El momento de las primeras reglas nunca se olvida. En ese instante, todo son dudas, miedos e interrogaciones, por eso es muy importante que tú estés cerca y que le resuelvas todas las incomodidades que pueda tener. Hay niñas que lo tomarán como algo natural y que harán muchas preguntas para satisfacer sus curiosidades, mientras que otras se esconderán en el tema tabú. Evita esto último por todos los miedos. Es cierto que, según la actitud de la niña, tú debes tomar también una actitud u otra, pero también debemos decirte que es muy importante que la apoyes y la acompañes en este proceso.
Las primeras reglas no son fáciles. Tú ya estás acostumbrada a sangrar cada vez y lo tienes como algo normal, incluso conoces tu cuerpo y sabes cómo hacer para que te duela menos o para sentirte menos incómoda. Ella no conoce nada de esto. Por lo que, teniendo en cuenta que cada persona es un mundo y que lo que a ti te funciona ahora no tiene por qué funcionarle a ella, es muy importante que le ofrezcas tu ayuda en todo lo que puedas. Hoy queremos hablarte de este tema para tratar de ayudarte a tratar el asunto de la regla o la menstruación con tu hija. Tanto si tiene apenas diez años como si ya ha pasado los catorce, la incertidumbre puede ser la misma. Apóyala.
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Lo primero de todo: que no se convierta en un tema tabú
Esto es muy importante y un paso que debes trabajar desde antes de que le venga la regla. Tienes que tratar el asunto de la menstruación con naturalidad. No escondas tus compresas o tampones, no utilices expresiones como “hoy me duele la tripa porque estoy mala”. No. “Hoy me duele la tripa porque tengo la regla”. Y no hay más. Visibilízala en casa para que ella sepa que también lo tendrá, que es absolutamente normal y que no es nada de lo que deba esconderse o avergonzarse.
En caso de que ya lleguemos tarde a este punto, es el momento de empezar a hacerlo ahora. Nunca es tarde, siempre que no la hagas sentir incómoda. Es decir, si está ahora con sus primeras reglas y es un tema del que nunca se ha hablado en casa, no tiene sentido que de repente estés todo el día hablando a bombo y platillo de este tema, incluso en momentos en los que no viene al caso o cuando hay más gente cerca. Esto le puede hacer sentirse ridiculizada e incómoda. Ten tiento.
Dile que te pregunte sus dudas… o respóndelas sin que lo haga
Como te decía, el tema de cómo abordar las primeras reglas es importante y depende según la niña. Hay niñas mucho más abiertas que no tienen problema a la hora de hablar de ella, mientras que otras querrán evitar el tema a toda costa porque les hace sentir incómodas. Dile de forma clara y abierta que te puede preguntar cualquier duda que tenga. Si no te pregunta nada, pasa al plan B, porque en realidad lo que te está diciendo (sin decírtelo) es que le da pudor o vergüenza hablar sobre ello.
Le puedes contar tú tu experiencia. O incluso decirle “yo a tu edad tenía estas dudas”. Háblale sobre los días que dura, la periodicidad que tiene, los posibles efectos secundarios, para qué sirve la regla y también qué es el ciclo completo, desde la fase lutea, el síndrome pre menstrual, etc. Es muy importante que conozca qué le está pasando, cómo está respondiendo su cuerpo y qué va a ver y a notar ella.
Dile cómo puede sentirse más cómoda
Es importante que te cuente en todo momento cómo se siente o qué está notando, especialmente si le duele algo o si se siente mal por cualquier tema. En este punto es cuando, entre las dos, debéis valorar cuáles son los dolores normales y también adelantarle qué otros dolores pueden tener presentes en algún momento, aunque dejándole claro que, aunque la menstruación tenga pautas comunes, ni siquiera todas las reglas son iguales. Algunas le resultarán dolorosas, mientras que de otras apenas se enterará de que la tiene.
Explícale también los distintos métodos de protección que tiene disponibles. Compresas, tampones, copa menstrual, y escoged el más adecuado para ella. Al principio quizá lo más fácil es la compresa, pero también es la que más pérdida le puede ofrecer, así que, según la edad de la niña, podéis valorar los tampones. Si tú también tienes dudas en este tema, puedes hablar con algún profesional de la salud que te pueda ayudar con esto, lo importante es que la niña encuentre aquello con lo que se siente más cómoda. No le impongas nada.
No anuncies sus primeras reglas a bombo y platillo
Un error que se cometía anteriormente, era el de anunciar a bombo y platillo que a la niña le había venido la regla. Entonces comenzaban las llamadas de familiares en la que le decían cosas como “ya eres mujer”. Por favor, evítalo. Ni es agradable que te estén llamando para preguntarte por tu menstruación (¿te imaginas que a ti te lo hicieran cada mes?), ni posiblemente a nadie le importe que tu hija tenga ya la regla. Es algo natural, trátalo como tal y fin, no tienes que anunciarlo como si fuera un gran acontecimiento.
Además, evita expresiones como la de ya es mujer, porque solo hará sentir más incómoda a la niña y que reciba esas primeras reglas como algo trascendental, quizá incluso como alguna necesidad de cambio de actitud o nueva responsabilidad, cuando solo es algo natural del cuerpo que tenía que pasar tarde o temprano y que no tiene ninguna implicación más.
Tened en cuenta que las primeras reglas pueden ser más complicadas
Por último, tened en cuenta las dos que las primeras reglas suelen ser más complicadas. Puede llegar en mucha cantidad, doler mucho y hacerla sentir más incómoda. Esto es porque el cuerpo se está regulando. A muchas nos ha pasado que no hemos vuelto a tener esos dolores horribles de los primeros meses, en los que pensamos “¿pero esto va a ser así todos los meses de mi vida?” y llegamos a desear que nunca nos hubiera venido la regla.
Las primeras reglas suelen ser las peores, pero es importante que ninguna de las dos os preocupéis en exceso. Enséñale cómo puede calmar el dolor (con la respiración, con bolsas de agua caliente, con algún fármaco, incluso con la alimentación) y pídele que lleve un registro de los días en los que le viene, cuánto le dura y qué dolores experimenta y su intensidad. De ese modo, podrá entender mejor cómo son sus ciclos, cuándo se empiezan a regular y qué puede estar a futuro. Pregunta a su médico cuando es el momento idóneo para comenzar con las revisiones ginecológicas y estad atentas a posibles signos del cuerpo que traten de indicar si algo no marcha bien. En cualquier caso, no te preocupes en exceso, las primeras reglas son importantes, pero también son las que suceden cuando el cuerpo se está regulando y es normal que sean irregulares, dolorosas y abundantes.
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