Acabas de ser mamá o papá y ya hace algunas semanas que tienen al bebé en casa… seguramente has podido comprobar lo agudo e irritante que puede llegar a ser el llanto del bebé. Si te preguntas por qué llora el bebé, déjanos decirte que no es más que un truco de la madre Naturaleza para asegurar la supervivencia de la especie. ¿Te sorprende? Mediante ese llanto la Naturaleza se asegura de que las necesidades del bebé sean satisfechas y pueda continuar su desarrollo… ¡porque ningún padre o madre lo resiste sin ir a ver qué le pasa al bebé!
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Por qué llora el bebé: principales motivos.
Según algunas teorías, y mayormente la experiencia de varias generaciones de madres, un bebé sano llora básicamente por tres motivos en este orden: tiene hambre (motivo número uno), algo le molesta, como el pañal sucio, gases o algún dolor (motivo número dos), tiene sueño (motivo número tres). También puede llorar para descargar tensiones o porque extraña o necesita la presencia de la madre. De hecho, el bebé hasta los tres meses puede llorar aún sin ningún motivo, sólo como parte de su proceso de adaptación al planeta Tierra, entre una y tres horas por día (por suerte no todas seguidas, claro).
En realidad, con un poco de práctica y observación, rápidamente podrás detectar por qué llora el bebé, pues el llanto no es siempre igual y además aparecen otros signos, de acuerdo a los motivos. Por ejemplo si le duele la pancita o tiene gases, seguramente el llanto estará acompañado de movimientos del cuerpo, en cambio si es hambre su boca automáticamente buscará succionar cualquier cosa que le pongas al alcance.
Ya que el motivo número uno de llanto del bebé es el hambre, cuando lo escuches llorar te recomendamos que, lo primero que hagas, y no importa cuánto tiempo haya pasado desde la última vez que se alimentó, sea ofrecerle alimento. Si no come, tal vez sólo necesite ejercitar el reflejo de succión, y se calme simplemente con el chupete. El llanto de hambre comienza con suavidad y se va haciendo cada vez más intenso y continuo, en períodos cortos. Si le estás dando el pecho, recuerda dedicarle el tiempo necesario con tranquilidad y comodidad, por ejemplo utilizando cojines de lactancia.
El malestar, incomodidad o dolor suele ser el segundo motivo de llanto. En primer lugar revisa los pañales; puede ser que esté sucio. También, que sienta frío o calor. ¿Cómo comprobarlo? Para comenzar, debe estar vestido acorde a la temperatura ambiente; no creas que porque es un bebé sea necesario abrigarlo más de la cuenta. Observa cómo te has vestido tú, cuántas capas de ropa y de qué materiales, y haz lo mismo con el bebé. También puedes apoyar tu mano en su nuca; si está caliente, quítale un poco de abrigo, ya sea en la cuna o su propia ropa. Otros motivos son estar en una posición incómoda, o con ropa demasiado ajustada, o pliegues en la cuna que lo molesten.
El sueño es el tercer motivo en orden de importancia del llanto de los bebés. Muchos bebés suelen quedarse dormidos sin más trámite, pero otros luchan contra el sueño o necesitan algún truco para dormir y por eso tratan de llamar la atención con lloriqueos.
¿Te parece complicado? ¡No te preocupes! En pocas semanas aprenderás a reconocer por qué llora el bebé y te convertirás en una mamá experta.
Otros motivos de llanto del bebé
Descartadas el hambre, las molestias o el sueño, es el momento de realizar una investigación un poco más profunda para averiguar por qué llora el bebé. Recuerda que uno de los motivos de llanto del bebé es algo que afecta a los seres humanos desde su más temprana edad: el deseo de estar con otras personas y recibir amor en forma de caricias, besos y contacto físico. ¡No lo prives de ello! Tómalo en brazos, háblale, cántale, dale muchos besos y así seguramente se calmará.
Tampoco olvides que se trata de un niño, y algo que les sucede a los niños muy a menudo es… ¡aburrirse! Según los psicólogos, un poco de aburrimiento es bueno para los niños, porque al rato de estar aburridos despierta su creatividad y encuentran algo con qué entretenerse. Está claro que el bebé no puede hacer esto por sí mismo, pero no tengas dudas en que sí puede sentirse aburrido. Llévalo a una habitación con más movimiento, ponlo junto a sus hermanitos o juega un rato con él.
Sin embargo debes estar muy atenta para reconocer un llanto por dolor. Si el dolor es agudo, el bebé llorará a gritos largos y agudos, seguidos de pausas durante las cuales toma aire, y tal vez unos gemidos cortos. Si el dolor es por una enfermedad, el llanto se presenta en forma de gemidos débiles y prolongados.
En síntesis: todo lo que le pasa a un niño más grande o inclusive un adulto, le puede estar sucediendo a un bebé: cansancio, sobre excitación, molestia por ruidos, sobresaltos… Procura observar a tu alrededor qué puede ocurrir, qué es lo que a ti misma te molestaría, y probablemente acertarás con lo que esté perturbando al bebé.
Guía de pasos a seguir
Paso número uno: mantén la calma.
Bromas aparte, para comenzar te recomendamos mantenerte muy alerta y observadora durante los primeros días del bebé, para aprender a conocer sus reacciones, su carácter y los motivos por los que llora más frecuentemente.
El primer paso en realidad es atender al bebé cada vez que llora (a riesgo de que comience a llorar más y más fuerte), hasta que él mismo aprenda a controlar sus sensaciones. Siempre es más fácil calmar al bebé cuando recién comienza a llorar que cuando lleva varios minutos haciéndolo. Transmítele amor, tranquilidad y seguridad, y así el bebé irá aprendiendo que sus necesidades van a ser satisfechas sin necesidad de que empiece a los berridos. Siempre debes asegurarte de que sus necesidades básicas están satisfechas, como estar alimentado, limpio y vestido adecuadamente.
Tómalo en brazos todo lo que quieras. En el caso del bebé de pocos meses, no aplican las teorías que dicen que no se lo debe cargar para que no se malacostumbre; ya tendrás que hacerte responsable cuando críes al niño, para que no se convierta en un pequeño tirano que todo lo consigue a fuerza de llantos.
La tecnología, en tu ayuda
¿Has llegado hasta aquí y todavía no logras saber por qué llora el bebé? No te preocupes; la tecnología llega en tu ayuda con dispositivos y aplicaciones capaces de analizar el llanto del bebé y sugerirte algún curso de acción. Estos sistemas analizan frecuencia, intensidad, forma de onda, ritmo y duración del llanto para descubrir sus motivos en pocos segundos.
Por ejemplo una aplicación de Apple en versión de pago afirma que puede traducir el llanto del bebé analizando las vibraciones tonales subliminales y sonidos y traduciéndolos a la lengua materna (por ahora sólo en inglés). Una aplicación para Android gratuita también promete traducir el llanto del bebé a un idioma comprensible para los padres.
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