La copa menstrual: esa gran desconocida que querrás conocer

Seguro que ya ha salido en alguna conversación en tu grupo de amigas, ¿verdad? La copa menstrual es una de las grandes aliadas antes y después del embarazo (por razones obvias no se usa durante la gestación) y, si aprendes a usarla correctamente, puede hacer que tus períodos menstruales sean mucho más fáciles de llevar.

La copa menstrual es un producto de higiene íntima femenina que aunque lleva existiendo mucho más tiempo del que crees, es ahora cuando ha experimentado un mayor boom. Su precio es bastante asequible, muchas mujeres resaltan sus beneficios y se pueden encontrar en farmacias, grandes superficies, perfumerías, por Internet…

¿Aún no te has decidido a probar la copa menstrual porque tienes dudas? No te preocupes. En este artículo vamos a contestar a un montón de preguntas habituales que nos habéis enviado, para que puedas tener más claro qué puedes esperar de este producto y si realmente a ti te va a servir o no. Es importante tenerlo claro antes de comprarlo ya que es un producto que, por su tipología, lo más normal es que no admita devoluciones. ¡Vamos a ello!

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¿Qué es y qué no es la copa menstrual?

Es un producto de higiene femenina íntima que se coloca dentro de la vagina y se encarga de recoger el sangrado menstrual. Se llama copa porque tiene esta forma de recipiente. No es un anticonceptivo, como algunas mujeres creen erróneamente al confundirlo con el preservativo femenino. Tal vez te parezca raro, pero créenos, alguna pregunta así nos ha llegado. De hecho, cuando está colocado, es imposible físicamente mantener relaciones.

Por tanto, la copa menstrual es, exclusivamente, un producto de recogida de residuos de la regla.

¿Qué alternativas hay a la copa menstrual?

Las tres más conocidas son las compresas, los tampones y las bragas menstruales. La diferencia de la copa con estos otros tres productos es que ellos absorben, mientras que la copa recoge. ¿Cuál es mejor desde el punto de vista biológico? No tiene por qué ser mejor o peor para la salud, aunque sí es cierto que la copa puede prevenir de infecciones que sí pueden provocar los tampones, como veremos más adelante.

¿Es barata la copa menstrual?

La inversión inicial es más elevada que comprar una caja de tampones o de compresas. Sin embargo, a medio – largo plazo sale muchísimo más rentable. La durabilidad de la copa es de diez años y no tendrás que comprar nada más en este tiempo (a no ser que la pierdas o que quieras elegir otra talla o tener varias). Calcula el coste de compresas / tampones por diez años. Con una media de dos euros por mes, las mujeres gastamos en torno a 250 euros al cabo de diez años. La copa menstrual cuesta, de media, en torno a 20 euros. Como ves, en apenas un año ya lo habrás amortizado.

¿Es buena para el medio ambiente?

Otro de los factores que pueden llevar a una persona a elegir este método de protección para los días de regla es que es muy beneficiosa para el medio ambiente por el simple motivo de que no genera desechos como sí lo hacen las compresas o los tampones. Imagínate la cantidad de plásticos y algodones que se gastan con estos otros métodos (no solo con la compresa o el tampón en sí, ten en cuenta también envoltorios). Desechos que, con la copa, directamente no existen.

¿De qué material puede ser?

Hay algunos modelos en látex o en plástico quirúrgico, aunque lo más habitual y también más recomendado es la silicona medicinal. Es un material que se adapta perfectamente al cuerpo humano y que resulta totalmente inocuo, además, es muy fácil de limpiar.

¿Cómo limpiar la copa menstrual en cada uso?

Es tan sencillo como ponerla debajo del grifo del lavabo del cuarto de baño y darle con un poco de agua templada para que se vayan los restos de sangre. No debes utilizar jabones ni ningún otro tipo de producto. Solo agua y tu mano. Una vez hecho esto, tendrás que secarla bien con una toalla limpia y volver a colocártela, o dejarla secar al aire si no vas a ponértela inmediatamente.

¿Cómo limpiarla al final de la regla?

Aunque normalmente se recomienda limpiarla una sola vez al mes, nosotros te recomendamos que lo hagas dos veces, debido a lo fácil que es hacerlo. Solo tienes que esterilizarla. ¿Cómo? Pon un cazo con agua caliente a hervir. Cuando entre en ebullición, inserta la copa (importante que quede totalmente cubierta con el agua) y mantenla hirviendo tres minutos. Ni más ni menos. Pasado este tiempo, sácala y déjala templar. Sécala bien antes de guardarla.

¿Y por qué te decimos que lo hagas dos veces al mes? Una cuando termines el período y otra cuando vayas a empezar a usarla de nuevo en la siguiente regla. El motivo es sencillo: no la vas a guardar sucia, pero, de estar guardada, aunque la hayas esterilizado, puede haber cogido algo de polvo o similares.

¿Cómo se coloca? ¿Es fácil?

No es nada complicado. Solo tienes que dobla la parte superior en forma de C o de V, ayudándote con los dedos e insertarla así, doblada, en tu vagina. Cuando esté dentro, saca los dedos y notarás que la copa se abre, creando una especie de vacío que impedirá que la sangre se escape. Para sacarla, repite la operación, introduce un dedo por un lateral para romper el vacío y tira. Una vez que practicas un poco es fácil ponerla y quitarla.

Eso sí, a mujeres muy jóvenes o que no hayan mantenido relaciones les puede costar más trabajo, por lo que en este caso te recomendamos una talla pequeña.

¿Cómo van las tallas?

Lo normal es que las tallas vayan de la XS a la XL. Como hemos dicho, para chicas jóvenes, es mejor empezar con una talla pequeña. En caso de que hayas tenido partos o que tengas una edad avanzada, te irá mejor una talla grande. En el resto de los casos, puedes elegir tamaño según la cantidad de flujo que quieras recoger.

¿Cuánto tiempo se puede dejar puesta?

El máximo indica 12 horas, por lo que es ideal para dormir o ir a trabajar. Pero si quieres un extra de seguridad y no deseas aguantarla tanto tiempo puedes quitártela antes. Lo normal es usarla como los tampones, por un tiempo de entre 4 y 8 horas.

Y, por último, ¿ensucia mucho usar la copa menstrual?

Esta es la pregunta del millón. Vamos a ser sinceros: ensucia las manos, sí, mucho. Pero basta con que te las laves después y ya está. La sangre recogida en la copa en sí no mancha, ya que no suele salpicar y en cuanto la saques la puedes vaciar en el retrete (no suele haber tanta cantidad como imaginas). Prepara siempre papel antes de quitártela y también al ponértela.

Sobre si puede manchar la ropa interior, si no está colocada bien, sí. ¿Cómo lo sabrás? Si la notas dentro, es que algo va mal. Prueba a volver a ponértela introduciéndola bien y dejando que ella sola se coloque dentro de tu cuerpo. Si te resulta más sencillo, puedes comprar una con aplicador.

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