¿Cuándo no debes de parir en tu domicilio? Toda la información

En un artículo anterior de Canal Chupete nos referimos a la opción de parir en tu domicilio y los beneficios y riesgos que esta práctica acarrea para la embarazada y su bebé. Ahora hay algunas situaciones que aconsejan que parir en tu casa no sea la mejor opción para ti y tu bebé. Hoy comentaremos cuando puedes evaluar el parto domiciliado como una alternativa adecuada y cuando  el criterio médico no hace aconsejable esta opción practica que implica un riesgo innecesario para la embarazada y el recién nacido.

Te recomiendo la lectura de ¿Debes parir en casa o en el hospital? Piénsalo muy bien

Criterios  a tener en cuenta si vas a parir en tu domicilio

La gran mayoría de las gestantes  desarrollan embarazos con bajo riesgo de tener complicaciones. Entre el 70% y 80% del total de las mujeres se valoran de esta manera o sea por lo general se producen partos de bajo riesgo y por tanto es válida la recomendación de parir en tu  domicilio. Esta es un variante recomendada cuando concurren los siguientes criterios:

La gran mayoría de los partos se desarrollan normalmente sin complicaciones, pero si la madre tiene factores de riesgo inherentes a ella o al desarrollo del embarazo no debes parir en su hogar
  • Si el Índice de masa corporal al momento de quedar embarazada era igual o menor de 30 Kg/m2.
  • Cuando hay una historia obstétrica y de evolución del embarazo completamente normal.
  • Si la embarazada no presenta situaciones médicas acompañantes como: diabetes, hipertensión, problemas cardiacos, respiratorios u otras patologías.
  • Cuando el embarazo es de un solo feto y su presentación es cefálica.
  • Si la hemoglobina se encuentra en cifras iguales o superiores a 10 gramos por decilitro (g/dL).
  • Si el parto se presenta de forma espontánea entre las 37 y menos de 41 semanas.

No se aconseja parir en tu domicilio si el parto es riesgoso

Aunque tú puedas estar considerando parir en casa como una opción atractiva y justificada, hay determinadas situaciones en que es demasiado riesgoso parir en tu domicilio. Entre estas consideraciones se agrupan las siguientes:

  • Enfermedades cardiovasculares como las anomalías coronarias y la hipertensión arterial.
  • Si padeces de asma u otros problemas respiratorios crónicos.
  • Ante una fibrosis quística.
  • Si tienes anemia con valores de hemoglobina por debajo de 8,5 g/L al iniciarse el trabajo de parto.
  • Cuando padeces de enfermedades del sistema hematológico o en la coagulación de la sangre.
  • Cuando tienes riesgo de infecciones que requieren administración de antibióticos por vía endovenosa.
  • Si eres portadora o padeces del virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).
  • Si tienes afección en el hígado o has padecido de Hepatitis B/C.
  • Cuando padeces de Esclerodermia o de Lupus Eritematoso Sistemático.
  • Si estas afectada por herpes genital, varicela o rubéola.
  • Cuando tienes problemas endocrinos como Diabetes o alteraciones en el funcionamiento tiroideo.
  • Si presentas enfermedades renales que afectan el funcionamiento de los riñones.
  • Si tienes alteraciones neurológicas o psiquiátricas como epilepsia, miastenia gravis o antecedentes de problemas cerebrovasculares.
Existen numerosas razones que en ocasiones determinan que el parto en tu domicilio implique riesgos para ti y tu hijo, por eso debes conocerlos para tomar la mejor decisión para ambos

Criterios generales para que el parto en tu domicilio no se produzca

  • Si tienes un Índice de Masa Corporal superior a los 35 kg/m2 al inicio del embarazo no se recomienda que se produzca el parto en el hogar.
  • Si abusas del alcohol o de drogas no es conveniente el paro domiciliario.
  • Tampoco cuando el parto es inducido tanto por solicitud propia o por necesidad no se recomienda el parto en tu domicilio.

En el embarazo en curso, no se aconseja parir en el domicilio

Son contraindicaciones absolutas que motivan no parir en tu domicilio si se presentan estas condiciones:

La posición del feto es uno de los criterios fundamentales para tomar la decisión de no parir en tu domicilio, cuando el feto no está con la cabeza hacia abajo, los riesgos pueden aumentar y se hace más necesario parir en un hospital
  • Cuando el embarazo no se ha desarrollado normalmente o hay antecedentes de complicaciones en partos anteriores.
  • Presentación de feto en otras posiciones que no sea la cefálica.
  • Desarrollar una gestación múltiple.
  • Haber tenido una cesárea anteriormente.
  • Si presenta placenta previa.
  • Si el parto es prematuro o se presenta ruptura espontánea de membranas.
  • Cuando se produce un desprendimiento de placenta.
  • Cuando hay muerte uterina confirmada.
  • Si el feto es muy pequeño y tiene retardo en su crecimiento.
  • Cuando se presentan anomalías en la frecuencia cardiaca fetal o en la prueba de doppler se diagnostican alteraciones.
  • Si se considera que el feto es muy grande en relación con la edad gestacional.
  • Alteraciones en la cantidad de líquido amniótico tanto por exceso como por defecto.
  • Cuando son detectadas anomalías o enfermedades congénitas.

No parir en tu domicilio si la historia ginecológica previa es compleja

Tu historia ginecológica y obstétrica debe ser tenida en cuenta si deseas parir en el hogar. Entre los criterios están incluidos:

  • Si has sido sometida a una cirugía uterina no debes de parir en tu domicilio.
  • Hijos previos con peso superior al nacimiento de más de 4500 g.
  • Si presentas desgarro vaginal, cervical o perineal extenso que fue necesario tratar con cirugía.
  • Hijo anterior con parto a término con ictericia que requirió cambio de sangre.

Hay otro gran número de factores de riesgo que podrían ser considerados de forma individualizada.

Garantizar la salud y el bienestar de tu hijo es una gran responsabilidad para la pareja cuando hay peligro de que el pequeño no reciba una atención adecuada no debes parir en tu hogar

Factores críticos que debes tener en cuenta si tu decisión es parir en tu domicilio

La modalidad de parir en tu domicilio puede ser que te inspire más confianza y te haga sentir más segura pero para garantizar el máximo de  bienestar para ti y tu bebé enfatizamos en estos factores críticos:

  • No para todas las mujeres esta es una opción segura, se deben tener en cuenta los factores antes mencionados y hacer una selección adecuada de las gestantes que pueden considerar esta variante.
  • Siempre recurrir al servicio de una partera, médico o enfermera certificada en atención a partos.
  • Cercanía a instituciones especializadas en atención a complicaciones del parto o atención al neonato y tener acceso inmediato a los servicios de transportación.

Y como conclusión…

La decisión de donde y como parir debe ser una decisión libre de la mujer y su pareja, pero deben tener la máxima información para que puedan tomar la decisión con el conocimiento de los riesgos y beneficios de sus opciones.

Fundamentalmente a la mujer y a su pareja le compete la decisión de cómo y dónde parir pero deben estar bien informados de cuando los criterios médicos aconsejan no parir en tu domicilio

Si a pesar de las recomendaciones y los criterios médicos la decisión es de parir en tu hogar, deben quedar por escrito las consideraciones y que quede totalmente definida la responsabilidad de la mujer y de su pareja en la elección de parir en su domicilio.

Lo importante cuando hay factores de riesgo que no hacen aconsejable el parto domiciliado que sean conocidos y explicados hasta la saciedad los riesgos a los cuales se podrían exponer la madre y el recién nacido. ! La decisión es tuya pero infórmate y garantiza lo mejor para ti y tu bebe!

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