La diarrea aguda es una de las infecciones más comunes durante los primeros años. Comienzan cuando menos se espera y por lo general tienen una evolución muy rápida y el niño se recupera entre 1 y tres días. Lo más frecuente es que dure menos de una semana, pero pueden perdurar hasta por 15 días.
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La diarera infantil está reconocida como la segunda causa de enfermedad y muerte a nivel mundial, solo antecedida por la neumonía. En niños sanos en Europa menores de tres años, se presentan entre 0,5-2 episodios/año y es la segunda causa de consulta en las urgencias pediátricas.
Contenido
- 1 ¿Qué es y cómo se presenta la diarrea aguda en niños?
- 2 ¿Por qué se produce la diarrea aguda?
- 3 ¿Cómo puedes controlar la
diarrea aguda de tu hijo?
- 3.1 Suministrar suficiente liquido
- 3.2 Sales de rehidratación oral para la diarrea
- 3.3 Alimentación durante la diarrea aguda
- 3.4 Tratamientos farmacológicos para la diarrea
- 3.5 Antibióticos para la diarrea
- 3.6 Fármacos para evitar los vómitos
- 3.7 Fármacos antisecretores
- 3.8 Uso de los probióticos
- 3.9 Suplementación con Zinc
- 3.10 Fármacos adsorbentes
- 4 ¿Cuáles síntomas pueden evidenciar una complicación de la diarrea aguda?
¿Qué es y cómo se presenta la diarrea aguda en niños?
La Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica, considera que la diarrea infantil o gastroenteritis aguda, como una reducción en la consistencia de las evacuaciones intestinales. Estas pueden ser líquidas o semilíquidas y con una frecuencia mayor de 3 en 24 horas. La diarrea aguda se considera cuando su duración es menor de 7 días.
Pueden estar acompañada de vómitos, fiebre, escalofríos, dolor abdominal, dolor abdominal, sarpullido, disminución del apetito. Podría ser que si las diarreas son muy frecuentes al mismo tiempo se podrían evidenciar resequedad en las mucosas, llanto sin lágrimas y disminución de la frecuencia de micciones.
¿Por qué se produce la diarrea aguda?
La diarrea aguda se produce como consecuencia de una inflamación de la mucosa intestinal o gástrica. La mayoría de las veces es consecuencia de una infección, de ahí su otro nombre de gastroenteritis.
Los lactantes en las primeras semanas de vida pueden tener hasta 10 deposiciones de consistencia liquida o semilíquida y es completamente normal. Pero en otras etapas de la vida infantil si se deben considerar como diarrea aguda.
La diarrea puede ser ocasionada por bacterias, virus, parásitos, también por algunos medicamentos y alimentos o agua contaminados. También puede ser de origen alérgico, como consecuencia de tratamientos médicos o como consecuencia de infecciones localizadas en otras zonas.
Entre los agentes que provocan la diarrea viral, el más frecuente es el rotavirus y se adquiere por vía oral por contaminación fecal. El periodo de incubación es entre uno y tres días.
En los primeros años de vida las diarreas virales son las que predominan en casi el 80% de los casos y su mayor frecuencia es en los meses de invierno. Por su parte las diarreas de origen bacteriano son más frecuentes en el otoño y por lo general se presentan en niños mayores.
¿Cómo puedes controlar la diarrea aguda de tu hijo?
La mayoría de las veces la diarrea puede resolverse sola sin tratamiento medicamentoso, pero en otras requiere el uso de antibióticos o antiparasitarios, todo depende de sus posibles causas. Pero hay medidas generales que son convenientes para cualquier tipo de diarrea.
El objetivo básico del tratamiento es evitar la deshidratación, porque es una de las complicaciones más frecuentes. Ello es muy importante porque con cada deposición se pierden electrolitos y agua.
Suministrar suficiente liquido
El consumo de la cantidad suficiente de líquidos es imprescindible, si es un bebé que todavía consume la leche materna, esta se debe de mantener de la forma habitual. Si consume leche de fórmula es conveniente emplear una formula libre de lactosa en caso de sospechar intolerancia a la misma.
Sales de rehidratación oral para la diarrea
El empleo de las sales de rehidratación oral que venden en la farmacia permitirá una restitución de los electrolitos, azúcar y líquidos perdidos. Estas soluciones tienen diferentes composiciones, su suministro es acorde con las indicaciones. Por lo general se administran en pequeños sorbos, frías y muy frecuentemente.
No se deben mezclar con otro líquido que no sea agua y no son recomendadas en bebés prematuros o menores de un mes, tampoco en niños diabéticos o cuando hay una respuesta alérgica a algunos de sus componentes. No son recomendables cuando el niño tiene problemas en el funcionamiento del hígado, los riñones o el corazón.
Alimentación durante la diarrea aguda
Antiguamente se creía que había una serie de alimentos que eran astringentes y por lo tanto eran indicados en caso de diarrea aguda como el agua de arroz, las manzanas, el plátano y otros. Hoy en día son cuestionados porque si bien pueden aumentar la consistencia de las heces tienen baja densidad energética, así como de proteínas y grasas.
