Las 23 semanas de embarazo indican que está comenzando el último mes del segundo trimestre. Según muchos especialistas, el segundo trimestre es el mejor de todo el embarazo: sin las preocupaciones y malestares del primer trimestre, ni las dificultades para moverse e incomodidad del tercero. ¿Es tu caso? Entonces prepárate para disfrutar este último mes con todas las ventajas del segundo trimestre.
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23 semanas de embarazo, cambios en el feto
A las 23 semanas de embarazo el feto se parece mucho al bebé que será cuando nazca, sólo que un poco más pequeño. Mide entre 28 y 36 cm de largo y su peso es de 500 gr. Es bastante proporcionado pero todavía le falta acumular bastante grasa, algo que irá haciendo a lo largo de los próximos meses.
Otro cambio en las próximas semanas es la aparición del lanugo, un fino vello que cubre toda la piel del feto y facilita la detección en las pruebas de ultrasonido.
Mientras tanto continúa su desarrollo: los ojos ahora están completamente formados, aunque todavía no tienen ningún color. Aún tiene bastante lugar para moverse y dar volteretas, pero esto no sucederá durante mucho tiempo más. Es probable, si se muestra particularmente activo, que puedas ver sus movimientos debajo de tu ropa.
Los pulmones también están bastante desarrollados; de hecho, si naciera prematuramente esta semana, el feto podría sobrevivir fuera de tu panza con asistencia médica experta.
Recuerda que hasta la semana 32 de embarazo su sistema auditivo no está desarrollado, y los sobresaltos ante sonidos fuertes se deben a que los percibe directamente a través del sistema nervioso. Esto puede provocar situaciones de estrés, por lo que te recomendamos mantenerte relajada y permanecer en lugares tranquilos.
Lo anterior no quiere decir que no puedas hablar con tu futuro hijo… ¡sino todo lo contrario! Aunque aún no pueda escuchar, percibe las vibraciones que produces al hablar, leer o cantar, y también le transmites tu relajación y bienestar.
Cambios en tu cuerpo a las 23 semanas de embarazo
Los cambios en la forma de tu cuerpo comienzan a ser más notorios. Tu útero tiene una altura de 4 cm. por encima del ombligo y hasta ahora deberías haber aumentado entre 6 y 7 Kg. Recuerda no comer de más y mantener un plan de alimentación saludable.
Como la panza ya es muy notoria seguramente tus familiares y amigos no se privan de hacer comentarios acerca de si es muy grande o muy pequeña para tu edad gestacional… No te guíes por rumores; si tienes dudas, consulta con tu médico.
La presión del útero sobre la vejiga puede aumentar la frecuencia de la necesidad de orinar y a veces hasta… alguna pequeña filtración de orina. ¡No te preocupes! Es perfectamente normal. Puedes utilizar protectores diarios para sentirte más confortable.
También puede aparecer dolor de espalda; asegúrate de utilizar un sillón ergonómico adecuado si trabajas sentada muchas horas, y procura tomar descansos regulares para estirar las piernas, así como descansar con las piernas un poco elevadas.
Muchas mujeres notan hinchazón en los pies al punto de necesitar un número más de calzado. Utiliza calzado cómodo, de buena calidad, que sostenga bien el pie, ya que tus pies ahora están soportando todo el peso del embarazo. Preferiblemente deja los tacones altos para más adelante o para alguna ocasión especial, ya que tu centro de gravedad ha cambiado y esto puede afectar tu sentido del equilibrio.
Un malestar que puede presentarse en esta etapa (de hecho afecta al 20% de las embarazadas) es el dolor pélvico o disfunción de la sínfisis del pubis. Ocurre cuando los ligamentos alrededor de la pelvis se vuelven demasiado relajados y elásticos, debido a la hormona relaxina que segrega tu organismo en esta etapa. Si es tu caso, prueba con realizar ejercicios de Kegel. Según la NIH para fortalecer la pelvis simplemente hay que apretar los músculos del piso de la pelvis. Muchas mujeres han comprobado los beneficios de los ejercicios de Kegel durante y después del embarazo, inclusive para controlar los pequeños escapes de orina a los que nos referíamos anteriormente.
En qué pensar a las 23 semanas de embarazo
Te invitamos a repasar tu agenda del embarazo.
- Nombres. ¿Ya pensaste en un nombre para tu futuro hijo? Seguramente tú y tu pareja tienen algunas ideas al respecto… y también el resto de la familia y amigos están ansiosos por dar su opinión. ¿De todas maneras necesitas inspiración? Consulta nuestra sección de nombres de niño y niña para encontrar buenas ideas.
- Viajes. Tal vez sea el momento de hacer un pequeño viaje o tomar un tiempo de descanso antes de entrar en la recta final. Si la idea es viajar en avión, te recomendamos consultar las restricciones de las líneas aéreas para los viajes de embarazadas, así como caminar cada treinta minutos, mover los tobillos en círculos y beber mucha agua. Consulta con tu médico si puedes utilizar medias elásticas para ayudar a la circulación de la sangre en las piernas.
- Trabajo: si estás trabajando, tal vez convenga comenzar a pensar en tu permiso de maternidad. Infórmate acerca de los planes y documentos que necesites y cuáles son tus derechos en el lugar de trabajo durante el embarazo. Recuerda que debes hablar con los funcionarios de la compañía o con tus supervisores directos para trabajar en sintonía y conseguir tu permiso de maternidad en forma no conflictiva. También puedes aprovechar el momento para comenzar a pensar cómo será tu reintegro al trabajo después del nacimiento de tu hijo. Infórmate acerca de los planes de reintegro al lugar de trabajo como jornadas de medio tiempo, tiempo para amamantar y guarderías para bebés desde los 45 días de vida.
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