¡Di no al estreñimiento de tu pequeño! Conoce cómo lidiar con él

Uno de los problemas de salud más comunes en los niños es el estreñimiento. Esta condición médica es una de las primeras razones, por las cuales las mamás acuden con sus pequeños a las consultas de  pediatra.

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El estreñimiento es molesto y doloroso pero no es afección severa y puede tratarse de forma relativamente sencilla, haciendo un cambio en la dieta y los hábitos de los pequeñines. No debe ser un motivo serio de preocupación, por ser una condición temporal en la mayoría de los casos.

En ocasiones la causa subyacente puede requerir la visita al gastroenterólogo pediátrico pero esta es la última opción, puesto que la mayoría de las veces puede ser resuelto exitosamente sin necesidad de acudir a servicios especializados.

¿Cómo identificar el estreñimiento?

El estreñimiento o constipación es, en esencia, un problema relacionado con la defecación, ya sea que nuestro peque no vaya al baño con la frecuencia debida o que presente heces duras, secas y difíciles de expulsar.

Cuando se defeca con una frecuencia regular, la consistencia de las deposiciones es blanda y resultan fáciles de expulsar sin mayor esfuerzo. En relación a que se considera una frecuencia normal, depende mucho de cada niño y lo normal puede ser relativo, porque puede ser variable y no es un patrón bien establecido. Estadísticamente, la mayoría de los infantes defeca entre 1 a 2 veces al día, pero no es inusual que tu hijo pueda pasar 2 o 3 días sin ir al baño.

En los casos catalogados como estreñimiento, las deposiciones son secas y duras y le cuesta mucho trabajo al niño expulsarlas. Debido al esfuerzo, pueden causarse pequeños desgarros en la pared del ano, con lo que las heces pudieran tener sangre en su superficie, y manchar el papel higiénico.

Niña llorando por estreñimiento
En ocasiones se crea un círculo vicioso entre las molestias que produce el estreñimiento y el miedo a expulsar las heces por el dolor

Precisamente por el dolor que causa ir al baño cuando existe estreñimiento, muchos niños demoran el momento…lo que empeora la cuestión, porque se genera un círculo vicioso.

Estreñimiento del bebé

Una situación particular es el estreñimiento en los bebés, cuando se produce durante el primer mes, y son amamantados pudiera significar que no están están tomando la leche necesaria. Posteriormente pueden pasar varios días sin defecar y pueden llegar hasta a una semana sin que ello conlleve ninguna señal de alarma o de peligro. Si están tomando leche de fórmula por lo general defecan diariamente, pero también pudieran pasar uno o dos días entre deposiciones.

Bebés constipados
Los bebés pueden expresar una gran dificultad para defecar expresándolo en su rostro, sus puños y su llanto, pero está asociado a la posición

En los primeros meses de vida el bebé realiza un gran esfuerzo para defecar pero su carita rojo, sus puños contraídos y llora y ello no implica que tenga estreñimiento. Representa para él un esfuerzo porque está acostado y lo expresa de esa manera. Pero si además de los signos anteriores presenta heces muy duras, sangre, vómitos e irritabilidad consulta con el pediatra porque con algunas simples medidas lo podrás ayudar.

Causas del estreñimiento en niños

Los motivos por los cuales se puede producir el estreñimiento, son muy variados y obedecen a orígenes muy diversos. Aquí solo mencionaremos algunos por los cuales los niños podrían padecer de estreñimiento:

Alimentos ricos en fibras
Una alimentación rica en fibras con frutas y vegetales ayudará a aliviar o eliminar el estreñimiento de los pequeños

Dietas poco saludables

La alimentación rica en grasas y azúcares pero sin fibra suficiente provoca el enlentecimiento del tránsito intestinal. La fibra la obtenemos del consumo de frutas, verdura y cereales integrales, con esto se impide que las heces se sequen y endurezcan.

El sedentarismo

Al hacer ejercicios físicos, estos estimulan los movimientos del tracto digestivo. Por ello, si tu hijo no juega de forma activa (por supuesto que la computadora o la PlayStation no cuentan), será propenso a sufrir de estreñimiento.

Niño en el inodoro
La poca actividad física puede estar asociada al estreñimiento, así como la poca ingestión de agua y los malos hábitos alimentarios

No hidratarse lo suficiente

Beber líquidos mantiene a las heces blandas en su tránsito por los intestinos. Parte de esa agua se reabsorbe en el intestino grueso, por lo que si el organismo no tiene suficiente las heces se tornan secas, duras y por tanto difíciles de expulsar.