En los lactantes no debe suspenderse su alimentación normal en ningún momento. En los bebés y niños que no están deshidratados se recomienda que se siga con su alimentación normal, pero sin exceso de grasas, fibras, ni de azúcar. Las porciones deben ser pequeñas e ir aumentandolas en la medida que las tolera. En general el pan, el arroz, las papas, el plátano, melón, carnes magras y las verduras bien cocidas son bien toleradas. Deben evitarse los zumos de frutas.
Cuando hay deshidratación se recomienda un periodo de descanso intestinal entre 4 y 6 horas, solo con sales de rehidratación oral y después reiniciar la alimentación.
Solo se recurrirá al uso de fórmulas sin lactosa si se sospecha o se diagnostica intolerancia a la lactosa.
Tratamientos farmacológicos para la diarrea
En los países desarrollados la mayor parte de las diarreas son de origen viral, por lo que los tratamientos con antibióticos y antiparasitarios no son necesarios en la mayoría de los casos de diarrea aguda. En caso de sospecharse estas etiologías o de tener síntomas severos, hay diversas alternativas terapéuticas como son:
Antibióticos para la diarrea
El uso de antibióticos está indicado en la diarrea aguda producida por Shigella, Salmonella, Campylobacter. En cada uno de estos casos hay antibióticos específicos que son efectivos que reducen los síntomas y evitan la transmisión. Son de gran importancia en brotes. En ocasiones es necesario iniciar el tratamiento ante la sospecha sin confirmación microbiológica. Los antibióticos siempre deben ser indicados por un pediatra.
Cuando hay historia de viajes a zonas con amebiasis, puede producirse diarrea aguda por este microorganismo y es necesaria tratarla con metronidazol o tinidazol.
Fármacos para evitar los vómitos
El uso de fármacos para evitar los vómitos o antieméticos es un tema en controversia. Algunos fármacos contribuyen a reducir los vómitos sobre todo en el caso de rotavirus. Estos productos siempre deben ser indicados por un pediatra.
Fármacos antisecretores
El único fármaco antisecretor recomendado en las diarreas graves o moderadas es el racecadotrilo porque reduce la intensidad y duración de las diarreas. Ni el salicilato de bismuto, ni la loperamida son recomendados en pediatría.
Uso de los probióticos
Los probióticos pueden ser eficaces, hasta ahora los que han demostrado eficacia son el Lactobacillus GG (I, A) y el Saccharomyces boulardii (II, B). Estos productos disminuyen la intensidad y la duración de la diarrea.
Suplementación con Zinc
El déficit de zinc es una situación común en niños en los países en vías de desarrollo y produce una disminución en la reabsorción de agua y electrolitos a nivel intestinal. La Organización Mundial de la Salud recomienda (10-20 mg/día), a nivel mundial una suplementación con este micronutriente. Si se sospecha su déficit puede ser que se lo indiquen a tu hijo.
Fármacos adsorbentes
El silicato de aluminio y magnesio (esmectita), es un producto adsorbente el que posee la capacidad los productos tóxicos producidos por los macroorganismos patógenos del intestino. Su acción favorece la absorción de agua y electrolitos. En algunos países europeos es empleado y se acepta su posible utilidad.
¿Cuáles síntomas pueden evidenciar una complicación de la diarrea aguda?
La diarrea aguda es más grave en los niños menores de 5 años y más aun en los primeros meses de vida. Cuando la diarrea no es tratada adecuadamente pueden presentarse algunas complicaciones como las siguientes: deshidratación, azúcar baja, convulsiones, intolerancia a la glucosa y muy raramente infecciones generalizadas.
Por lo general la diarrea aguda evoluciona satisfactoriamente y sin necesidad de tratamiento con antibióticos porque la mayor parte de las veces las diarreas son de tipo viral, pero los padres deben estar preparados por si se presentan síntomas de alarma. Entre ellos se encuentran:
- Cuando no puede despertarlo y no responde a su llamado.
- Si presenta una convulsión o lo nota confundidos.
- Si las deposiciones se acompañan de sangre o moco.
- Cuando está más molesto, irritable o cansado que de costumbre.
- Cuando vomita muy frecuentemente y no puede retener ningún líquido.
- Si observa que orina menos o están muy amarillas, llora sin lágrimas y tiene los ojos hundidos.
- Si la piel esta muy reseca y fría y la boca con poca saliva.
- En la etapa de bebé si nota que la fontanela está deprimida y no tiene pañales mojados durante 6 a 8 horas.
- Cuando además de la diarrea presenta dolor abdominal severo.
- Si la diarrea se mantiene por más de dos semanas.
- Si además de la diarrea tiene una temperatura por encima de 38.8 ºC o 102ºF.
Si tu hijo tiene más de 8 deposiciones diarias, vómitos persistentes, si es menor de 2 o 3 meses, o padece de otras enfermedades no esperes y lleva a tu hijo a la consulta pediátrica o servicio de urgencias.
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