Epiglotitis en niños: una emergencia médica que debes conocer

La epiglotis es una parte de la anatomía de las vías respiratorias superiores que impide que los líquidos y alimentos pasen a la tráquea. Cuando esta estructura se inflama, estamos en presencia de una epiglotitis, una afectación que debe ser tratada con urgencia, en especial en los niños.

Te podría interesar leer sobre otra afección de las vías respiratorias: La laringitis una infección aparatosa pero no grave

Aunque puede desarrollarse en adultos, la epiglotitis en niños requiere cuidados inmediatos. Con los esquemas de vacunación se ha hecho menos frecuente, pero eso no quiere decir que no se deba tener en cuenta y que no sea de interés tanto para padres como para el personal de salud.

Epiglotis y Epiglotitis

La epiglotis es una estructura presente en la garganta en forma de aleta o lengüeta, que cubre la abertura de la tráquea. Cumple una función muy importante, pues se abre cuando respiramos para permitir el paso del aire a los pulmones a través de la tráquea. Luego, cuando tragamos, se cierra para evitar el paso de líquidos y sólidos a los pulmones y facilitar que ellos pasen al esófago.

Ubicación de la epiglotis
La epiglotis impide que a los pulmones pase solo el aire y no la comida, ni los líquidos, su función aunque poco conocida es de gran importancia

El destino del aire hacia el esófago o la tráquea es controlado por la epiglotis. La epiglotis también actúa como una puerta de escape para ingerir el moco producido en el sistema respiratorio y que es ingerido sin que nos demos cuenta, no es una acción consciente.

Todos algunas veces hemos experimento lo que sucede cuando accidentalmente pasan alimentos o líquidos hacia la tráquea porque da origen a tos fuerte y espasmos para impedir que entre a los bronquios.

Para entender su función, podemos imaginar a la epiglotis como una aguja de cambio de rieles en un ferrocarril: si pasan alimentos, la epiglotis cierra el acceso a los pulmones. Si en cambio circula el aire, abre el acceso a la tráquea.

Ahora bien, si por alguna causa la epiglotis se inflama, su función se ve comprometida y puede dificultarse su apertura y que el aire pase para la tráquea, e incluso cerrarla completamente. Cuando esto sucede se convierta en una emergencia médica.

En este caso, se ha producido una epiglotitis, término médico que indica la inflamación de la epiglotis por alguna causa. Se considera rara, pero grave, y es más común en niños entre 2 y 6 años.

Causas de la epiglotitis en niños

En los menores de edad, la epiglotitis puede venir dada por las siguientes causas:

  • Provocada por la bacteria Haemophilus influenzae tipo B (Hib).
  • Respirar vapores muy calientes.
  • Por la acción de ciertos químicos.
  • Debido a inhalar humo producido por un fuego.
  • Por quemaduras con líquidos calientes.
  • Debido a lesiones directas en la garganta.

La más frecuente es la debida a una infección causada por el Haemophilus influenzae tipo B, un patógeno causante de varias enfermedades infantiles, entre la que se encuentra también la peligrosa meningitis.  Otras bacterias como el Streptococcus pneumoniae, los Estreptococos A, B y C, o el Estafilococo áureo pueden también ocasionarla.

La causa más frecuente de epiglotitis en niños son infecciosas ocasionadas por el Haemophilus influenzae tipo B

Esta bacteria se disemina por el aire, en partículas de líquido infectados por el Hib de los niños o mayores que tosen o estornudan. Una persona puede tener alojadas bacteria Hib en su nariz y garganta sin estar enferma, pero aun así trasmitirla a otras personas.

Signos y síntomas de una epiglotitis

Los síntomas suelen iniciarse cuando el niño tiene un severo dolor de garganta, que se acompaña de fiebre mayor de 38.3 grados Celsius (101 grados Farenheit). A partir de este punto, el niño se siente muy enfermo.

