Cuando una madre le da pecho a su bebé, le provee una serie de ventajas importantes para su desarrollo. Si estás en esta dulce etapa, entonces es necesario que sepas cuáles son los beneficios de amamantar. No pierdas de vista todo un buen porvenir que te garantiza.
Se sabe que el bebé aprovecha una gran cantidad de vitaminas y sustancias esenciales de la leche materna. Pero ¿esto qué representa en realidad? Principalmente toda una gama de afecciones y padecimientos estarán a raya de su sistema.
Esta vez te enseñaremos los mejores beneficios de amamantar. Y aunque no a todas se les hace fácil, te aconsejaremos para que ese momento con tu pequeño sea de ensueño.
Beneficios de amamantar
El mejor alimento que un niño puede tener es la leche de su madre. Su equilibrio nutricional es más poderoso que cualquier fórmula inventada. Tiene todos los elementos básicos que procuran el desarrollo del bebé.
Por lo tanto, la madre tiene varias razones de peso para decidir amamantar. Su salud en general y a largo plazo se optimizará por la mera acción de amamantar. De hecho, dar pecho tiene beneficios tanto a nivel físico como mental, ¿lo sabías?
Si la respuesta es negativa, descuida, porque acá te vamos a mencionar cuáles son esos anhelados beneficios de amamantar. Te los explicaremos a profundidad y también aprenderás cómo debes darle pecho a tu bebé adecuadamente.
Calostro para su crecimiento
Durante los primeros días en los que darás pecho, tu leche tendrá un alto contenido de calostro. Una sustancia de gran contenido proteico, aminoácido esencial en la formación y regeneración celular. Es el principal ingrediente que hace de la leche materna, el alimento perfecto de un recién nacido.
Además de las proteínas y vitaminas que obtiene el bebé, el calostro es también beneficioso para fortalecer el sistema inmunológico. Esto gracias a que la inmunoglobulina A secretora forma una capa que protege intestinos y garganta de infecciones.
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Mejora su funcionamiento intestinal
Otro de los beneficios de amamantar es que no tendrás que preocuparte por problemas intestinales. La leche materna tiene un efecto laxante único en su clase. Al ser de digestión fácil, el bebé se estimula para eliminar los desechos rápidamente.
Problemas como diarrea, estreñimiento o cólico estarán fuera de tu vista. La leche materna previene todas estas incomodidades que ponen en grave riesgo la vida de tu querido bebé.
Olvídate de esperar la temperatura correcta
Cuando preparas una leche de fórmula, tienes que esperar a que alcance una temperatura adecuada para dársela al bebé. No obstante, la leche materna, además de contar con todos los nutrientes necesarios, arriba siempre en la temperatura adecuada.
Ya no tienes que perder tiempo esperando porque ese biberón alcance el punto exacto. Con el mero hecho de amamantar se te hace más fácil la rutina constante de alimentar a tu bebé. Además, tendrás toda la certeza de que es el alimento con mayor calidad nutricional.
Fortalece el sistema inmune
Junto a las vitaminas y proteínas que un niño obtiene de su madre, se incluyen las defensas que le comparte. Otro factor importante entre los beneficios de amamantar es el procurar un óptimo desarrollo del sistema inmunológico.
Es ahí cuando la leche materna ayuda al bebé a combatir todo tipo de infecciones y virosis. Su contenido de azúcares, llamados oligosacáridos, fortalecen las respuestas de su organismo para combatir amenazas del ambiente exterior.
Evita enfermedades respiratorias
Alimentar a tu pequeño con leche materna durante sus primeros seis meses disminuye la probabilidad de que desarrolle enfermedades respiratorias. Por ejemplo, el asma. También hay que incluir las de tipo oro-faríngeo como infecciones del oído y de la garganta.
Despreocúpate de alergias
Uno de los principales problemas de alimentar al bebé con leche de fórmula es enfrentarse a alergias. Sin embargo, la que se obtiene directo de la mamá es la única que no representa un riesgo por este problema.
Consumir leche materna construye una barrera contra la acción de factores externos del ambiente y previene la piel sensible. Además, su efecto contra potenciales alérgenos se prolonga a tiempo futuro.
Prevén la obesidad
Este es un problema que puede presentarse a cualquier edad, pero mientras más temprano podamos prevenirla será mejor. Durante la etapa inicial de la vida del bebé, prevenir la obesidad es uno de los beneficios de amamantar.
Con la lactancia, el pequeño obtiene una nutrición de calidad y a la medida de sus necesidades. Asimismo, el azúcar de la leche materna es natural y no conlleva ningún riesgo para su salud. Esto hace disminuir las probabilidades de que tu bebé aumente de peso fuera de sus límites.
Crea un vínculo con tu pequeño
Amamantar al bebé puede convertirse en una experiencia muy bonita entre ambos. Este es uno de los beneficios para amamantar más apreciados por las madres. Pues, la relación que logras crear con tu bebé al darle de pecho es el motivo más especial para hacerlo.
Favorecerás tanto su autoestima como la relación a futuro que tendrás con él. Está comprobado. Así que aprovecha los consejos que te daremos sobre cómo se debe amamantar para disfrutar este momento único.
Mitos de la lactancia materna
Antes de darte el paso a paso de cómo amamantar a tu bebé de manera adecuada, erradicaremos unos cuantos mitos. Estos son los culpables de que las madres no amamanten a su bebé o lo hagan incorrectamente:
- Todas las madres tienen capacidad para producir la suficiente leche para su bebé. Es un mito creer que hay un cambio en el nivel según cada mujer.
- No hay que beber leche para producir más o mejor leche materna. Solo necesitas de una dieta rica en verduras, frutas y proteínas.
- No es necesario que el bebé vacíe el primer pecho por completo para que obtenga el aporte nutricional completo. La leche materna cubre sus necesidades alimenticias desde el principio hasta el final.
¿Cómo amamantar a un bebé?
- Siéntate derecha con ayuda de una almohada en tu espalda.
- Coloca el bebé encima de tu regazo. Usa un cojín que sirva de apoyo y te ayude para que el bebé alcance tu seno cómodamente.
- Busca un momento tranquilo en el que nadie ni nada interrumpa el tiempo de lactancia.
- Ten paciencia si al bebé se le hace difícil tomar tu pezón.
- Escucha con atención cada una de las indicaciones de tu doctor.
- En la habitación solo debe estar la madre, el bebé, y alguien con experiencia que sepa cómo amamantar.
