9 recomendaciones para no temerle al día del parto

¡Felicidades! estás en la etapa final de tu embarazo y ya de un momento a otro será el  día del parto. Después de haber transitado por cada una de las semanas de tu embarazo y las molestias características de cada una de ellas, resulta normal que te sientas ansiosa y preocupada por la llegada de ese día.

Para leer más sobre el parto te recomiendo: ¿Cómo se desarrolla un parto natural?

No obstante, recuerda que has confeccionado tu plan de parto y lo más probable es que hayas tomado el curso de preparación prenatal en el cual has recibido consejos, ejercicios respiratorios y todo lo necesario para que tú también puedas contribuir a tener un parto seguro y sin complicaciones.

Todos los cambios hormonales, anatómicos y funcionales que se han producido en los últimos meses, conducen a que hayas perdido el tapón mucoso, tu cuello uterino haya madurado, puede ser que tu saco amniótico se rompió por estar más frágil y comiencen las contracciones del trabajo de parto.

Lo más importante en este momento es tener seguridad y confianza de que todo saldrá bien, pues este es un proceso fisiológico natural y tu cuerpo ya está listo para enfrentarlo. Para lograrlo ten en cuenta estas 9 recomendaciones sobre el día del parto que te serán de gran ayuda.

Trabajo de parto en una institución hospitalaria
Mientras más calmada te encuentres, mejor será el control que tengas sobre tu cuerpo, selecciona para el día del parto una institución con todas las condiciones y recursos

1. Selecciona un lugar adecuado y el personal idóneo para la atención durante el parto

Algo que te ayudará a relajarte y estar confiada, es el haber elegido previamente el lugar dónde darás a luz. Debes sentirte cómoda cuando llegue el momento, por lo que debe ser un sitio espacioso para que puedas moverte con facilidad. En la actualidad algunas mujeres prefieren dar a luz en su hogar o en el agua.

Debe tener un baño disponible y que cuente además con aditamentos necesarios para caminar y aliviar el dolor, como pasamanos en las paredes.

Un equipo de reproducción y sonido que te permita escuchar una música sedante, una mecedora, una pelota de parto, un banco bajo, una barra para las cuclillas y una cama confortable.

2.-Selecciona adecuadamente a tu equipo de atención del día del parto

Es fundamental que conozcas al equipo médico que te ayudará en el día del parto, eso te dará toda la seguridad que necesitas. Algunas mujeres prefieren obstetras, otras parteras, doulas o acompañantes de parto. Lo más importante que sean personas entrenadas y calificadas para actuar en caso de que surja alguna complicación.

3. Infórmate sobre el parto

No es un secreto que mientras más se desconoce sobre alguna cosa, más se le teme. Por eso es recomendable que busques información sobre todo lo relativo a tu día del parto.

Puedes encontrar información de diversas maneras, ya sea en libros, páginas web, revistas, o videos. Pero lo más seguro es que visites al hospital para irte familiarizando con los procedimientos y flexibilidades en cuanto a sus rutinas. También puedes conversar con tu proveedor de atención médica, con amigas o familiares.

Cualquier alternativa es válida para obtener conocimientos, sobre todo antes de que el día del parto llegue. Así te encontrarás preparada y confiada porque mientras más conozcas y te informes más relajada te sentirás para ese momento. No pierdas tiempo: infórmate.

Apoyo de la pareja el día del parto
Controlar la respiración es una de las claves para que tengas mayor facilidad en tu trabajo de parto y tu pareja te ayudará a enfrentar el día del parto

4. Practica la respiración rítmica

Seguramente durante tus clases prenatales te enseñaron cómo practicar la respiración rítmica. Para ello debes respirar profundo y manteniendo un ritmo lento entre una contracción y otra. Luego liberas tensión cada vez que exhales y gimes.

También puedes probar a respirar de forma rápida, una vez cada 2 o 3 segundos y en intervalos de 20 a 30 veces por minuto. No te desanimes si pierdes el ritmo: inténtalo de nuevo.

Tu pareja que seguro asistió contigo a las clases prenatales conoce el procedimiento y también puede ayudarte a retomar tu respiración con miradas, movimientos rítmicos hechos con la mano. También te ayuda hablándote durante las contracciones, con palabras de ánimo y así tendrás más control sobre tu cuerpo.

