Muchas veces pensamos que el cansancio es debido a la falta de sueño, o por el exceso de estudio o trabajo, pero si notas que tú o tu hijo presentan palidez y agotamiento sin motivo aparente, pueden estar presentando anemia.
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Comúnmente con sólo modificar tu dieta es suficiente, y en otros casos tal vez necesites acudir al especialista. De cualquier manera es muy usual en la población mundial y con el tratamiento correspondiente no representa ninguna preocupación seria.
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¿Por qué se produce la anemia?
Entender la anemia es comprender la respiración celular. El oxígeno es vital en nuestro organismo para obtener energía y realizar el metabolismo, así que cuando tenemos pocos glóbulos rojos en nuestro cuerpo los órganos no reciben el oxígeno que requieren para realizar sus funciones cotidianas.
Para tener suficiente hemoglobina en los glóbulos rojos y transportar oxígeno necesitamos tener hierro, que es parte constitutiva de la hemoglobina y el elemento que se une al oxígeno para transportarlo, y al CO2 para eliminarlo.
Por fortuna con una dieta adecuada se soluciona la deficiencia de hierro en la mayoría de los casos. Si tus hijos son pequeños o se encuentran en el periodo de la adolescencia, pueden padecer esta enfermedad. Ocurre por varias causas, desde una deficiente alimentación hasta el caso de las muchachas después de su primera menstruación o menarquia, si presentan abundante sangrado durante sus menstruaciones. En niños también pueden aparecer anemias asociadas a la intoxicación con plomo.
Existen otros factores que pueden provocarla, pero todas las anemias tienen tratamiento y son controlables.
¿Cuáles son las causas de la anemia?
La anemia aparece en cualquier momento de nuestras vidas y por diferentes razones. Por lo general la anemia está asociada a algunas o varios de los factores siguientes:
- Cuando hay insuficiente hierro biodisponible y no se producen la cantidad de glóbulos rojos necesarios. Puede ser debido a poca ingesta, inadecuada suplementación o exceso de utilización. Esta es la causa más común de anemia.
- Si la persona padece de alguna enfermedad genética que implica una mayor fragilidad de los glóbulos rojos y por tanto un aumento en la velocidad de destrucción de los mismos.
- Cuando hay pérdida de hemoglobina por sangramiento continuado asociado a diferentes afecciones.
Producción insuficiente de glóbulos rojos
En ocasiones los padres pueden transmitirles a los hijos enfermedades hereditarias que impliquen una menor producción de glóbulos rojos. En otras la causa es adquirida porque se produce la afectación después del nacimiento.
Entre las causas de anemia adquirida una de las más comunes es la anemia por déficit de hierro, en ocasiones desde el propio embarazo la madre tiene anemia y se acentúa después del nacimiento por el aporte insuficiente. En otras se presenta asociada a déficit de vitamina C, vitamina B12 y ácido fólico.
Entre las causas adquiridas se incluyen la alimentación deficiente, trastornos hormonales, enfermedades crónicas y el propio embarazo.
En otras ocasiones la anemia puede estar relacionada con las hormonas como la eritropoyetina que estimula la médula ósea para que produzcan glóbulos rojos.
Las enfermedades crónicas como el cáncer y sus tratamientos pueden ocasionar anemia. La insuficiencia renal, el VIH, infecciones crónicas y otras pueden producir anemia por poca producción de glóbulos rojos.
La anemia aplásica o aplásica es una de las afecciones hereditarias o adquiridas que puede impedir la producción normal de glóbulos rojos. Algunos medicamentos, infecciones y reacciones tóxicas pueden desencadenarla.
Aumento en la velocidad de destrucción de los glóbulos rojos
Una serie de situaciones de salud y factores adquiridos y hereditarios pueden hacer que el cuerpo destruya demasiado rápido los glóbulos rojos.
Un ejemplo de situación adquirida de salud que puede provocar la destrucción de demasiados glóbulos rojos es el aumento de tamaño del bazo o las enfermedades de este órgano. Si el bazo aumenta de volumen o se afecta su funcionamiento destruye más glóbulos rojos de lo normal y puede ocasionar la anemia.
Entre las enfermedades hereditarias que pueden causar anemia por una destrucción de glóbulos rojos se encuentran: las talasemias, anemia de células falciformes y el déficit de algunas enzimas. Estas enfermedades producen defectos en los glóbulos rojos y son destruidos a mayor velocidad que los normales.
