Hoy en día, cada vez son más los casos de individuos que han sufrido de obesidad infantil en la niñez. Bien sea por pérdida de cultura alimenticia, marketing de grandes empresas o falta de supervisión de los padres, la obesidad infantil es una de los problemas más populares en el mundo.
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A qué nos referimos cuando hablamos de obesidad infantil
Se conoce como un problema de salud pública, según la OMS. La obesidad infantil es una peligrosa epidemia moderna. De acuerdo a diversos estudios, durante el año 2016 alrededor de 40 millones de niños sufrieron de esta enfermedad alrededor del mundo.
Cuando hablamos de obesidad infantil, nos referimos a una acumulación anormal de grasa. Lo cual, se traduce como un problema de salud a futuro.
Causas más populares de su desarrollo
Sedentarismo
Sucede cuando los niños hacen muy poca actividad física. También, cuando mantienen rutinas diarias en las cuales el poco movimiento físico predomina. Normalmente cuando un niño sufre de sedentarismo, su familia también lo hace.
Malos hábitos alimenticios
Por las facilidades de hoy en día, la mayoría de la población mundial posee malos hábitos alimenticios. Con esto nos referimos al consumo desmedido de grasas, azúcares y carbohidratos, donde los vegetales tienen poco protagonismo.
Problemas genéticos
Entre las causas de obesidad infantil podemos resaltar los problemas de presión arterial, cardíacos o diabéticos que pueden pasarse de una generación a otra. Estos en conjunto hacen que el pequeño presente un nivel anormal de grasa en su niñez.
Consecuencias graves de esta enfermedad
A pesar de existir una larga lista de problemas que pueden desencadenarse tras sufrir obesidad infantil, hay cinco que los expertos consideran de gran peligro:
Resistencia a la insulina
Cuando un pequeño sufre de obesidad infantil, es posible que su páncreas deje de segregar insulina. Esta hormona es la encargada de que el azúcar que consumimos llegue a nuestras células y estas se nutran. Por ende, de que nos mantengamos con energía todo el día.
Este es simplemente el paso previo a sufrir de diabetes. El peligro de ser resistente a la insulina recae en que esto puede atrofiar a futuro el funcionamiento de del sistema nervioso.
Diabetes del tipo 2
Es preocupante saber que las personas con obesidad están propensas a sufrir diabetes de este tipo. Obesidad y diabetes tienen una estrecha relación. ¿Por qué? Debido a que el exceso de peso, pues ayuda a que las células sean más resistentes a la insulina
Síndromes metabólicos
Se refiere a los problemas de la salud que pueden llevar al niño a desarrollar problemas cardíacos y de diabetes. Es posible que nos encontremos ante un síndrome metabólico, si nuestro hijo sufre alguna de estas enfermedades:
Obesidad abdominal
La salud del niño se ve deteriorada debido a la grasa acumulada en la región del abdomen. Al esto suceder, los valores normales del infante se elevan apresuradamente, desarrollando problemas aún más graves en el futuro.
Colesterol bueno bajo
Sabemos que existen dos tipos de colesterol: el que debemos evitar y aquel que debemos consumir en grandes cantidades. Cuando este ultimo deja de hacer sus funciones habituales debido al nivel de grasa en nuestro cuerpo, es posible que se presenten problemas de salud.
Triglicéridos elevados
Cuando una persona presenta obesidad es posible que los niveles de triglicéridos se eleven. Esta acción puede desencadenar graves problemas de colesterol y en las arterias.
Intolerancia a la glucosa
Una vez que esto sucede, el azúcar en la sangre aumenta luego de las comidas. Entonces, debido este nivel elevado, es posible que se desarrolle diabetes.
Problemas de presión arterial
Aunque pueda ser un poco extraño comprenderlo, es posible que los niños sufran de presión arterial en su niñez debido a la obesidad. Cuando sufrimos esta enfermedad, es normal que nuestro volumen sanguíneo aumente.
Esta simple acción ejerce una presión extra en el corazón. Por ello, debe trabajar en su máxima capacidad para mantener la circulación en todo el organismo. En la actualidad, las consecuencias psicológicas pueden ser tan, o incluso, más perjudiciales que las físicas en el futuro de los niños.
Baja autoestima
¿Estándares de belleza en el mundo? Sí, por el hecho de no cumplirlos las personas con obesidad pueden mantener una autoestima baja en su adultez. Esta actitud puede desencadenar a futuro depresión e incluso suicidio.
Depresión
Una de las consecuencias graves a nivel psicológico que presentan los niños con obesidad es la depresión. Quienes son depresivos tienen sentimientos de culpa, baja autoestima, les cuesta concentrarse y probablemente, siempre estén tristes.
Hoy en día, cada vez son más frecuentes las historias de casos graves de depresión infantil. Esto se debe a la falsa creencia de que los niños no pueden ser afectados por esta enfermedad. Además, por la falta de comunicación entre la población infantil y sus familiares.
Ante un panorama poco alentador para los niños con obesidad infantil, las acciones que pueden tomar los padres deben preservar su salud. Revisa cómo es la alimentación en tu familia y sé el promotor para cambiar los hábitos.
