34 semanas de embarazo, cómo manejar el estrés del embarazo

Las 34 semanas de embarazo son un período algo crítico.  En apenas un mes y medio o quizás menos, podrás tener a tu bebé entre los brazos… pero estas semanas se hacen eternas, ¿no es cierto? Es el momento de hablar del estrés durante el embarazo.  El embarazo es una etapa de grandes cambios y es normal cierto nivel de estrés,  pero cuando éste se sale de control, puede causar problemas al feto e inclusive un parto prematuro.

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34 semanas de embarazo y estres
En la semana 34 de embarazo cuida tu salud y controla el estres del embarazo

Cambios en el feto a las  34 semanas de embarazo

Tu futuro hijo pesa ahora cerca de 2.250 Kg. y mide unos 32 a 45 cm de largo.   Como lo decíamos en un artículo anterior, el tercer trimestre es de maduración y crecimiento del feto, así que cada vez es más grande, tiene más grasa bajo la piel que le permitirá regular la temperatura cuando nazca, su piel es más suave y su aspecto más redondeado.  Si es un varón, sus testículos están comenzando a descender.

El vermix  se hace más espeso y el lanugo desaparece.   La mayoría de los fetos en esta etapa ya se encuentran en posición de parto.

Los movimientos deben continuar e inclusive debes continuar con el control de movimientos como lo vienes haciendo desde la semana 28 de embarazo.  No es verdad que el feto se mueve menos a medida que se aproxima la fecha probable del parto: lo que ocurre es que tiene menos espacio para moverse.  Simplemente sus movimientos se sienten diferentes.   Recuerda que cualquier anomalía en los movimientos puede estar indicando algún problema.

Es interesante saber que el feto también percibe los sonidos del exterior, particularmente los tonos agudos, de manera que será una buena idea hablarle o hacerle escuchar música.

Por otra parte, si se produjera un parto prematuro, el desarrollo de sus pulmones podría permitirle respirar por sí mismo fuera de tu panza.

Cuidados a las 34 semanas de embarazo

A esta altura de tu embarazo, faltando tan poco para el nacimiento del bebé, es importante informarse acerca de los cursos de preparación para el parto.   En la visita de control prenatal de esta semana, tu médico deberá conversar contigo sobre las posibilidades de un parto prematuro y qué hacer en el caso de que comiences a tener contracciones o se rompa la bolsa de aguas.

También debes estar atenta a cualquier hinchazón en manos, tobillos y cara, así como dolores de cabeza o visión borrosa, ya que podrían ser señales de preeclampsia.

Como faltan pocas semanas para la llegada del bebé, recuerda que debes armar la canastilla o bolsa para la maternidad con todo lo que necesitarán tú y tu bebé durante esos días.

Si trabajas fuera de casa, probablemente esté por comenzar tu permiso por maternidad.  Recuerda que aunque te sientas muy bien y quisieras trabajar hasta el último día para tener después más tiempo para estar con tu bebé, de acuerdo al tipo de trabajo puede ser que tengas que comenzar la licencia antes del parto.

En España son en total 16 semanas ininterrumpidas,  de las cuales seis semanas deben ser obligatoriamente tomadas después del parto, y la novedad es que a partir del 1° de enero de 2017 los padres tienen una licencia por paternidad de cuatro semanas.

Como sea que decidas tomar tu permiso por maternidad, es necesario ponerse de acuerdo con tus empleadores para que todo transcurra con la mayor normalidad posible.

34 semanas de embarazo
Discute con tu empleador las condiciones de tu permiso por maternidad

Cambios en tu cuerpo a las 34 semanas de embarazo

Tu organismo se prepara aceleradamente para el parto.  La parte superior de tu útero está aproximadamente 14 cm. por encima de tu ombligo, y la cantidad de líquido amniótico disminuye para dejar más espacio al feto.  Este líquido es reabsorbido por tu propio organismo.

Es importante aumentar la ingesta de calcio en esta etapa, ya que los huesos del bebé se están endureciendo y para hacerlo tomarán calcio de tus propios huesos si no lo encuentran en la alimentación.

Estrés a las 34 semanas de embarazo

Para finalizar, seguramente te sentirás más cansada y estresada.  El estrés durante el embarazo se debe a múltiples causas, como dificultades para dormir, aumento de peso, dolores musculares  y cambios hormonales.  En las últimas semanas se agrega la ansiedad por la inminencia del parto.  Las emociones y perspectivas de cambios en la vida familiar agregan nuevas tensiones. 

Como decíamos al comienzo, un poco de estrés es normal y hasta saludable, pero demasiado estrés puede ser peligroso para tu salud y la salud fetal.

Por ejemplo una de las consecuencias del estrés alto durante el embarazo como bien lo explica la organización American Pregnancy es la hipertensión arterial, que puede llevar a un parto prematuro o un bebé de bajo peso al nacer.

Para detectar si el estrés te está afectando demasiado, chequea si sientes preocupaciones excesivas o infundadas sobre:

  • Eventos negativos como divorcio, enfermedades o perder el trabajo en coincidencia con el nacimiento del bebé.
  • Catástrofes naturales.
  • Problemas financieros (más de lo normal).
  • El parto y convertirte en madre.

Aunque aún no se sabe muy bien cómo puede afectar al feto el estrés de la madre, sí se sabe que los efectos del estrés, como aumento de la tensión arterial o debilitamiento del sistema inmunológico pueden tener consecuencias sobre la salud fetal.

Si te sientes estresada, te recomendamos en primer lugar hablar con tu médico.  También puedes intentar algunas estrategias para reducir el estrés de manera natural.  Toma en cuenta que el embarazo finalizará y por lo tanto las molestias que causa son sólo temporales.

Trata de descansar lo suficiente, inclusive toma siestas si es necesario; aliméntate de manera saludable y no olvides tu práctica diaria de ejercicios o caminatas.  Además, deja de lado todos aquellos quehaceres domésticos que realmente no necesites hacer… ¡o pide ayuda a tu pareja! Seguramente se sentirá orgullosa de poder ayudarte. 

Embarazada relajandose
La relajación y la liberación del estrés ayudan a controlar algunas de las molestias del embarazo

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