La llegada de la pandemia del COVID-19 ha sumado preocupaciones adicionales a numerosas embarazadas: ¿Como compatibilizar la atención prenatal con la asistencia a las consultas de control y seguimiento de su embarazo?. Ante esto la telemedicina ha venido a paliar la situación y se ha convertido en una importante herramienta tanto para el obstetra como para la madre.
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Con la disminución de las consultas presenciales y las medidas de aislamiento, la atención primaria a la embarazada se dificulta. Es aquí donde las consultas a través del uso de las nuevas tecnologías se han convertido en un instrumento muy útil en tiempos de COVID-19.
¿Qué es la telemedicina?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como la prestación de servicios de atención médica empleando las tecnologías de la información y las comunicaciones cuando la distancia es una limitante. Las consultas online, telefónicas, con ayuda de cámaras, Tablet o la computadora es parte de un concepto más amplio que se conoce como telemedicina.
Esta opción de servicios médicos ha ido creciendo, el diario The Economist, reporta que la telemedicina ha crecido un 60% en los últimos años motivado por el impetuoso avance de la digitalización de la sociedad. Para las comunidades rurales es un arma de gran valor.
La pandemia de la COVID-19 ha desatado un incremento impresionante del uso de la telemedicina y se pronóstica que en este año 2020 el uso de esta se incremente entre un 60% y un 80%,
Mediante estas prácticas se puede llevar hasta el hogar de la embarazada:
- Es una herramienta para realizar actividades de control y seguimiento de embarazadas.
- Se pueden realizar actividades de educación prenatal.
- permite proteger a las pacientes y sus familias disminuyendo el número de controles presenciales.
- Pesquisa de situaciones que requieran mayor vigilancia o derivación a urgencia de Alto Riesgo Obstétrico.
- Discusión y elaboración de planes de parto.
- Pesquisa y apoyo en situaciones de salud mental.
- Evaluación, diagnóstico, manejo y seguimiento de problemas de lactancia materna.
- Asesoramiento y orientación para la crianza temprana.
- Brindarle el apoyo psicológico y emocional a la embarazada.
¿Por qué la telemedicina y no las visitas presenciales en tiempos de COVID-19?
Está claro que realizar cualquier actividad que implique el posible contacto con el virus es potencialmente peligrosa, y más para las mujeres embarazadas.
Aunque en específico no se observa una marcada prevalencia del COVID-19 en las gestantes, tampoco estas están a salvo de contraer la enfermedad. Aún no existen datos suficientes como para afirmar o negar que el contagio con el virus pueda tener algún efecto sobre el desarrollo del feto, o pueda tener consecuencias a largo plazo en el desarrollo del bebé. No obstante, dada la virulencia del COVID-19 y sus posibles complicaciones, se recomienda que las gestantes corran la menor cantidad de riesgos posibles.
Por otro lado, quedarse en casa implica no asistir a las consultas regulares que demanda la atención a la gestante para comprobar el correcto desarrollo del embarazo.
Se deben realizar consultas, ecografías y análisis de laboratorio para poder detectar a tiempo si algo no marcha como debería para actuar en consecuencia. Esto no sólo se refiere a la salud del feto, sino para la propia madre cómo la detección de la diabetes gestacional, la preeclampsia, anemias y otras posibles complicaciones durante el embarazo.
La telemedicina demuestra su valía
Dentro de las soluciones que la situación actual ha impuesto, se encuentra la monitorización remota del embarazo y las visitas médicas virtuales. Debe aclararse que la telemedicina en el embarazo no es un procedimiento que haya llegado con la pandemia del COVID-19, sino un adelanto en la atención primaria de la gestante que lleva años aplicándose con éxito.
Aunque la telemedicina aún no sustituye muchos de los procedimientos que han de realizarse en un centro hospitalario, la Universidad George Washington en los Estados Unidos demostró que las consultas virtuales si tienen gran influencia en el estado mental de la madre y pueden sustituir muchos procedimientos obstétricos.
