Si estás embarazada, es natural que te interese todo lo relacionado con el proceso del parto y algo que es conveniente que conozcas es lo relacionado con la maniobra de Kristeller.
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Este es un procedimiento obstétrico que es utilizado por algunos países, clínicas y hospitales en determinados casos. Tiene como objetivo favorecer la expulsión del bebé y que pueda salir más rápidamente. Este postulado inicial no es respaldado por el resultado de los estudios y en la actualidad es muy cuestionado su uso.
Numerosos son los debates en torno a la maniobra de Kristeller, muchos las consideran innecesaria y sin gran utilidad y la Organización Mundial de la Salud (OMS) no recomienda su uso, así como tampoco la Sociedad de Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia.
Contenido
- 1 ¿Cómo surgió la maniobra de Kristeller?
- 2 ¿Cómo se realiza la maniobra de Kristeller?
- 3 ¿Cuándo se recomienda la maniobra de Kristeller?
- 4 Riesgos y complicaciones posteriores a la maniobra de Kristeller
- 5 Métodos alternativos a la maniobra de Kristeller para facilitar el parto
- 6 Críticas y debate actual sobre la maniobra de Kristeller
- 7 Convérsalo con tu médico
¿Cómo surgió la maniobra de Kristeller?
Para conocer más sobre la maniobra de Kristeller, hay que remitirse a su creador y por el cual lleva su nombre. El ginecólogo alemán Samuel Kristeller (1820-1900) a mediados del siglo XIX realizó todo un estudio en el cual explicó y describió las ventajas de hacer un método para que los bebés tuvieran un nacimiento rápido, efectivo y en beneficio de las madres.
Kristeller, de ascendencia judía y polaco de nacimiento, fue el director del Instituto de Ginecología en Berlín, Alemania. Ya desde el año 1867 había publicado y propuesto un estudio sobre cómo ayudar con la asistencia manual al nacimiento del bebé, cómo empujar al feto, cómo realizar esta técnica, las condiciones en qué debe realizarse y todas las recomendaciones para que el parto llegue a buen término.
¿Cómo se realiza la maniobra de Kristeller?
Para su ejecución se presiona ya sea con las manos o el antebrazo la zona superior del útero, o sea por debajo del pecho siempre coincidiendo este empuje con la contracción y el pujo que realiza la propia madre. Esta técnica al hacerla de forma simultánea con la contracción uterina puede ayudar a acelerar la última fase del parto la de expulsión.
Una descripción más precisa de la misma se encuentra en algunos tratados de obstetricia de la década del 50 donde la describen como : “Una fuerza externa ejercida en la porción superior del útero en dirección caudal [hacia la vagina], aplicando una presión con un ángulo de 30-40º con la columna en dirección a la pelvis, y a través de un manguito de presión semiinflado, interpuesto entre la mano que aplica la fuerza y la pared abdominal de la mujer, con el fin de controlar la presión del manómetro entre 80 y 90 mmHg de esfuerzo moderado”.
La maniobra de Kristeller no está incluida en la mayoría de los textos de la disciplina y tampoco en los programas de formación. Su técnica se ha transmitido de generación en generación y en la propia España hace 20 años era un procedimiento frecuentemente empleado.
¿Cuándo se recomienda la maniobra de Kristeller?
Es utilizada en aquellos casos donde el parto le resulta difícil a la madre o al bebé, siempre se hace de forma cuidadosa velando por la salud de ambos. En las situaciones que se recomienda su uso son:
- Cuando a la hora de la expulsión del bebé se tarda o es muy prolongada. Lo anterior puede conllevar un riesgo para la madre o el feto.
- Cuando el tamaño del bebé es grande y se encuentra con la cabeza hacia abajo, en posición cefálica, posición adecuada para nacer y que no haya indicios de desproporción feto-pélvica.
- En casos en los que a la madre se le ha suministrado anestesia epidural, se encuentra muy cansada y sin las fuerzas necesarias para pujar.
Los defensores de este procedimiento consideran que lejos de lo que en ocasiones se piensa, la maniobra de Kristeller no quiere decir que exista algún problema relacionado con el parto, sino que es una técnica que se emplea para ayudar a la madre a tener un parto más rápido. La maniobra de Kristeller no se realiza por razones de emergencia o peligro, ni sustituye un parto instrumentado, ni una cesárea cuando la misma está indicada.