5. Aprende a relajarte y expresar tus temores

La visualización es un excelente método para serenarte y disminuir cualquier tipo de sensación de dolor o molestias. Para conseguirlo sólo tienes que pensar en todo cuanto te hace feliz, focaliza tu pensamiento en algo que te resulte placentero. Puede ser una música, un rostro familiar, puedes incluso visualizar el momento del parto como algo sencillo y alegre que transcurrirá rápido. Esto hace que los sentidos se enfoquen de manera positiva.

Conversa, desahógate, expresa tus temores, no hay nada mejor para ti a la hora de enfrentar el día del parto que distenderte emocionalmente. Verás cómo desaparecerán esos miedos a las agujas, a los dolores y te sentirás mas calmada.

6. Toma una ducha tibia el día del parto… es relajante

Una buena preparación para el día del parto es sin dudas, darte una ducha tibia, el agua tibia es especialmente relajante sobre todo dejando caer el agua sobre tu abdomen y la espalda. Para ello puedes emplear un banco cómodo para sentarte y una regadera para dejar el agua correr bien despacio sobre estas zonas de tu cuerpo.

Entre las bondades de una ducha tibia no sólo se encuentra la relajación, sino que puede además acelerar el trabajo de parto.

Mujer en trabajo de parto
Es conveniente que el día del parto camines, tomes aire, converses, pienses en cosas muy positivas, confíes en el equipo médico y te apoyes en tu familia

7. Mantente en movimiento

En el día del parto es muy beneficioso que cambies varias veces de posición y te mantengas en movimiento todo cuanto puedas. Movimientos como inclinarte, hacer balanceos, mecerte, ponerte en cuclillas o simplemente caminar te ayudarán, pues así la gravedad y la estimulación de la zona pélvica acelerará el trabajo.

Aunque algunas de estas posiciones te resulten más difíciles que otras, en este momento son tu mejor opción. Practícalas todas.

8. Cómo aliviar los dolores del parto

Para aliviar el dolor el día del parto, una manera de probada eficacia consiste en colocarte una bolsa de gel a temperatura tibia en la parte inferior del abdomen, la zona lumbar, las ingles o los hombros.

También te sorprenderá como se alivian los dolores con la aplicación de una bolsa de gel congelada y como te refrescarás con la simple utilización de toallitas para el sudor en la cara, el pecho y el cuello. Estos son procedimientos muy sencillos y que pueden aliviarte los dolores durante el trabajo de parto.

Existe un miedo al dolor de parto que hace que muchas gestantes manejen la idea de la anestesia epidural para ayudarlas a que este proceso sea más llevadero, o el uso de anestésicos locales como la lidocaína en la zona del periné. Aunque ambas alternativas se consideran relativamente seguras, han de tomarse como vías para aliviar el dolor solo bajo supervisión del obstetra y en caso de necesidad.

Mujer Mujer acompañada el día del parto
El día del parto reclama caricias, ellas constituyen un alivio contra el temor, los dolores y una manera de sentirte más segura y confiada en sentido general

9. El soporte y apoyo familiar el día del parto

El apoyo de tu círculo familiar y por supuesto de tu pareja es inestimable. Con sus palabras de aliento y cariño te infunden seguridad, confianza y la certeza de que no estás sola. Todo esto por si sólo garantiza que te sientas fuerte y sin preocupaciones adicionales.

Las caricias y los masajes suaves y delicados, ya sean en el rostro, una presión suave en los hombros, una caricia en el pelo o sencillamente que te sostengan la mano son gestos que te provocan un gran estado de seguridad y tranquilidad. Te hacen sentir acompañada, comprendida y amada en ese momento tan importante para ti, y te dan la confianza que todo saldrá bien.

Pide caricias, ellas constituyen un alivio contra el temor, los dolores y el parto en sentido general. Es importante que asumas las caricias y muestras de afecto no como un gesto de consuelo, sino como una demostración del amor de quienes te quieren bien.

Así tu día del parto será un poco más corto y menos doloroso. Todos están para ayudarte, darte ánimo y prodigarte palabras de aliento, aunque el trabajo fundamental te tocará a ti.

Mujer recién parida
El parto lo recordaras por siempre porque será la vía para conocer a tu pequeño y en pocos minutos tenerlo muy cerca de ti, tus dudas y temores ya pasaron

El día del parto llegó…

Mientras más calmada te encuentres, mejor será el control que tengas sobre tu cuerpo. Así estarás en condiciones de conocer los mecanismos y alternativas que emplearás para disminuir el dolor y la ansiedad.

El día del parto llegó y con el tu bebé, es un momento mágico, único, indescriptible. También de alegría llorarás y será una emoción  que atesorarás en tu vida por siempre.

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