Dermatitis atópica el eccema más común en bebés y niños

Las enfermedades dermatológicas son muy comunes en los bebés y niños. Uno de los problemas que se presentan en la piel en los primeros años de vida, son las reacciones tipo eccema, también conocida como eczema atópico o dermatitis atópica.

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El eccema por lo general se presenta en el primer año de vida y en particular en los primeros 6 meses de vida, la mayor parte de los casos se presentan antes de los 5 años

¿Qué es el eccema y cuáles son sus tipos?

Este nombre se corresponde con una serie de lesiones dermatológicas que se caracterizan por una inflamación cutánea con manifestaciones clínicas e histológicas. El término dermatitis es usado como sinónimo, pero realmente no todas las dermatitis son eccemas, pero si todos los eczemas son dermatitis.

Por lo general el eccema con independencia de su causa presenta picazón, escozor o prurito. Este es el síntoma más común, su intensidad puede ser variable. Además, se pueden presentar lesiones en la piel como pápulas, placas, enrojecimiento, inflamación, descamación, aumento de la coloración. Pueden también producirse fisuras y excoriaciones.

Hay numerosos tipos de eccemas los que pueden tener diferentes manifestaciones y están asociados a diferentes causas. Una de las clasificaciones más aceptadas las divide en dos grandes grupos: exógenos y endógenos.

Eccemas exógenos

Este tipo de eccema son debido a la exposición a diferentes agentes irritativos, químicos o físicos. Uno de los más conocidos es el eccema irritativo o dermatitis del pañal. Por lo general son fáciles de tratar porque eliminando las causas tienen una rápida solución.

Eccemas endógenos

En este tipo de eccema, las causas son diversas, el más conocido es la dermatitis atópica, de la que hablaremos posteriormente. Las lesiones por lo general son vesículas con edema y evolucionan de acuerdo con su severidad y en el tiempo. El eccema de tipo endógeno requiere tratamiento medicamentoso. 

Actualmente se considera que hay una mezcla de estos dos tipos de eccema y que la clasificación es un poco artificial, porque en la práctica dermatológica ambas coexisten y se condicionan.

¿Qué es la dermatitis atópica?

La dermatitis atópica es una de las enfermedades crónicas más frecuentes durante la infancia, se manifiesta como un eccema y presenta periodos de mayor actividad en forma de brotes o crisis agudas. Es una de las llamadas enfermedades atópicas entre las cuales se encuentra el asma y la fiebre del heno.

En los bebés la localización más frecuente es en la cara y en ocasiones puede afectar brazos y piernas

La localización de las lesiones varia acorde con la edad de 0 a 2 años el área afectada es la cara, aunque también puede aparecer en codos y rodillas, por lo general no se localiza en el área del pañal. Entre los 2 y 10 años se asientan en los pliegues de los codos y las rodillas. También pueden localizarse en las axilas. Por su parte los adolescentes presentan los síntomas más manifiestos en las plantas de los pies y de las manos.

Los niños que la padecen tienen una piel muy sensible asociada a factores genéticos que los predisponen y muestran una hipersensibilidad respondiendo muy exageradamente ante algún elemento que actúe como alérgeno. Es muy frecuente que se asocien con otras manifestaciones alérgicas como rinitis, asma y alergias alimentarias.

¿Qué tan frecuente es el eccema?

Es una enfermedad típica de la infancia y es más frecuente en zonas urbanas y con mayor nivel de ingresos. Se estima que uno de cada 10 niños padece de dermatitis atópica. Diferentes trabajos indican que entre el 10 y el 20% de los niños en países desarrollados están afectados por eccema.

El 60% de estas afecciones cutáneas se inician durante los primeros 12 meses de vida y fundamentalmente en los primeros 6 meses. El 85% de los niños que la padecen muestran sus síntomas antes de los 5 años y un 10% después de los 7 años. En la adolescencia es más frecuente en el sexo femenino que en el masculino.

Entre los 2 y 10 años las lesiones cutáneas del eccema se localizan en los pliegues cutáneos de las piernas y los brazos

¿Cómo se sospecha que es una dermatitis atópica?

Hay varias características que hacen pensar que se trata de una dermatitis atópica y son muy típicas de esta afección. Entre ellas las más importantes son:

Edad de inicio

La dermatitis atópica comienza durante los primeros 12 meses de vida y lo más común antes de los 5 años.

El prurito o comezón

La desesperación del pequeño por rascarse o frotar el área afectada es una característica muy frecuente y tipica.

Localización de las afecciones en correspondencia con la edad

Como previamente describimos cada edad determina las áreas en las que se localizan las lesiones cutáneas.

Persistencia de las lesiones cutáneas

Aunque las lesiones cutáneas mejoran, presenta recidivas y persisten en el tiempo, aunque con periodos de intermitencia.

Características de la erupción o eccema

Las características de la erupción son muy variadas, pero por lo general siempre hay resequedad y descamación de la piel además del prurito. Pueden presentarse marcas por el rascado.

Factores hereditarios

Los antecedentes de familiares afectados por esta u otras afecciones atópicas también orientan hacia el diagnóstico de dermatitis atópica.

¿Por qué se produce el eccema?

La piel cumple una función básica sirviendo de barrera a la agresión de sustancias irritativas, agentes físicos o biológicos. Por lo general la piel es húmeda, elástica y suave. Los niños afectados por dermatitis atópica tienen una piel seca, áspera, tensa y no tienen la capacidad de mantenerla húmeda.

En la actualidad se considera que muchos niños afectados por eccema no tienen una proteína en la capa exterior de la piel. Se conoce con el nombre de filagrina y las personas que tienen un déficit de esta proteína especial tienen dificultad en retener el agua y no tienen la capacidad de impedir los efectos nocivos de agentes externos.

Las causas del eccema se relacionan con factores de tipo genético y factores desencadenantes que actúan como alérgenos y desencadenan las reacciones extremas

A lo anterior se unen los factores de índole genético, ya que se considera que, si alguno de los padres padece de enfermedades atópicas como dermatitis, asma o fiebre del heno, la posibilidad de que el niño la manifieste se eleva en más de un 50%. Si ambos la padecen esta cifra aumenta significativamente. Más sin embargo hay que tener en cuenta que un 30% de los niños afectados no tienen parientes con trastornos alérgicos.

Los afectados de dermatitis atópica tienen demasiadas células inflamatorias en la piel y estas reaccionan con exageración ante la presencia de algunos factores que actúan como activadores. Esta combinación de genes con medio ambiente es que lo que da origen a complejos mecanismos inflamatorios que requieren tratamiento para atenuar las molestas consecuencias y reacciones asociadas a la dermatitis atópica.

Y no te preocupes, el eccema no es contagioso

Si estas preocupada por el contacto de tu hijo afectado por dermatitis atópica con otros niños, deséchala porque esta enfermedad no se transmite de una persona a otra. Esto es así mientras que no haya infecciones, pero debes tener en cuenta que los niños que tienen la piel afectada pueden ser más vulnerables a adquirir infecciones, pero generalmente no son severas.

Las reacciones cutáneas del tipo eccematoso son muy comunes en los primeros años de vida y se relacionan con diversas enfermedades atópicas

Ante la sospecha de dermatitis atópica, debes consultar al pediatra para que confirme la presencia o no de esta afección. Esta afección no es grave pero es muy molesta y con el adecuado diagnóstico y tratamiento las molestias para tu hijo serán mucho menores.

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