática los que a su vez repercutirían posteriormente en la formación de espermatozoides en la pubertad. Uno de ellos se produce entre los 2 y 3 meses de edad cuando los cambios hormonales influyen en la formación de la espermatogonia considerada la célula madre espermática. El segundo es a los 4 años cuando aparecen los primeros espermatocitos primarios que esperaran para desarrollar los primeros espermatozoides al momento de la pubertad.

Cáncer testicular

Se estima que el riesgo de cáncer testicular aumenta de 1 a 10 veces cuando los testículos permanecen expuestos a las altas temperaturas de la cavidad pélvica, otros trabajos consideran que el riesgo se triplica. Lo que nadie duda es que es un factor que aumenta el riesgo y más aun cuando la criptorquidia es en ambos testículos. Otros factores que también se considera que incrementan este riesgo es cuando los testículos están localizados dentro del abdomen y cuando la solución quirúrgica se realiza posterior a la pubertad o no se efectúa.

Los tumores malignos testiculares no aparecen en la infancia, sino entre los 20 y 40 años de edad. Entre el 5 y el 10% de los pacientes afectados por cáncer de testis, sufrieron de testículos no descendidos en su etapa de vida inicial.

Y para terminar una recomendación…

Es importante que recuerdes que los testículos no descendidos deben de ser observados periódicamente por el pediatra desde el nacimiento y hasta alrededor de un año. Si en ese momento no han ocupado su posición normal en el interior de las bolsas escrotales, es hora de aceptar la decisión del médico y someterlo a una intervención quirúrgica, que no es riesgosa y puede evitar futuras complicaciones.

Es una decisión por el bien de tu hijo, así que no pongas en peligro su fertilidad y el riesgo de padecer de cáncer de testículos en el futuro. Una intervención oportuna evitará las complicaciones de los testículos no descendidos.