Qué es el síndrome de Tourette y cuáles son sus signos

Llegó tu hijo a casa y de nuevo tiene una amonestación por conducta indebida en clase. Pero, ¿qué pensarías si puede estar padeciendo una enfermedad psiquiátrica que le es imposible de controlar? El panorama cambia. Las medidas que apliques no funcionarán y más si estás lidiando con un síndrome de Tourette.

El síndrome de Tourette ocurre cuando una persona dice cosas sin sentido o hace algo inusual ilógico. Imagina tener un tic nervioso que ocurre en cualquier instante. Puede moverse sin control, repetir palabras o hasta incluso decir vulgaridades.

Ahora, imagina ese panorama en medio de un salón de clases. Un padecimiento que mientras más temprano es controlado resulta mejor para el paciente. ¿Tu pequeño lo puede tener? Conoce si lo está afectando y actúa de inmediato.

Síndrome de Tourette, una afección repetitiva

Calificado como un trastorno neuro – psiquiatrico, el Tourette es una enfermedad que afecta principalmente al sistema nervioso. Se desconoce qué ocasiona la afección y por lo tanto la cura, aunque sí se puede controlar.

Hasta el momento solo se sabe que el Tourette es hereditario y suele verse acompañado de otros síndromes tal como el de déficit de atención con hiperactividad, obsesivo – compulsivo, ansiedad y depresión.

De igual manera es conocido que el síndrome es más frecuente en varones. Comienza en forma común con las primeras etapas de la vida, por lo que resulta indispensable que sepas reconocer cuáles son esos primeros síntomas.

Primeros síntomas del síndrome de Tourette

El Tourette tiene diferentes niveles de intensidad. Hay quienes tienen un buen manejo del control de lo que dicen o hacen y hay a quienes les es imposible detenerse en cualquiera de los dos casos.

Los tics más comunes del Tourette empiezan por parpadear con nerviosismo o constantes carraspeos. También la repetición de una palabra es usual en las etapas tempranas del Tourette.

Avances del síndrome

El síndrome avanza cuando el paciente gira vocablos e incluso empieza a decir palabras altisonantes o vulgares en cualquier sitio y momento. Aunque comienza en la niñez, durante la adolescencia ocurren episodios más constantes y graves.

Debido a que tanto la niñez como la adolescencia definen en buena medida el desarrollo posterior de cada ser humano, hay que tener en claro la información cuando se habla de una enfermedad tan delicada, como lo es una neuronal y psiquiátrica.

Síndrome de Tourette en niños

Si tu niño está en etapa escolar y empieza a presentar síntomas de Tourette, lo primero que debes entender es que su coeficiente intelectual no está comprometido. De hecho, estudios señalan que es equivalente al promedio general.

No obstante, debido a que el síndrome de Tourette puede presentarse con problemas de aprendizaje, tales como déficit de atención con hiperactividad resulta necesario satisfacer con alguien especializado las necesidades educativas especiales que el pequeño requiere.

Qué hacer en caso de una evaluación

Hay métodos básicos beneficiosos como exámenes hechos en salones privados donde los tics vocales no interrumpan a otros, también puede pedir permiso para salir de la clase cuando le es imposible controlar sus reacciones. Resultan de ayuda para proteger al pequeño.

En dado caso de que con esos pasos no mejore, entonces es fundamental además de acudir a un especialista médico, contar con las respectivas modalidades educativas que protejan la integridad y el potencial del menor.

Preguntas frecuentes acerca del síndrome de Tourette

Evita ser víctima de creencias populares y toma consejo de las preguntas más frecuentes que reciben los especialistas de la Asociación Estadounidense de Tourett.

¿Se puede eliminar el síndrome de Tourette? No. Lo único que se sabe es que es una enfermedad hereditaria y que afecta en diferentes niveles. Existen varias maneras de controlar los tics del Tourette. Más adelante los conocerás.

¿Cuándo se descubrió? Una marquesa de nombre Dampierre empezó a presentar tics involuntarios en 1825. Hacía y decía cosas sin sentido. Fue el Dr. George de la Tourette, famoso neurólogo francés quien describió por primera vez esta patología.

¿Funcionan los tratamientos? Cuando es diagnosticado un adolescente tardío las mejoras ocurren entre los 20 y 25 años y como el síndrome no empeora, 1/3 de los pacientes logran la remisión cuando son adultos.

Diagnóstico del síndrome de Tourette

La observación es el único método de diagnóstico que hay para el Tourette. El especialista neurólogo vigila la conducta del paciente y coteja los síntomas con el historial.

Para el Tourette no hay otro tipo de examen, ni neurológico o fisiológico. Sin embargo, hay especialistas que solicitan la realización de un electroencefalograma, una resonancia magnética y una tomografía para descartar causas ajenas a los tics.

Ahora bien, otra cosa que debes saber son las escalas en que se clasifica el Tourette. Como pudiste leer, existen pacientes que pueden tener cierto grado de control sobre los tics. Por otra parte, al algunos que no necesitan tratamiento.

Niveles del Tourette

Los especialistas en neurología – psiquiátrica tienen dos categorías de clasificación para evaluar el nivel de incidencia. En los pacientes toman en cuenta tanto las reacciones involuntarias habladas como vocalizadas.

En la primera categoría simple se incluyen movimientos involuntarios motores tal como parpadeo, sacudidas de cabeza, encogimiento de hombros. También las  vocales tales como chillidos, aspiraciones, chasquidos de la lengua.

La segunda categoría trata a nivel complejo a las reacciones motoras como saltos, giros, auto morderse, golpearse. Y en las vocales están el decir palabras fuera de contexto, indebidas y vulgaridades.

Como te comentamos antes, primero es necesaria una observación médica del comportamiento del comportamiento del niño. Una vez que sea evaluado por el doctor, se pasa a una fase de recuperación.

Tratamientos para el síndrome de Tourette

Los tratamientos para Tourette suelen ser reservados para personas a las que les es imposible controlar los tics. Adicionalmente, se toma en cuenta si representan una discapacidad en su comportamiento habitual.

La psicoterapia funciona para ayudar al paciente con Tourette como a su círculo cercano a enfrentar la enfermedad. Otras alternativas son terapias del comportamiento y técnicas relajación. Ambas ayudan a reducir considerablemente el nivel de estrés.

Recuerda que mientras más temprano puedas aplicar cualquiera de estas alternativas con mayor efectividad, podrás ayudar a tu pequeño a tener un desarrollo integral.

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