Otros signos que nos pueden indicar nuestro hijo tiene una epiglotitis, y que debemos observar con particular atención en aquellos infantes que aún no no pueden indicar como  se sienten hablando, son:

  • Respiración más rápida de lo normal.
  • Respira con la boca abierta y la lengua afuera.
  • Se rehúsa a acostarse, pues respira mejor desde la posición de sentado.
  • Se inclina hacia adelante desde la posición de sentado, para ayudarse a respirar.
  • Respiración ronca y áspera, conocida como estridor.
  • Babeo y dificultad para tragar.
  • Dolor cuando se traga.
  • Ronquera y voz apagada.
  • El niño está inquieto o irritable.

Ante estos síntomas, no intente examinar su garganta ni obligarle a que se recueste. Tampoco le fuerce a tomar alimentos ni bebidas, pues esto podría provocar el vómito, lo cual irritaría más la garganta con los ácidos estomacales y/o podría provocar una broncoaspiración.

Epiglotitis
La epiglotitis en niños es una afectación grave que debe ser atendida con urgencia en un hospital, pues obstaculiza la respiración y puede resultar fatal

Tratamiento de la epiglotitis

Cómo una epiglotis muy inflamada puede impedir que el niño respire, es imperioso llevarlo al hospital. La epiglotitis avanza muy rápido, así que no intente tratarla en casa.

El médico inspeccionará su garganta y constatará si se trata de una epiglotitis. En los casos más serios, se requerirá del concurso de un anestesiólogo y un otorrinolaringólogo que tomarán rayos X de la epiglotis y, si lo consideran necesario.

Epiglotitis en un bebé
Imagen radiológica de un bebé de 8 meses con epiglotitis donde se puede observar signos típicos de la inflamación de la epiglotis

En ocasiones los síntomas clínicos son tan graves que puede necesitar algún medio mecánico para ayudarle a respirar. Entre ellas la ventilación artificial introduciendo un tubo en la tráquea para permitir la respiración. Si la intubación no es posible, se deberá realizar una traqueotomía.

Siendo una condición que puede amenazar la vida, el niño va a necesitar tratamiento y vigilancia en el hospital. Si la epiglotitis es de origen bacteriano, se le administrarán antibióticos por vía intravenosa hasta que la infección ceda. De ser necesario, puede administrarse esteroides para reducir la inflamación y mejorar el flujo de aire a los pulmones.

También puede ser necesario administrar líquidos por vía intravenosa, pues como tendrá dificultad para beber, es necesario evitar la deshidratación.

¿Cómo evitar la epiglotitis?

En muchos países, el esquema de vacunación incluye una vacuna contra el Hib, que entre muchas otras enfermedades protege a tu hijo de la epiglotitis. Esta vacunación se realiza en 3 o 4 dosis, generalmente:

  • A los 2 meses
  • Otra a los 4 meses
  • A los 6 meses
  • Desde los 12 hasta los 15 meses

No obstante, consulte con su pediatra sobre el esquema y asegúrese que el niño recibe sus dosis en tiempo, o cualquier dosis omitida.

Vacuna contra Hib
La vacunación contra el Haemophilus influenzae tipo B según el esquema establecido para cada país es la medida más efectiva para la prevención de la epiglotitis

Al ser una enfermedad fundamentalmente de naturaleza bacteriana, también hay muchas acciones sanitarias que puedes realizar para evitar su propagación. Una de ellas es solicitarle a su hijo que se cubra la boca cuando estornude o tosa, así como mantener una higiene estricta del lavado de las manos.

Si su hijo tiene epiglotitis, es recomendable que permanezca alejado de otros niños susceptibles a contraer la infección. Es probable además que su pediatra recomiende que otros miembros de la familia hagan un tratamiento preventivo con fármacos antibióticos, para prevenir el contagio con Hib.

Aunque la epiglotitis por infección de Hib es muy rara, si su hijo presenta un dolor de garganta con dificultad para respirar que se desarrolla muy rápido, no tome riesgos y llévelo al pediatra porque se podría tratar de una epiglotitis.

Te podría interesar leer más sobre: ¿Cómo prevenir las infecciones respiratorias agudas?