¿Qué hacer si a tu bebé le duele el estómago? ¿Cómo ayudarle?

Cuando a tu bebé le duele el estómago, encuentra formas para manifestarlo y desde Canal Chupete te explicamos como puedes identificarlas y como proceder ante estas. Los bebés y niños pequeños no pueden aún emplear el lenguaje para advertirle a los padres de que algo anda mal, tratará de manifestarlo de diferentes maneras para mostrar que algo no anda bien.

Es necesario entonces estar alerta a estas señales de los pequeñitos, pues el dolor de estómago es un síntoma común a numerosas causas. Algunas de ellas pueden comprometer seriamente la salud del pequeño y requieren atención inmediata.

Para conocer más sobre el tema te recomiendo la lectura de: ¿Qué puedes hacer ante los problemas gastrointestinales más comunes?

¿Cómo manifiestan los bebés que le duele el estómago?

Aunque no pueden expresarlo con palabras, hay que sospechar que al bebé le duele el estómago sí:

  • Aprieta los ojos cerrados y hace muecas de dolor
  • Está de mal humor y molesto
  • Llora de forma inconsolable
  • No come con el apetito normal
  • No duerme bien
  • Se retuerce y tensa los músculos
  • Tiene diarrea o vómitos

La mayoría de las veces el dolor de estómago es pasajero y no tiene una causa seria. Pero no por ello el niño deja de sufrir, por lo que es necesario saber cómo aliviarle y fundamentalmente cuándo acudir al médico.

Si le duele el estómago a tu bebé o niño pequeño debes observar las características de sus heces porque puede estar asociada a diarreas o por el contrario a estreñimiento

Tipos de dolor abdominal de acuerdo con su localización

Los niños mayores tienen la posibilidad de señalar dónde le duele. En general se pueden diferenciar cuatro tipos de dolor de estómago y al mismo tiempo son evidencias de su posible origen:

Generalizado o en más de la mitad del abdomen: casi siempre se deben a virus estomacales, indigestiones, gases o estreñimiento.

En forma de calambre: lo provocan los gases y se acompaña de distensión abdominal. Casi siempre es precursor de diarrea y no es grave.

Cólicos: llega en oleadas, empieza y termina de forma abrupta. Es bastante intenso.

Localizado: aparece en una sola zona del abdomen y es el que necesita más atención. Puede deberse a problemas del apéndice, la vesícula biliar, por una hernia, los ovarios, los testículos o úlceras estomacales.

Causas comunes del dolor de estómago en bebés

En los bebés es más difícil conocer las características del dolor de estómago, sus orígenes pueden ser diversos, entre los más comunes se encuentran:

Los cólicos es una de las causas más frecuente de dolor de estómago y fundamentalmente en los primeros meses de vida

Cólicos: son frecuentes en los bebés menores de tres meses, y no se conoce a ciencia cierta por qué aparecen. Los síntomas específicos incluyen llanto hacia el final de la tarde, durante 3 horas, 3 días a la semana y por 3 semanas o más. Un signo clásico es que el bebé se lleva las piernas al pecho cuando llora, y tienen muchos gases.

Para aliviarle, lo mejor es envolverle en una manta y cargarlo, ofreciéndole un chupete para que se distraiga. En el caso de los cólicos no hay mucho que el cuidador pueda hacer, salvo estar cerca del bebé para que se sienta acompañado y consolarlo.

Gases: Estos pueden ser los desencadenantes del dolor de estómago en bebés y niños pequeños, en la medida que su sistema digestivo se va adaptando a la dieta.

Pueden deberse a que el niño está tragando mucho aire, tiene dificultades para efectuar la digestión de la fórmula u otros alimentos en su dieta e incluso pueden deberse a que la madre ha consumido ciertos alimentos que varían la composición de la leche materna.

Además de tratar que los expulse luego de lactar, la madre puede evitar aquellos alimentos que al parecer le producen gases a su bebé o cambiar la fórmula a un tipo diferente.

Estreñimiento: es otra causa común de dolor de estómago para el bebé, en especial cuando se comienza a incorporar a su dieta los alimentos sólidos. Se identifica porque sus deposiciones son secas, duras y muy espaciadas en el tiempo.

