La aparición de un bulto en el cuello de los niños, es bastante común y ello es así porque son afectados muy frecuentemente por enfermedades respiratorias altas. Ante ellas los ganglios linfáticos de la zona cervical reaccionan aumentando de tamaño actuando como verdaderos guardianes del organismo del pequeño. A este aumento de volumen de los ganglios linfáticos se conoce como adenopatías o linfoadenopatías.
En más del 90% de los casos de bultos en el cuello de los niños están asociados a procesos infecciosos, pero no te puedes confiar, porque también puede ser la expresión de otras enfermedades. Sea un caso u el otro lo recomendable es que sea evaluado por un pediatra.
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Contenido
- 1 ¿Qué es el sistema linfático y los ganglios linfáticos?
- 2 ¿Qué indica un bulto en el cuello?
- 3 Causas más comunes de bulto en el cuello
- 4 ¿Por qué son comunes las masas cervicales en los niños?
- 5 Un bulto en el cuello es alarmante cuando…
- 6 Diagnosticando un bulto en el cuello
- 7 Tratamiento de un bulto en el cuello
¿Qué es el sistema linfático y los ganglios linfáticos?
El sistema linfático es una red que recorre nuestro cuerpo y que recoge y filtra la linfa que recorre el organismo, posee como estaciones de filtrado compuesta por ganglios linfáticos. En nuestro organismo hay alrededor de 500 ganglios linfáticos que son nódulos menores de 1 cm, en condiciones normales no se palpan ni se nota su existencia. Se distribuyen básicamente en la región cervical, inguinal, axilar y en las zonas articulares.
El sistema linfático tiene varias funciones en nuestro organismo, siendo una de ellas el formar y activar el sistema inmunitario. En los ganglios, la linfa se acumula y filtra de virus, bacterias y otros patógenos. Por ello, se inflaman como respuesta a infecciones localizadas en las zonas donde están las cadenas de ganglionares.
El ganglio aumenta de tamaño y adquiere diferente consistencia acorde con la causa que determine su reacción. En ocasiones se pueden desplazar y en otras están adheridas y de consistencia muy dura. Pueden estas masas ser dolorosas y aumentar su temperatura, todo depende de las causas.
¿Qué indica un bulto en el cuello?
La región cervical es un lugar de nuestro cuerpo donde confluyen casi todos los sistemas, por lo que la aparición de un bulto en el cuello o masa cervical puede ser el resultado secundario de un mal funcionamiento de cualquiera de ellos.
Las masas cervicales pueden aparecer debido a procesos benignos como las adenomegalias inespecíficas, pero pueden ser resultado de procesos inflamatorios, congénitos o tumorales más severos.
Causas más comunes de bulto en el cuello
Las causas más comunes de bulto en el cuello, las podemos agrupar asociadas a cuatro causas fundamentales:
- Inflamatorias
- Neoplásicas
- Congénitas
- Otras causas
Bulto en el cuello por causas inflamatorias
Bajo este grupo se sitúan el 80% de las causas de bulto en el cuello, pueden ser por infecciones cercanas al cuello como podrían ser la amigdalitis, la faringitis, la otitis y la orofaringe. Agrandamiento de una glándula salivar submandibular, como resultado de una infección. En este caso la respuesta de los ganglios linfáticos es una barrera de defensa contra las infecciones debido a las funciones que ellos cumplen.
Pudiera ser que se debiera a una causa infecciosa como la mononucleosis, la enfermedad del arañazo del gato, las picadas de algunos tipos de garrapatas y otras infecciones virales.
Neoplásicas
El bulto en el cuello de origen neoplásico o canceroso, no es frecuente en edades tempranas pero podría aparecer. Ellas pueden ser consecuencia de un cáncer primario de un ganglio linfático o de metástasis de una localización distante o regional.
Es muy frecuente que esta localización se corresponda con cánceres localizados en la orofaringe o en el aparato digestivo o respiratorio superior. También puede estar situado en tiroides.