Algunas enfermedades

Cuando por alguna razón el niño disminuye el consumo de alimentos sus hábitos alimentarios cambian, lo que puede conllevar al estreñimiento. También algunas enfermedades como el hipotiroidismo acarrean como resultado el estreñimiento.

Por retención

Tanto si les duele ir al baño, o porque no quieren dejar de hacer lo que están haciendo, los niños pueden retener las heces. Esto es común incluso en los bebés, cuando tienen dermatitis provocada por los pañales. También la retención sucede cuando su hijo se está acostumbrando a utilizar el servicio sanitario, o cuando no se encuentran en un ambiente conocido (cuando están en la escuela, de campamento, de vacaciones o en otro lugar extraño).

Por estrés

La ansiedad resultante de situaciones en la escuela o la casa puede desencadenar estreñimiento. El inicio de los exámenes, exceso de deberes, problemas de adaptación y situaciones similares puede impactar en el organismo de tu hijo.

Síndrome de intestino irritable

Algunos niños sufren de estreñimiento cuando se enfrentan a determinados elementos desencadenantes, como las comidas con mucha grasa, o muy condimentadas y picantes. En este síndrome pueden aparecer indistintamente estreñimiento, diarrea, dolor abdominal y gases.

Uso de medicamentos

Algunos fármacos como los antidepresivos pueden causar estreñimiento. Lea detenidamente el prospecto de los medicamentos que le administra a su pequeño para identificar este factor como una posible causa.

Alergia a la lactosa

Las alergias a la leche de vaca o una alimentación con exceso de lácteos y sus derivados pueden ser causa de estreñimiento en algunos niños.

Antecedentes familiares

Si alguno de sus familiares sufre de constipación, es probable que el niño también la padezca, aunque las causas de esta coincidencia sean genéticas o debido a algún elemento del medio ambiente.

Trabajo para defecar
El estreñimiento provoca heces muy sólidas y se hace difícil su expulsión, obligando al niño a realizar un gran esfuerzo para expulsar las heces

¿Cómo actuar ante el estreñimiento infantil?

El estreñimiento en niños normalmente es pasajero, y luego de una deposición dolorosa puede que el organismo se autorregule y posteriormente sean normales en frecuencia y consistencia. Cuando la constipación se torna crónica puede complicarse el panorama, o ser el resultado de una enfermedad que no ha sido debidamente diagnosticada.

Si tu hijo no ha defecado en dos semanas o presenta los siguientes síntomas, es recomendable llevarlo al médico:

  • Se acompaña de fiebre
  • Aparecen vómitos
  • Si hay sangre abundante en las heces
  • Cuando el abdomen se inflama
  • Se acompaña de una marcada pérdida de peso
  • Si hay fisuras anales, que son roturas dolorosas en la superficie alrededor del ano
  • Si hay prolapso rectal, que es la salida de una porción del intestino por el ano.

Luego del examen físico, el doctor puede ordenar radiografías u otras pruebas para inspeccionar el aparato digestivo.

El estreñimiento puede ir acompañado de encopresis, que es cuando una materia fecal es tan grande y sólida que expande el recto, resultando que se salga materia fecal de forma involuntaria.

Si es necesario, el médico puede tratar el estreñimiento con laxantes u otras medidas. En todo caso, siga sus indicaciones y no suministre medicamentos contra el estreñimiento a su hijo: estos pueden resultar peligrosos si no se usan de la forma debida.

Consejos para evitar el estreñimiento

El mejor tratamiento del  estreñimiento es previniéndolo, o sea eliminando sus causas. Por ello, dé abundante agua a su hijo y aumente la cantidad de fibra en su dieta. La Asociación Americana de Pediatría recomienda para niños y adolescente entre los 2 y los 19 años la ingestión diaria de fibra basada en la siguiente estimación. Se toma como base la edad del niño y se le suman 5 gramos. Por ejemplo si tu niño tiene 5 años y le sumas 5 seria conveniente que le ofrecieras 10 gramos diarios de fibra.

Creando hábitos
Para evitar el estreñimiento ayuda comenzar el entrenamiento en el control de esfínteres de tu hijo en horarios fijos, con ello se logra con paciencia establecer una rutina

Otros elementos que contribuyen a evitar el estreñimiento es el establecimiento de hábitos para defecar entre ellos el horario. Desde que comienza el entrenamiento en el control de esfínteres alrededor del año se debe aplicar esta práctica, una tercera parte de los niños logran el control intestinal entre los 12 y 17 meses.También debes de utilizar aceite de oliva para cocinar y estimular la práctica de actividades físicas de forma sistemática.

Con las recomendaciones anteriores, estarás garantizando que el estreñimiento no sea un problema en el desarrollo de tu hijo.

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