En el caso de la anemia hemolítica el organismo destruye glóbulos rojos en demasía. Algunas enfermedades adquiridas o heredadas también pueden causar anemia hemolítica.
Pérdida de sangre
La pérdida de sangre es la causa más frecuente de la anemia, especialmente en el caso de la anemia por deficiencia de hierro, la misma puede producirse de forma continuado o solo en poco tiempo pero masiva, en ambos caso conducen a la anemia.
Las menstruaciones muy copiosas y las perdidas de sangre por el aparato digestivo o urinario pueden causar pérdida de sangre. El cáncer, los procedimientos quirúrgicos y los accidentes que conlleven pérdida de sangre también pueden ser causar anemia.
Si se pierde mucha sangre, el cuerpo puede tener una menor cantidad de glóbulos rojos y se produce la anemia.
¿Cuáles son los síntomas de la anemia?
Cuando la anemia es leve, por lo general es asintomática. Pero si los niveles de hemoglobina disminuyen sensiblemente entonces sí aparecerán síntomas como:
- Irritabilidad.
- Dificultad para respirar luego de jugar o caminar.
- Desear comer alimentos poco usuales.
- Falta de apetito.
- Cansancio la mayoría del tiempo.
- Lengua adolorida.
- Dolor de cabeza y mareos.
- Piel pálida.
Cuando la anemia es más grave aún, nuestros hijos pueden presentar los siguientes síntomas:
- Coloración azulada o muy pálida de la parte blanca de los ojos, llamada esclerótica cubierta por la conjuntiva.
- Uñas quebradizas que pueden tener color azulado.
- Piel pálida.
Cuando escuchamos la palabra grave, las madres nos asustamos pero en realidad no tenemos motivos, pues con el tratamiento que lleva esta enfermedad tiene solución… y además puede prevenirse si se diagnostica a tiempo.
¿Cómo se efectúa el diagnóstico de la anemia?
Si tu hijo presenta varios de los síntomas que te mencionamos anteriormente debes acudir al médico para salir de dudas. Por lo general con un simple examen físico e información sobre la alimentación, antecedentes familiares, un análisis de sangre y otros complementarios se puede diagnosticar la anemia.
Valores normales hemáticos y diagnóstico de anemia
El diagnóstico confirmativo de la anemia se efectúa por los síntomas clínicos, por los antecedentes y sobre todo por los valores de hemoglobina y hematocrito.
Estos dos análisis sirven para determinar con precisión si tu hijo tiene anemia. Los valores normales de estas pruebas experimentan variaciones relacionadas con la edad, el sexo y la altura sobre el nivel mar. Algunas de las cuales se pueden observar en la siguiente tabla.
Sabías que…
- En el período de la pubertad, las chicas tienen más posibilidades que los chicos de padecer anemia. Esto se debe a que cuando tienen su período menstrual pierden sangre y en ocasiones estas pérdidas pueden ser abundantes.
- Durante el embarazo se requieren mayores niveles de hierro en la dieta, porque el bebé demanda para su desarrollo y como resultado los niveles de hemoglobina en la mamá tienden a disminuir.
- Los vegetarianos son más propensos a tener anemia. Esto sucede porque además de vegetales necesitamos ingerir carne de preferencia roja, que es la más rica en hierro biodisponible.
- Si eres de las que gusta lucir un cuerpo esbelto y adoptas algún régimen de dieta adelgazante, es importante que incorpores alimentos y suplementos ricos en hierro. Estos te aseguro no engordan.
- Si tienes una hija adolescente el pediatra te preguntará sobre la frecuencia, el tiempo de duración y la abundancia de su menstruación. Si la anemia es por falta de hierro el médico se indicará suplementos nutricionales ricos en este elemento.
- Te recomendamos que lo tomes con vitamina C para que lo absorbas mejor: puedes beber limonadas o jugos de naranja. En el caso de que la anemia sea provocada por otra causa tu médico te indicará visitar la consulta del hematólogo. Este será el que te dirá qué hacer y tomará las medidas pertinentes. Dar alimentos sanos a nuestros hijos, como carnes, huevos, avena, semillas secas y verduras previene y trata la anemia.
Por si no lo sabes, en la inmensa mayoría de los casos la anemia tiene un tratamiento fácil y efectivo en sólo unas cuantas semanas. ¡Esta es sin dudas la mejor de las noticias!
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