Congénitas
Las afecciones congénitas pueden dar origen a un bulto en el cuello que pueden hacerse evidentes desde etapas tempranas de la vida, pero por lo general aparecen entre los dos y 10 años. El más común es una alteración en la formación de la glándula tiroidea que da origen a quistes del conducto tirogloso. También se pueden producir quistes sebáceos o quistes dermoides.
Otras causas
La glándula tiroidea puede dar origen a bulto en el cuello, pero en los pequeños no es frecuente. Las lesiones musculares pueden provocar inflamación en diferentes zonas del cuello.
La obstrucción del canal de las glándulas salivales o tumores benignos puede también provocar aumento de volumen en el cuello.
¿Por qué son comunes las masas cervicales en los niños?
Porque se pasan la mitad del año resfriados. Con la llegada del invierno las infecciones respiratorias se disparan, y por ello el sistema linfático se activa produciendo linfocitos y filtrando la linfa para combatir los agentes patógenos.
Como regla general, si los ganglios aumentan de tamaño a ambos lados del cuello estamos en presencia de una infección viral. Los responsables suelen ser los adenovirus, los rinovirus, el virus de la influenza y muchos más.
Si solo podemos localizar un único ganglio inflamado en un lado del cuello, el culpable suele ser una bacteria, por lo general un Estafilococo o un Estreptococo. Su tamaño suele exceder los 2 cm de diámetro y será doloroso y rojo.
Un bulto en el cuello es alarmante cuando…
- Si tiene más de dos centímetros de tamaño.
- Hay signos inflamatorios, como enrojecimiento, aumento de volumen y es muy doloroso.
- Si su consistencia es muy dura, como si fuera una piedra.
- Si aumenta de tamaño en 2 semanas, no se reduce en un plazo de 4-6 semanas o no desaparece en el lapso de 8-12 semanas después de su aparición.
- Está ubicado encima de la clavícula.
- Hay otros síntomas como pérdida de peso, apetito y apatía, cansancio, sudoraciones nocturnas o fiebre mantenida.
- También son signos de alarma si hay palidez, si el niño presenta hematomas diversos por el cuerpo, si hay sangrado por encías y nariz, cuando el niño tiene tos seca irritativa o dificultad para respirar, o si su abdomen está hinchado.
En cualquier caso, ante la presencia de un bulto en el cuello de tu hijo, es recomendable llevarlo al pediatra lo más rápido posible para que lo valore.
Diagnosticando un bulto en el cuello
Resulta vital hacer un buen diagnóstico diferencial para determinar la causa de la aparición de la masa cervical y tratarla en consecuencia.
El primer acercamiento será a través de la historia clínica del niño y la exploración cuidadosa de la masa para determinar sus características. Así, se determinará si el bulto en el cuello está delimitado, es móvil, es fluctuante, el grado de su dureza, si está adherido a planos profundos y otras características más.
En cuanto a la sintomatología, las masas cervicales no son dolorosas por lo general, por lo que tienden a ser ignoradas. Los ganglios linfáticos o quistes infectados pueden provocar fiebre y duelen cuando se palpan.
En base a esta exploración puede indicarse otros estudios de laboratorio y de imageneología, como tomografía computarizada de la cabeza o del cuello, gammagrafía de la tiroides radiactiva, resonancia magnética o estudios isotópicos. No obstante, en ocasiones puede ser preciso recurrir a la punción aspiración con aguja fina (PAAF) y si hay sospecha de tumor a la biopsia quirúrgica.
Tratamiento de un bulto en el cuello
Una vez diagnosticada la causa de la aparición del bulto en el cuello, se tomará el curso de tratamiento más adecuado para cada caso.
Si la causa es una infección viral, el ganglio linfático volverá a la normalidad cuando termine de combatir la infección, aunque puede permanecer inflamado por varias semanas después de desaparecer los síntomas.
De forma similar, los bultos provocados por traumatismo o tortícolis desaparecen con el tiempo, si bien puede que su médico indique algún tratamiento antiinflamatorio y analgésico.
Si el origen de la masa cervical es una infección bacteriana, el pediatra puede indicar un tratamiento con antibióticos.
En otros casos como quistes o tumores se debe valorar la solución quirúrgica.
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