Contaminación del aire y salud infantil, ¿qué relación guardan?

Cada día nuevas evidencias surgen con relación a la contaminación del aire y la salud infantil y en particular las infecciones respiratorias agudas. Según los datos más actualizados de la Organización Mundial de la Salud, se considera que en el año 2016, 600 000 niños murieron por infecciones respiratorias agudas bajas provocadas por la contaminación.

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Según los datos de esta organización, cerca del 92% de los niños y niñas del mundo menores de 15 años (es decir, 1800 millones de niños y niñas) todos los días respiran aire tan contaminado que pone en grave peligro su salud y su crecimiento.

Esta situación en aun más crítica en los países en desarrollo porque la población infantil está sometida a la contaminación intrahogar por el uso de la leña para la cocción y la calefacción. Lo anterior se une al hacinamiento y las malas condiciones de ventilación.

Los datos del último informe de la OMS sobre Contaminación del aire y salud infantil consideran que más de la mitad de la población mundial emplean dispositivos y combustibles altamente contaminantes para cocinar. Esto asociado a la contaminación exterior causa más del 50% de las infecciones respiratorias agudas en niños hasta los cinco años en los países en desarrollo. El 1% de la mortalidad infantil por infecciones respiratorias agudas es atribuida a la contaminación ambiental urbana.

Contaminación del aire y sus efectos sobre las enfermedades respiratorias

Investigaciones muy serias han demostrado que en los niños la contaminación ambiental puede producir efectos agudos como: inflamación de las vías aéreas, irritación de nariz y garganta, hiperreactividad bronquial, consultas a urgencia, hospitalizaciones y otras alteraciones de la función pulmonar.

Los niños residentes en zonas urbanas más expuestos a partículas finas de escape diésel residentes, presentan un aumento de la actividad pro inflamatoria de los componentes microbianos, y que sea la explicación del porque las infecciones respiratorias agudas sean más frecuentes en zonas urbanas que en zonas rurales.

Numerosos estudios ofrecen pruebas claras de que la exposición a la contaminación atmosférica ambiental y doméstica aumenta el riesgo de sufrir infecciones respiratorias agudas de vías bajas en niños.

Hay pruebas sólidas de que la exposición a contaminantes atmosféricos tales como PM 2,5, NO₂ y O³ está asociada con la neumonía y con otras infecciones respiratorias en niños pequeños

El efecto agudo y crónico de la contaminación ambiental sobre el sistema respiratorio en niños cada día es más evidente y nuevos datos surgen del por qué sus características biológicas y fisiológicas los hacen más susceptibles.

¿Por qué los expertos consideran que la contaminación del aire es más nociva en la etapa infantil?

Los expertos consideran que numerosas enfermedades asociados con la contaminación ambiental urbana comienzan su desarrollo en las primeras dos décadas de la vida.

Los estudios indican que los pequeños son los que más sufren los efectos de la contaminación del aire porque:

• La frecuencia respiratoria de los niños es más rápida que los adultos, por lo tanto respiran mayores volúmenes de aire por kg de peso que los adultos. Esta situación influye en que sean capaces de absorber más sustancias toxicas.
• Los niños siguen desarrollando sus pulmones después del nacimiento y tiene inmadurez de la mucosa alveolar.
• Por otra parte, están más expuestos por su altura a planos bajos del aire donde algunos contaminantes tienen concentraciones más elevadas. Como tiene menor estatura está más cerca del piso y más expuesto a la inspiración de partículas.
• También tiene efectos adversos preconcepcionales y transplacentarios (partos prematuros y bajo peso al nacimiento) y mayor morbimortalidad perinatal.

¿Cuáles son las principales fuentes de contaminación ambiental ?

Entre las principales fuentes de contaminación, se destacan el material particulado con partículas gruesas con tamaños entre las 2.5 y 10 micras. Estas partículas se desprenden del polvo, de la tierra, materiales de la construcción de carreteras, algunos procesos agrícolas, mineros, volcanes y tormentas de viento entre otros.

Por su parte las partículas finas (menos de 2.5 micras) son inclusive más perjudiciales para la salud porque tienen la posibilidad de entrar al sistema respiratorio y de ahí al torrente sanguíneo. Estas partículas se derivan de procesos de combustión de leña, gasolina, diésel y procesos industriales.

A lo anterior se adicionan el Ozono (O³), Dióxido de Nitrógeno (NO₂), Monóxido de Carbono (CO), Plomo (Pb) y Dióxido de Azufre (SO₂).

Exposición a la contaminación del aire intradomiciliario

La presencia de humo de cigarrillo en la vivienda y la exposición de los menores al tabaquismo pasivo y a sus nocivos efectos es uno de los factores que predisponen a las infecciones respiratorias agudas, muy comunes en los menores de 5 años.

Otro factor de riesgo es la presencia de humo en la vivienda, fundamentalmente cuando se cocina con leña, carbón u otros materiales para cocinar.

El uso de los combustibles y tecnologías contaminantes en los hogares donde hay niños en los primeros meses de vida o pequeños los expone a un aire toxico, en edades en las cuales permanece la mayoría de tiempo dentro del hogar. Esto se relaciona con el uso de estos combustibles para la calefacción, la iluminación o la cocción de alimentos.

Contaminación ambiental extradomiciliaria

La mala calidad del aire y los efectos de la contaminación ambiental sobre la las infecciones respiratoria agudas ha sido claramente demostrada por diversos trabajos y existe un reclamo de la OMS de cumplir las orientaciones para disminuir la misma.

Esta organización estima que el 98% de los niños menores de 5 años viven cada día exponiéndose a niveles de PM 2,5 superiores a lo establecido, sobre todo en los países de ingresos medianos y bajos. En los países de altos ingresos esta cifra es de 52%.

La contaminación del aire tanto en el entorno domiciliario como en el entorno exterior causa más del 50% de las infecciones agudas de las vías respiratorias bajas en niños menores de 5 años que viven en países de ingresos medianos y bajos.

El número creciente de pruebas señala que el efecto del tamaño de las partículas es especialmente fuerte a ellos se suma la elevada concentración de dióxido de azufre (SO₂), dióxido de nitrógeno (NO₂), ozono (O³) y monóxido de carbono (CO).

La contaminación del aire se mide de acuerdo con el Índice de Calidad del Aire referido a Partículas (ICAP) y este es precisamente uno de los indicadores de mayor preocupación y sobre todo cuando es menor de 10 micras de tamaño o PM10.

Calidad del aire en España: un problema de salud para todos

Mejorar cada año más la calidad del aire en España  es un propósito que ha demandado la atención de los organismos competentes y han concertado esfuerzos para responder a los requerimientos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la  Comisión Europea.

Las acciones desarrolladas para darle cumplimiento a las directrices de la OMS y de la Comisión Europea, se integraron en el Plan AIRE I y II. Pero como se demuestra en el reciente Informe de Evaluación de la Calidad del Aire en España  2018 , se producen discretos avances de todos los contaminantes legislados con relación al 2017. Pero es menos marcada con relación al dióxido de nitrógeno (NO2), partículas (PM10) y ozono (O3), todos muy nocivos para la salud y  relacionados con el tráfico terrestre.

El informe considera que en el 2018 se produjeron superaciones de dióxido de nitrógeno (NO2) en la ciudad de Madrid, Área Metropolitana de Granada, Barcelona, y Corredor del Henares, debidas en gran medida a las emisiones derivadas del tráfico terrestre. No hay dudas se han logrado avances, pero sigue la contaminación del aire sigue siendo un problema de alta prioridad por su directa repercusión en la salud.

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