A las 29 semanas de embarazo te encuentras cursando el tercer y último trimestre de tu embarazo. Aparecen nuevas inquietudes y un poco de impaciencia junto con la preocupación por saber si el feto continúa desarrollándose normalmente en esta etapa. De hecho, entre esta semana y el nacimiento… ¡el tamaño del feto se duplicará! Aprende todo lo que puedes esperar en esta semana de tu embarazo.
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Cambios en el feto a las 29 semanas de embarazo
A las 29 semanas de embarazo el feto mide alrededor de 39 cm y pesa aproximadamente 1,1 Kg. Continúa aumentando la cantidad de grasa corporal, que utiliza para regular la temperatura dentro del útero. La vernix caseosa, una sustancia blanca cerosa que recubría su cuerpo y lo protegía de los efectos del líquido amniótico, está comenzando a desaparecer. También el lanugo, una pelusa suave que recubría todo su cuerpo, aunque algunos bebés cuando nacen todavía tienen restos de lanugo especialmente en la espalda.
La cantidad de líquido amniótico disminuye y el feto ocupa cada vez más lugar. Además comienza a descender hasta la parte inferior de la pelvis para ubicarse en la posición adecuada cuando llegue el momento del parto.
Los ojos ya pueden enfocar, y los movimientos son bastante fuertes. Estos movimientos se sienten con mayor intensidad durante la noche… ¡y pueden alterar tu sueño! En esta etapa debes aprender a contar los movimientos fetales; básicamente, el feto debe moverse unas 10 veces en dos horas. Si los movimientos tienen una frecuencia menor o son menores a 10 movimientos en ese lapso, debes comunicarte con tu médico, como bien lo explica esta cartilla de la Fundación Nemours.
Por otra parte ya se han formado los brotes para los dientes de leche y comienzan a desarrollarse los correspondientes a los dientes permanentes. Si el feto es masculino, se ha producido el descenso de los testículos.
Cambios en tu cuerpo a las 29 semanas de embarazo
Tu peso: el aumento de peso total en el tercer trimestre debe ser de 4 Kg. En esta etapa es importante, si no lo has hecho todavía, cuidar tu piel de la aparición de las desagradables estrías. Las estrías se forman como consecuencia del estiramiento de la piel del abdomen; si esta piel no está bien hidratada y nutrida, las fibras tienen poca elasticidad y en vez de estirarse… se rompen. De hecho, las estrías no son otra cosa que cicatrices de dichas roturas.
Las estrías aparecen a lo largo del tercer trimestre y una vez que llegan, ya no se van. Sin embargo el color rojizo que tienen al comienzo, después del parto y como parte del proceso de cicatrización, adquieren un color nacarado. Es muy difícil prevenir la aparición de estrías durante el embarazo y en especial a partir del tercer trimestre. De 8 a 9 mujeres por cada diez tienen estrías en el abdomen, muslos y senos como consecuencia del embarazo. Te recomendamos mantener la piel hidratada y evitar los aumentos de peso excesivos.
Relaciones sexuales: muchas parejas tienen dudas en esta etapa acerca de sus relaciones sexuales. En realidad durante el tercer trimestre, a causa del aumento de tamaño del útero y el temor a hacer daño al bebé, suele limitarse la vida sexual. Si tienes alguna inquietud no dudes en consultar con tu médico y hablar claramente con tu pareja.
Alimentación: durante todo el embarazo ha sido muy importante adoptar una alimentación rica en hierro. De hecho una mujer embarazada debe ingerir por lo menos 30 mg. De hierro por día para reponer los glóbulos rojos. Sin embargo en este trimestre esas necesidades se incrementan, por lo que debes ingerir alimentos ricos en hierro o quizás tomar algún suplemento. Si sientes síntomas de falta de hierro en tu organismo habla con tu médico: probablemente indicará análisis de sangre para comprobar el nivel de hierro y determinar los pasos a seguir.
A partir de esta semana pueden intensificarse los síntomas de semanas anteriores, como calambres en las piernas, inflamación de tobillos, dolor de espaldas, dificultades para respirar, fatiga, aumento de la frecuencia urinaria y contracciones ocasionales.
La licencia laboral a las 29 semanas de embarazo
Si trabajas en relación de dependencia, debes comenzar a gestionar tu licencia o permiso de maternidad. Seguramente querrías seguir trabajando el mayor tiempo posible para disponer de un mayor tiempo de licencia después del parto, pero… ¡no olvides que no eres una Supermujer! En realidad, durante el último trimestre de embarazo se presentan varios riesgos laborales y se ve disminuida la capacidad para soportar la jornada laboral, por cansancio físico o razones emocionales.
La licencia o permiso por maternidad en España tiene una duración de 16 semanas (en realidad está por debajo de la media europea, que es de 23 semanas). Desde 1989 los padres podían contar con cuatro semanas cedidas por la madre, pero casi ninguna madre cedió sus semanas al padre.
La buena noticia es que ahora tu pareja tiene sus propias semanas de permiso por paternidad: a partir de enero de 2017 los padres españoles disfrutarán de una licencia por paternidad de cuatro semanas de duración (hasta ahora era de 13 días). Además, los padres pueden acogerse al permiso de lactancia.
Infórmense con tiempo acerca de los trámites a realizar ya que en el caso de los padres, el permiso abarca a los trabajadores en relación de dependencia, autónomos, funcionarios e incluso los que estén en paro, que dejarán de cobrar la prestación por desempleo para comenzar a percibir la prestación por paternidad.
Es un paso más en la igualdad entre varones y mujeres y la implicación de los varones en las responsabilidades domésticas… ¿no lo crees así?
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