Cuidar a un recién nacido puede ser un desafío, no importa si es el primer bebé o el segundo. Hasta los padres y cuidadores experimentados pueden tener dudas y preguntas. Ir al doctor por chequeo o enfermedad quizá resulta problemático. Por eso te traemos las recomendaciones para tranquilizar a tu bebé en las visitas al pediatra.
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Es hora de las primeras visitas al pediatra
Durante el primer año de tu bebé, pasará por cambios casi a diario. Sus primeros dientes, comenzar a gatear, hasta caminar. En las visitas al pediatra se verifica que el crecimiento y desarrollo sean adecuados. Responderá todas tus dudas sobre la alimentación, el sueño y las vacunas.
¿Cuáles son los chequeos comunes en las visitas al pediatra?
Tomar medidas
El pediatra siempre medirá la longitud del bebé, lo que más adelante se le llamará altura. Por otra parte se toma el peso y la circunferencia de la cabeza. Estas medidas se registrarán en una tabla de crecimiento. De esta manera también podrán comparar a tu bebé con otros, para determinar que su desarrollo sea el adecuado.
Chequea su desarrollo
En la mayoría de las visitas al pediatra se evalúa si el desarrollo del bebé se está realizando como debería. Se hacen observaciones del comportamiento del niño y en casa. La forma de sentarse, dormir, dar vueltas es importante tenerlas en cuenta. Estos aspectos son típicos de su edad y te preguntarán si tienes alguna duda.
Exámenes físicos
Tu bebé recibirá un examen completo desde la cabeza a los pies en cada visita. Se examinarán los ojos, las orejas, la boca, la piel, los pulmones el corazón, el abdomen, cadera, piernas y los genitales.De esta manera se asegura de que el niño esté saludable. Cada detalle y parte de su cuerpo debe ser revisada detalladamente.
El pediatra puede revisar los puntos blandos de la cabeza del bebé. Generalmente estos desaparecen entre los 12 a 18 meses cuando los huesos del cráneo ya se encuentran fusionados. También se verificará la forma de la cabeza del bebé para asegurarse de que se está redondeando de la manera correcta.
¿Cuántos chequeos se realizarán a mi bebé?
Incluso los bebés que están perfectamente sanos van mucho al médico. Los primeros dos años de vida de tu hijo son cruciales en su crecimiento y desarrollo. El pediatra te pedirá mantenerlo en control, incluso podrías ir más veces de las necesarias si llegara a enfermarse. Los chequeos comunes del bebé son:
- Primer examen de 24 a 48 horas después del nacimiento.
- Visitas posteriores de chequeo a las 2 semanas.
- Una vez durante los meses 1, 2, 4, 6, 9 y 12.
- Finalmente durante el 12, 15,18 y 24 mes de su nacimiento.
Tranquiliza a tu bebé con estos consejos
Seguramente te ha pasado que durante las visitas al pediatra tu bebé comienza a ponerse inquieto. Esto puede pasar en el momento justo en que el doctor lo está revisando. Existen métodos que puedes aplicar antes de entrar a la consulta que ayudarán a calmarlo. Sigue estos consejos para que tu pequeño se sienta cómodo.
Darle pecho
Este es un método muy efectivo sobretodo si hay que sacar sangre o aplicar alguna vacuna. Como sabes, durante la lactancia se establece un vínculo entre la madre y el bebé y esto lo ayudará a calmarse. Esta técnica para calmar se conoce como tetanalgésica. Lo que hace referencia a las propiedades tranquilizantes de dar pecho.
Envuelve al bebé
Mantener al bebé envuelto es otra de las maneras de tranquilizarlo durante las visitas al pediatra. Lo único que debes hacer es llevar contigo una manta o sábana y mantenerlo bien abrigado. Esto logra que se sienta seguro, además de sentir el calor. Aplica este consejo para que el niño pueda relajarse y mantener la calma.
Siempre puedes acunar a tu bebé
Las madres saben que este es de los mejores métodos que puedes utilizar en cualquier momento para acunar a tu bebé. Si está llorando puedes mimarlo mientras le susurras al oído el típico ‘shhhh’ o una melodía suave. Esto es casi indispensable más aun luego de las vacunas cuando el llanto puede resultar inconsolable.
Colócalo de costado
Evitar que griten o lloren durante las visitas al pediatra parece casi imposible. Sobretodo cuando se les toma la temperatura, les revisan los oídos o colocan alguna vacuna o inyección. Recostarlo de lado puede ser una solución casi milagrosa a la incomodidad que pueda sentir tu bebé.
Dale un paseo en brazos
Otra de las mejores maneras de calmarlo durante las visitas al pediatra es pasearlo en brazos. Tómalo en brazos y comienza a caminar de un lado a otro, mientras lo haces puedes hablarle o entonarle algunas canción.
Aplícale un masaje
Esta técnica la puedes usar antes de salir de casa. No es necesario que sea especial, se trata de masajear todas las partes del cuerpo de manera suave. Puedes utilizar aceites tibios y naturales como el de coco o lavanda. Esto logrará que el cuerpo del bebé se relaje y esté mas tranquilo durante la consulta médica.
El poder relajante del agua
Darle un baño al niño antes de ir al pediatra es muy importante. No solo por la higiene también por las propiedades calmantes del agua. Cuando un bebé está intranquilo sumergirlo en una pequeña bañera le recordará su estancia intrauterina. Puedes mecerlo mientras lo estás bañando, esto logrará tranquilizarlo antes de la visita médica.
Los juguetes también pueden ayudar
Seguramente tu bebé tiene algún juguete favorito, esta es tu oportunidad de usarlo. Cuando salgas a una visita al pediatra, llévate ese juguete con el que tu niño siempre está contento. Mantenerlo entretenido es una forma de hacerlo sentir en calma. Puedes utilizar un peluche, un rasca encías u otro juguete acorde a la edad de tu hijo.
Mantener la calma le dará seguridad a tu bebé
Una de las principales formas de que tu bebé este tranquilo, es que tú lo estés. Cuando los niños comienzan a llorar los padres pueden perder la paciencia y esto solo empeora la situación. Apórtale tranquilidad y seguridad manteniendo la calma y hablándole con un tono dulce. Cualquier emoción negativa que estés sintiendo tu bebé también la sentirá.
Ya no debes preocuparte con estas recomendaciones para las visitas al pediatra. Recuerda que son varias que se realizarán durante los primeros dos años. Es importante que mantengas la calma y sigas estos consejos.
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