Hace unos años atrás una embarazada no tenía que preocuparse por esto, pero en los tiempos actuales una de las decisiones que debe tomar, es si debe almacenar o no la sangre del cordón umbilical, que conecta a madre y feto durante su vida dentro del útero. Más, sin embargo, esta es ahora una práctica que toma popularidad por las múltiples ventajas que tiene.
Y es que resulta que esta sangre tiene un alto contenido de las llamadas “células madre”, que poseen la capacidad de dividirse por mitosis y diferenciarse en diversos tipos de células especializadas, además de producir más células de su tipo.
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¿Para qué se usa la sangre del cordón umbilical?
La sangre del cordón umbilical, con un contenido de células madre 10 veces superior a la médula ósea, es fácil de recolectar y almacenar. Esta puede usarse para tratar diversas enfermedades que pueden afectar al niño desde el propio nacimiento o en el futuro.
Entre las patologías para las que pueden ser empleadas se encuentran algunos tipos de cáncer, enfermedades de la sangre y numerosos trastornos del sistema inmunológico. Las células madre de la sangre del cordón umbilical tienen, como otra ventaja, un 50% menos de rechazo que aquellas extraídas de la médula ósea.
Para almacenar esta sangre, luego del parto el obstetra pinza el cordón en dos lugares con unas 10 pulgadas de separación y lo corta, separando el bebé de la madre. Luego, se inserta en esta sección una aguja y se extraen unos 40 mililitros de sangre del cordón umbilical.
Esta se recolecta en una bolsa y se envían a bancos de sangre especializados para su análisis y almacenamiento. Por supuesto, esta recolección es indolora tanto para la madre como para el bebé.
No solamente puede aprovecharse la sangre durante este procedimiento. El propio cordón es rico en células mesenquimales, que tienen la capacidad de crear estructuras y tejido conectivo, y presentan un gran potencial para la medicina regenerativa. Sobre estas, se encuentran en diferentes fases de su ejecución más de 1 069 ensayos clínicos, algunos de ellos se encuentran en su fase final y están próximos a su comercialización.
¿Es necesario almacenar la sangre de cordón umbilical?
En honor a la verdad, no es estrictamente necesario ni existe ninguna regulación que fuerce a las madres a consentir que esta sangre se colecte o almacene. Tampoco hay grandes oportunidades de que esta sangre ni siquiera se emplee.
Estudios recientes indican que la probabilidad de que el niño necesite hacer uso de la sangre del cordón umbilical en un futuro oscila entre 1 en 400 y 1 en 200,000. Estas posibilidades se relacionan con la presencia en su historial familiar de enfermedades hereditarias cuyo tratamiento dependa de células madre o que estas enfermedades se desarrollen al llegar a la adolescencia o la adultez.
Si bien no existe ninguna garantía de su necesidad, el número de padres que optan por almacenar esta sangre como una especie de recurso de emergencia contra enfermedades futuras va en aumento. La sangre no es útil tampoco en todos los casos, pues si la enfermedad tiene un origen genético la mutación también estará en las células madre. Además, la sangre almacenada es útil solo en un rango de 15 a 30 años después de colectada.
No obstante, conservar esta sangre sí puede ser útil en casos en que los neonatos tengan hermanos con una condición médica que necesite células madre. También esta sangre podría ser aprovechada por otros pacientes que necesiten de estos tratamientos y sean compatibles, por lo que se anima a los padres a donar la sangre del cordón umbilical a bancos públicos si no van a preservarla para sus hijos o familiares, de manera que puedan ayudar a los demás.
Comoquiera que sea, la decisión de preservar, donar o desechar esta sangre no se debe tomar ni a la ligera ni de forma apresurada a última hora. La gestante debe informarse, analizar los pros y contras de su decisión de forma anticipada y comunicársela a su obstetra, para que a la hora del parto todo esté preparado y se hayan hecho las coordinaciones pertinentes con el banco de sangre.
¿Dónde almacenar la sangre de cordón umbilical?
Esta sangre rica en células madre puede almacenarse en bancos públicos o privados. En el primer caso no se cobra nada por su conservación, pero estará disponible para cualquier receptor que sea compatible y la necesite. Esta sangre donada también puede ser utilizada para la investigación médica siguiendo todos los protocolos de bioética, incluyendo el total anonimato del donante.
Los bancos de sangre privados pueden ser costosos, pero la sangre se almacena sólo para el donante o su familia. Normalmente, tienen un costo por procesamiento inicial y luego una tarifa anual de conservación.
Ambas alternativas pueden ser combinadas en los bancos de donación directa. En ellos no se cobra tarifa y la sangre del cordón umbilical está disponible para cualquier receptor, pero hay preferencia para el donante y sus familiares.
¿Hasta qué punto es conveniente utilizar la sangre del cordón umbilical?
La sangre del cordón umbilical se utilizó exitosamente por primera vez hace tres décadas, para tratar a un paciente de cinco años con anemia de Falconi.
Desde ese entonces, ha beneficiado a más de 40 000 enfermos de todo el mundo. Ha sido la cura para enfermedades hematológicas, patologías oncológicas, fallos de médula, inmunodeficiencias y enfermedades autoinmunes. En total, la sangre del cordón umbilical se emplea para tratar más de 85 enfermedades, y su utilidad se investiga para muchas más en diferentes fases de ensayos clínicos.
En España existen siete bancos de células madre con carácter privado. El coste total de conservación durante 30 años oscila en unos 1 500 euros, que puede ascender a 2 000 si se incluye la conservación del tejido del cordón, empleado en otros procedimientos médicos. Si a esto se le suma que muchos aseguradores cubren este gasto médico de forma total o parcial, la idea de mantener esta sangre como una opción de tratamiento está totalmente justificada y cada día adquiere nuevos adeptos.
Otros seis bancos públicos del Plan Nacional de Sangre del Cordón Umbilical conservan unas 65 000 muestras, que sumados a las muestras de los bancos privados solo contabilizan el 3% de muestras colectadas con respecto al total de nacimientos.
Por estas razones, la única mala decisión es desechar la sangre del cordón umbilical, como se hacía en el pasado. O se conserva como salvaguarda de la salud del bebé, o se dona para que otros pacientes puedan aprovecharla. Es una alternativa que no te afecta a ti, ni a tu bebé y puede ser una gran contribución a nuevas posibilidades de tratamiento y una gran contribución al desarrollo de avances en la terapéutica con células madre.
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