El estreñimiento puede aparecer cuando en la dieta sólida del niño no se incorporan alimentos ricos en fibra como las frutas y las verduras; cuando no está recibiendo suficiente líquido; cuando se hacen cambios en su dieta o su rutina de alimentación; tras la toma de ciertos medicamentos o debido a una alergia a la leche vacuna.

Las características del dolor de estómago pueden ayudar a sospechar su causa, la edad es otro factor de importancia y que orientar hacia la causa

Para aliviar el dolor de estómago producto del estreñimiento, es necesario que las deposiciones transiten de forma normal. En dependencia de la edad del niño, 1 o 2 cucharaditas de jugo de ciruela pueden lograr esto. También evite darle leche o queso en el período que esté estreñido.

No se debe administrar ningún laxante sin consultar primero a un pediatra.

Reflujo: cuando hay acidez estomacal y esta asciende al esófago, produce una sensación de ardor en el bebé.

Si este problema es recurrente, puede que padezca un trastorno llamado enfermedad por reflujo gastroesofágico, que provoca en el bebé inapetencia, hipo, náuseas, tos nocturna, sibilancia, vómitos, infecciones frecuentes del oído y poca ganancia de peso.

Ante estos síntomas, se debe consultar al pediatra. Este sugerirá posiciones de alimentación que favorezcan el tránsito normal y medicamentos antiácidos o que aumenten el vaciado gástrico.

Aunque molesta, la enfermedad por reflujo gastroesofágico suele desaparecer luego del primer año de vida.

¿Cuándo acudir al pediatra si duele el estómago?

Si sospechas que a tu bebe le duele el estómago y no se mejora con medidas como las mencionadas con anterioridad y el dolor es persistente, es necesario acudir a un especialista para que determine exactamente la causa del malestar.

Esto debe hacerse sin demora si aparecen otros síntomas como diarrea persistente, dolor de cabeza, dolor de garganta, fiebre mayor de 38 grados Celsius  o vómitos. El dolor de estómago en este caso puede indicar que tiene una infección bacteriana, que requiere tratamiento con medicamentos.

Cuando al niño le duele el estómago suele tratarse de un síntoma de alerta de alguna enfermedad leve. No obstante, su causa ha de ser investigada para estar seguro de que no tiene otras consecuencias

Hay otras enfermedades de cuidado que pueden causar dolores de estómagos y requieren atención médica inmediata. Una de ellas es la apendicitis, aunque es raro que aparezca antes de los 5 años. En esta, el dolor se manifiesta en el centro del estómago y luego se desplaza hacia la derecha. Necesita de una intervención quirúrgica de urgencia, pues puede derivar en una peritonitis y resultar mortal.

Otra emergencia médica es el bloqueo intestinal, que, aunque raro puede aparecer entre los 8 y 14 meses de edad. En él, una parte del intestino se desliza fuera de su sitio y se obstruye el tránsito normal de la digestión. Luego de una confirmación radiológica del diagnóstico se le administra un enema al bebé, pero de no corregirse el problema puede ser necesario desbloquear el intestino de forma quirúrgica.

También es posible que el estómago duela por la acción de un parásito, en cuyo caso el diagnóstico se confirma con un análisis de heces fecales. De ser este el culpable, se indica un tratamiento con fármacos antiparasitarios para eliminar al molesto huésped. Estas causas son más comunes en niños mayores en contacto con la tierra o exposición a fuentes contaminantes.

Lo más importante es que siempre que sospeches que a tu hijo le duele el estómago le prestes atención ya sea para tratar de ayudarlo o para llevarlo al pediatra

Lo más importante es que siempre que sospeches que a tu hijo le duele el estómago le prestes atención ya sea para tratar de ayudarlo o para llevarlo al pediatra. .En la mayoria de las ocasiones son pasajeros y no tienen otras consecuencias, pero detras de estos se pueden esconder severas afecciones que pueden compromoter la salud y el biemestar de tu hijo. La atención adecuada y oportuna puede hacer la diferencia, siempre debes de estar muy atenta y noo confiarte.

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