Los peques en casa dan alegría, ¡sin ninguna duda! Pero, en muchas ocasiones (más de las que nos gustaría reconocer), también traen el caos a nuestras vidas y nos impiden organizarnos tan bien como lo hacíamos antes (o al menos tan bien como nos gustaría). Esto es una realidad y no solo te pasa a ti: todos los papis y mamis están igual. Es cierto que hay tareas que las llevamos mejor que otras, pero una de las que se suelen enquistar es la de organizar mejor la compra. ¿Es posible?
La mayoría de padres creen que se solventa simplemente comprando online o dejando a los peques en casa de los abuelos cuando vamos al super. Y sí, es cierto que es una buena solución, pero en este artículo hoy queremos ir un paso más allá de eso y contarte cómo puedes organizar mejor la compra a unos niveles que te permitan ir menos veces al super, gastar menos tiempo, ahorrar dinero y comer más saludable. ¿Crees que todo esto que te estamos diciendo es un imposible? ¡Te aseguramos que no es así! Ficha estos trucos y aprende a organizar mejor la compra… incluso con varios menores dando vueltas a tu alrededor. ¡Tú puedes!
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La primera regla de oro: elige el supermercado que mejor te venga según tus necesidades
Es un error muy recurrente que elijamos mal el supermercado en el que hacemos la compra. Hay quienes lo eligen por cercanía, otros porque sus instalaciones sean modernos y otros porque en X hiper tienen unos helados impresionantemente buenos y, ya que van, hacen toda su compra allí. Vale, esto es un error. Lo primero que tienes que hacer a la hora de elegir supermercado es pensar cuál es tu objetivo. ¿Buscas adelgazar? ¿Tu prioridad es encontrar todo lo que buscas en un solo lugar? ¿Quieres ahorrar tiempo? ¿Prefieres ahorrar dinero?
Una vez que hayas respondido a esto, tendrás la solución a tu enigma. A grandes rasgos, esta es la lógica que puedes seguir: si quieres encontrarlo todo, ve al que más te guste o al más grande; si quieres ahorrar dinero, prioriza acudir al más barato; si quieres ahorrar tiempo o adelgazar, ve al más cercano. ¿De verdad puedes perder peso si vas al supermercado más cercano? Así es, de esta manera, evitas caer en la tentación de comprar esos productos (seguro que ultraprocesados) que venden en su super preferido y que precisamente han conseguido que sea el que más te gusta.
Elabora un menú semanal y una lista para organizar mejor la compra
Esto es fundamental para tener una buena organización, tanto a la hora de hacer la compra como cuando vayas a meterte entre fogones. De esta forma, conseguirás hacer un menú equilibrado para toda la familia, ahorrar un poco de dinero y ahorrar mucho más tiempo del que imaginas.
Además, puedes tomar este momento de preparar la lista de la compra como un momento familiar, en el que todos, por consenso, puedan elegir los alimentos que prefieren tomar. Obviamente los peques te dirán que quieren alimentarse a base de chocolate y galletas con forma de dinosaurio, pero tú puedes “negociar” con ellos y recordarle lo ricos que están los aguacates o lo sabroso del huevo en las comidas. De esta forma, podrás estar al día de los gustos culinarios de tus peques y decidir, entre todos y como la gran familia que sois, el mejor menú que atienda a todos los paladares y necesidades.
Más comida real, menos ultraprocesados: así puedes organizar mejor la compra y comer saludable
Seguro que te suena de algo el término Realfooding. Se trata de un movimiento, impulsado por el nutricionista Carlos Ríos, que aboga por la pérdida de peso y la mejora de la salud sin hacer dietas, simplemente cambiando hábitos alimenticios. Y para ello pide una vuelta a los orígenes, basando el 90% de la alimentación en comida real y buenos procesados. Tienen incluso una app para que puedas escanear el código de barras y saber en unos segundos si ese producto que tienes entre manos es ultraprocesado o no.
Este movimiento no solo te ayudará a organizar mejor la compra, si no que además ganarás en salud y también ahorrarás dinero. Por ejemplo, merendar un producto de bollería industrial es mucho más caro (e insano) que merendar un cuenco con plátano en trocitos y unas uvas sin pepitas. Y también está delicioso. Solo tienes que educar al paladar. Además, si tienes peques, es el mejor momento para conseguir que no sean adultos esclavos del azúcar y enseñarles la base de una alimentación correcta, sana y equilibrada, por encima de la industria de los ultraprocesados que les pueden acarrear muchos problemas de salud en el futuro, más allá de la obesidad (que también está ahí y que también es un problema al que no hay que restarle importancia porque sus efectos son más que estéticos).
Permítete solo un par de productos superfluos si quieres organizar mejor la compra, gastar menos y comer más sano
Seguro que alguna vez te ha pasado que, si has ido al supermercado sin una lista hecha previamente en casa, has gastado mucho dinero, has vuelto a casa con las bolsas llenas pero, al ir a cocinar, has descubierto que en realidad no tenías prácticamente nada a lo que echarle el guante. Esto es porque muchas veces nos cuesta discernir entre los alimentos que realmente necesitamos y los productos superfluos. Helados, bollería, aliños, salsas, precocinados, cosas de sobre… No, no lo necesitas. Un carrito de la compra, para organizar mejor la compra, debe contener carne, huevos, pescados, frutas, verduras, hortalizas, lácteos…
Una buena forma de medirlo es (aparte de preparar la ya mencionada lista), ir contando en el supermercado y concederte pocas concesiones. Por cada 10 productos naturales que eches al carro, puedes permitirte el lujo de echar un producto superfluo. Verás como te funciona este truco. A medio plazo y cuando hayas conseguido eliminar casi al completo este tipo de compras compulsivas vacías, entonces podrás tomar una medición para el total de la compra, por ejemplo, solo dos o tres productos de capricho.
Cuidado con la hora a la que vas a comprar
Este es otro de los errores que nos impiden organizar mejor la compra. A veces simplemente vamos a comprar, en piloto automático, los sábados por la mañana, haciendo que perdamos un bonito día libre, que acudamos con hambre, con ganas de “fiesta” y que, además, esté a rebosar hasta la bandera y con los precios ligeramente más inflados en algunos casos. Elige bien la hora y el día de la semana en el que vas a comprar para evitar estas cosas.
Además, un truco para poder organizarte mejor es no acudir ni a primera hora de la mañana (puede que aún haya cosas sin reponer) ni a última hora de la tarde (puede que haya productos agotados). Evita también ir sin comer (a mediodía), porque el hambre te jugará malas pasadas. ¿Lo mejor? A primera hora de la tarde, después del café. Éxito asegurado.
Estos trucos para organizar mejor la compra parecen muy sencillos, pero no todos los aplicamos como es debido. Y te aseguramos que, a pesar de que parecen triviales, ayudan (y mucho) a organizar un hogar.
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