La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia recomienda la contraindicación de la misma para facilitar el descenso del feto. Sólo considera que es una opción para ayudar al desprendimiento de la cabeza cuando ya está coronada, pero nunca para el descenso.
Riesgos y complicaciones posteriores a la maniobra de Kristeller
La presión que se ejerce en la zona superior del útero puede ser dolorosa, dependiendo de la intensidad con que se aplica y la maestría del obstetra que la realiza. A veces, la madre puede sentir falta de aire por la fuerza que se ejerce sobre el diafragma, hematomas en la región superior del abdomen y en otras si la fuerza que se ejerce es demasiado intensa puede dar origen a fracturas de costilla.
Además durante el post-parto, las madres pueden referir la sensación de hincadas en la zona superior del abdomen. Normalmente todas estas molestias desaparecen en breve.
Entre las complicaciones más frecuentes se encuentran las laceraciones o desgarros del perineo debido a la expulsión rápida de la cabeza del bebé. También hemorragias, desprendimiento prematuro de placenta y prolapsos uterinos. La mayor complicación que se presenta excepcionalmente después de maniobra de Kristeller es la ruptura del útero.
Las complicaciones relacionadas con el bebé se han asociado a fracturas de la clavícula o el húmero, a falta de oxígeno y parálisis de los nervios de la región cervical, lo que le impedirá mover los bracitos.
Métodos alternativos a la maniobra de Kristeller para facilitar el parto
Como previamente reflejamos esta maniobra conlleva riesgos, los especialistas en el tema defienden que hay otras prácticas más seguras para facilitar la expulsión y que conllevan menos riesgos. Aconsejan:
- Permitir que cada embarazada tome el tiempo necesario para el descenso y el desprendimiento de la cabeza del feto.
- Aconsejar a la mujer como debe retrasar el pujo, para que sea efectivo.
- Fomentar el empleo de la analgesia epidural en lugar de la anestesia.
- Promover el empleo de posiciones que permitan una participación más activa de la mujer durante el periodo expulsivo.
Críticas y debate actual sobre la maniobra de Kristeller
Esta maniobra ha sido prohibida en países como el Reino Unido y no recomendada en otros, mientras que países como Italia, recomiendan a toda costa el parto vaginal en lugar de practicar una cesárea. Claro está que el uso de esta maniobra puede ser una elección factible en el transcurso del trabajo de parto por circunstancias específicas.
En el Foro Internacional del Parto realizado en Italia, en la ciudad de Roma en el año 2005, quedó establecido que era imposible poder calificar de forma estadística el posible daño causado a las madres y a los recién nacidos al realizar esta maniobra, ya que muchas veces no son registrados en las historias clínicas.
La mayoría de las instituciones y sociedades coinciden en desaconsejarla y abandonar su uso entre ellas la Sociedad Española de Obstetricia y Ginecología, más sin embargo en una encuesta efectuada en España en el año 2010 se encontró que en el 26,1% de los partos era empleada y se considera que en algunas instituciones aún sigue en uso. Otro estudio efectuado en 340 mujeres españolas a las que se les practicó esta maniobra revela que al 96% de ellas no se les brindó información sobre la misma, ni se les pidió su consentimiento antes de su ejecución.
Como previamente explicamos tiene riesgos que no han podido ser cuantificados y evaluados porque no existe el necesario control y registro.
Convérsalo con tu médico
Si estás embarazada, antes del parto infórmate sobre las posibles alternativas que tienes para dar a luz satisfactoriamente y ahora que ya conoces en qué consiste la maniobra de Kristeller, es importante que quienes asisten tu parto respeten tus decisiones siempre y cuando sea posible y eviten intervenciones que puedan aumentar tu cansancio.
Los estudios más recientes indican que no hay suficientes evidencias para asegurar que la maniobra de Kristeller pueda tener un efecto beneficioso para acortar el tiempo de expulsión y disminuir los partos instrumentados. Tampoco se puede asegurar que la técnica sea segura.
En este momento existen opciones más seguras para facilitar el trabajo de parto, debes de conocerlas para que puedas tomar la decisión más correcta. Convérsalo con tu médico y que él te exponga los pros y los contras, pero la elección siempre debe ser tuya. Refléjalo en tu plan de parto y ten un trabajo de parto corto, exitoso y un nacimiento feliz.