El video y canción “El pollito Pío” hizo furor en el año 2012, pero todavía en 2017 ocupa el puesto 69 entre los 100 con más de 300 millones de visualizaciones en el popular sitio web de videos. Es más, según su sitio oficial en las redes sociales, su video en YouTube había superado los 920 millones de vistas.
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En realidad, todo comenzó en el año 1985 cuando el compositor brasileño Erisvaldo Da Silva creó “O Pintinho”, una canción que pasó desapercibida hasta que Globo Records adquirió los derechos. Traducida al italiano por Bruno Benvenuti, fue lanzada el 18 de julio de 2012 por Radio Globo de Roma. A partir de ese momento se convirtió en un increíble fenómeno musical.
El Pollito Pío, heredero de una tradición
Si lo analizas bien, descubrirás que la letra de El Pollito Pío es heredera de una vieja tradición en canciones infantiles: la de ir acumulando personajes. A los niños les encantan este tipo de canciones repetitivas para jugar y ejercitar la memoria.
Un ejemplo es el clásico “Estaba la rana” (Estaba la rana sentada cantando contenta debajo del agua…/ Cuando la rana salió a cantar vino la mosca y la hizo callar/ La mosca a la rana, la rana que estaba sentada cantando contenta debajo del agua/ Cuando la mosca salió a cantar vino la araña y la hizo callar./ La araña a la mosca, la mosca a la rana, la rana que estaba sentada cantando contenta debajo del agua…” y así sucesivamente, agregando animales cada vez más grandes hasta llegar al hombre, la mujer y… ¡el diablo!).
Otras canciones acumulativas y muy divertidas son “Sal de ahí chivita chivita”, “Un aldeano en la montaña” del argentino Luis Pescetti y muchas más que seguramente recordarás de tu infancia o aprendiste en la escuela.
En El Pollito Pío, la canción describe animales que están en la radio, comenzando con el pollito Pío, al que se agregan la gallina, el gallo, el pavo, la paloma, el gato, el perro, la cabra, el cordero, la vaca, el toro, y finalmente un tractor. Se deben ir sumando los animales realizando la onomatopeya de su sonido e imitando sus movimientos.
Y aunque la historia no tiene un final feliz se convirtió en un fenómeno musical que atrapó a chicos y grandes por su gracia, su ritmo y coreografía pegadizos y por ser un verdadero desafío a la memoria y la creatividad. La versión inicial fue replicada por decenas de intérpretes de todas las latitudes, la canción fue traducida a veinte idiomas y miles de chicos y chicas subieron a las redes sus propios videos interpretando el pollito Pío.
El Pollito Pío, un éxito que no termina
El pollito Pío se hizo tan popular en el año 2013, que según algunos expertos logró desplazar de los primeros lugares de las preferencias del público otro éxito del momento: el estilo “Gangnam”. Esta coreografía y música atrapante, conocida también como “baile del caballo” fue creada por el rapero coreano PSY y se convirtió rápidamente en un éxito. Sin embargo, el sencillo pollito Pío, con sus auriculares y sus grandes ojos azules logró posicionarse como un éxito arrollador. Probablemente como muchas modas, el Pollito Pío también pasaría al arcón de los recuerdos, pero no fue así, sino que sigue vigente. Por ejemplo para las Pascuas del 2017, creó un “gif” animado en el que el gracioso personaje salta de dentro de un huevo (por supuesto con los auriculares puestos) para desearte “Felices Pascuas”.
En la actualidad, una de las formas de continuar y aumentar la popularidad de un personaje es a través del “merchandising”: objetos, juguetes, accesorios, ropa y mucho más. El Pollito Pío no ha sido ajeno a esta tendencia: cuenta con una tienda digital en la que puedes adquirir sus canciones en ITunes o en CDs, un video juego y la funda oficial para celular. Está realizada en policarbonato IMD, ultra-delgada y robusta, con impresiones brillantes y bordes transparentes, junto con una película de pantalla transparente, para la protección completa de los tres modelos de teléfonos inteligentes más vendidos.
Por otra parte, la canción ha sido “remixada” por muchísimos intérpretes en diferentes ritmos y hasta una versión para hacer karaoke.
¿Todavía no lo escuchaste? Búscalo en Internet en tu propio idioma y pasa un rato con los niños intentando cantar la letra y copiar la coreografía. ¡Diversión garantizada!
Y después de el pollito pio… diversión al aire libre