Las aplicaciones de teléfonos móviles, el uso masivo de dispositivos portátiles, los servicios de mensajes cortos y de texto, los mensajes multimedia y la comunicación audiovisual en vivo entre gestantes y obstetras permiten una atención no presencial. Esta hace que la embarazada pueda aclarar muchas dudas con su médico de forma rápida, y así se eviten muchas visitas a consulta innecesarias.
Una de las áreas de la atención a la embarazada dónde la telemedicina se ha comprobado efectiva, es en el seguimiento de la diabetes gestacional. A través de una sencilla aplicación, la gestante puede enviar por SMS a su obstetra el valor de la medición de glucosa en sangre mediante el glucómetro, medición que realiza en su propia casa.
Esto no solo permite mantener y controlar el perfil glucémico de la gestante, sino que evita las visitas innecesarias al médico si todo anda bien. Además, se ha comprobado que, debido a que este monitoreo se realiza a diario, la embarazada se apega más al tratamiento y controla mejor su diabetes gestacional.
Otro papel importante de la telemedicina en el embarazo es la educación de la gestante. En ello intervienen las doulas, matronas y psicólogos, que pueden acompañar, educar y aclarar las dudas de la madre en condiciones de aislamiento debido a la pandemia del COVID-19. De esta forma puede atenderse de forma no presencial el estado psicológico de la gestante en estos tiempos tan difíciles.
Avances tecnológicos para la telemedicina en el embarazo
Desde hace más de una década, se han desarrollado equipos como el videocolposcopios portátiles de alta resolución con salida digital para hacer diagnósticos primarios de carcinomas y lesiones de cuello uterino.
En obstetricia, uno de los avances más importantes de la telemedicina es el monitor fetal remoto, tanto para embarazo único como gemelar. Estos son capaces de monitorizar distintos parámetros, ya sea de forma constante o durante una consulta virtual con el obstetra. Estos datos permiten al especialista verificar de forma cuantificable el estado del embarazo y tomar decisiones en base a ellos.
Un monitor fetal para telemedicina debe poseer las siguientes prestaciones:
- Tocómetro
- Esfigmomanómetro integrado que permite tomar valores de presión arterial de forma no invasiva (sistólica, diastólica y media)
- Pulsioxímetro
- Alarmas visuales y sonoras para presión arterial, frecuencia cardiaca y oxígeno en la gestante y para la fetocardia única y/o gemelar
- Pantalla led para visualización en tiempo real de los parámetros anteriores
- Almacenamiento mínimo de 30 minutos de los parámetros descritos
- Capacidad para transmitir estos datos al obstetra que se consulta de forma remota
En correspondencia a los datos mostrados por este equipo y la entrevista con la madre, un obstetra localizado en un lugar distante es capaz de evaluar de forma integral el estado de la gestante y el feto.
En dependencia de los resultados obtenidos de la consulta virtual, el facultativo puede decidir si el estado de la paciente es normal o si se requiere que se desplace a un centro especializado para una consulta presencial, dónde se analice el caso más a fondo.
Se necesitan más estudios y protocolos
Diversos países han establecido sus Guías de Manejo COVID – 19 y embarazo, incorporando la telemedicina en su esquema de atención, en la siguiente tabla se describe el ejemplo del Departamento de Obstetricia de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
A pesar del entusiasmo que despierta el empleo de la telemedicina en la atención primaria del embarazo, aún queda mucho por hacer en materia de estandarización de los procedimientos y comprobar la efectividad real de su empleo.
Como toda nueva tecnología, esta requiere estudios para evaluar sus riesgos y beneficios antes de implantarse de forma masiva y establecer protocolos de atención que protejan a la embarazada y garanticen su correcta atención.
No obstante, y debido a las condiciones actuales, se están haciendo progresos acelerados en este sentido y no cabe duda que en una fecha muy próxima se verán avances innovadores en el área de la atención primaria del embarazo con el empleo de la telemedicina.
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