El descanso de los peques es una de las prioridades de los papis, no solo porque cuando ellos duermen los mayores también podemos descansar, si no porque es imprescindible para que gocen de una buena salud. Sin descanso no hay energía para afrontar el día, lo que les puede llevar a sufrir problemas de rendimiento en el cole, dificultad para concentrarse, estados de ánimo cambiantes e incluso otros problemas físicos que se derivarían de esta falta de sueño, como problemas cognitivos o estomacales. ¿No sabes cuáles son los pasos para dormir mejor?
Te va a resultar curioso, porque, aunque estos consejos los vayamos a enfocar a los peques de la casa, también puedes usarlos contigo mismo si últimamente notas que tienes algunos problemillas para dormir o crees que no estás descansando bien. Es cierto que la falta de energía durante el día se puede notar por muchos motivos diferentes, pero, en cualquier caso, un buen descanso es crucial para tener una buena salud. Por eso, y porque sabemos que les deseas lo mejor a tus peques, te ofrecemos a continuación una pequeña guía con los pasos para dormir mejor que necesitas conocer. Aplícalos hoy mismo y seguro que empiezas a notar el cambio pronto.
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Dos horas antes de ir a la cama, empieza a preparar al cuerpo para ello
Si llevas un ritmo de vida muy frenético es normal que encadenes una acción tras otra y, justo cuando terminas con la lista de quehaceres, sea cuando te vas a la cama, del tirón y sin permitirte un descanso previo. Y esto es muy fácil “contagiárselo” a los peques. ¿Te suena el vamos, vamos, vamos, que ya es tarde y hay que irse a la cama? Las prisas justo antes de dormir no son buenas, y la razón se encuentra en que nuestro cerebro llegará totalmente excitado a la cama y seremos incapaces de desconectar. A los peques, aunque no lo creas, les pasa igual.
Por eso, es importante que dos horas antes de ir a la cama comiences a preparar al cuerpo para lo que viene. Lo ideal sería comenzar con una ducha de agua templada – caliente y que al salir ya estuviera la cena preparada, con las luces de la cocina tenues. Por último, no te acuestes (ni acuestes a los peques) nada más comer. Pasa al sofá, en el salón también deben estar las luces a medio gas, y conversa en un tono distendido y relajado o lee un poco.
La importancia de la ducha en los pasos para dormir mejor
Ya lo hemos mencionado anteriormente, justo en el párrafo superior, pero es importante que nos detengamos aquí porque tomar una ducha buena o un baño adecuado nos puede ayudar muchísimo entre los pasos para dormir mejor. La buena ducha o el buen baño será aquel que tomemos con calma. Y con eso no queremos decir que tengamos que estar media hora bajo el grifo, al contrario, puede ser una ducha rápida, pero lo importante es que sepamos concentrarnos en el agua cayendo por nuestro cuerpo, las sensaciones del jabón… Cierra los ojos y relájate.
Esto se lo debes contar también a tus hijos para que ellos lo practiquen en el momento ducha o baño. Además, también es importante que el foco de luz no sea directo o demasiado agresivo y que la temperatura del agua sea cálida. Un agua fría activa, mientras que un agua templada o caliente relaja. Este punto es fundamental. También puedes jugar con ciertos geles con olores relajantes, como lavanda, para conseguir relajarte también a través del olfato.
La lectura, uno de los mejores pasos para dormir mejor
También te lo hemos comentado de soslayo en el paso en el que te indicábamos que es necesario que dos horas antes de irte a la cama o de llevar a la cama a los peques comiences a preparar a tu cuerpo. Y, dentro de esta rutina nocturna, sería interesante que incorporaras la lectura. Sabemos que a los peques les puede costar más, e incluso que, si no les gusta, no lo quieran practicar. Pero de ti depende inculcarles este hábito.
Por supuesto, lo primero es que a ti también te vean hacerlo, porque, de este modo, tomarán ejemplo y querrán imitarte. Recuerda que eso que dicen de que tú te has convertido en el mejor ejemplo para tus hijos, no es falso. En términos coloquiales, tú eres su primer influencer, por lo que aboga tú también por un estilo de vida sano y verás como ellos te copian. Pero, además del hecho de que te vean leer, es muy importante que sepas elegir también una buena lectura para ellos. Olvida los clásicos libros aburridos que mandan en el cole y detecta cuáles son los gustos lectores de tu hijo o hija. Da igual si le gustan los cómics o si prefiere las historias de aventuras. Lo importante es que el libro le enganche. A fin de cuentas, ¿no te pasa también a ti algo parecido? Si un libro te engancha no puedes parar de leer, pero si no te gusta se te puede atravesar durante meses.
Nada de discusiones
Por la noche no es un buen momento para discutir y, sin embargo, puede ser cuando más florezcan las emociones. Es normal. Es el momento en el que encontramos un “hueco” entre todas las rutinas del día y, por tanto, cuando dejamos que estas escapen. Sin embargo, como bien sabrás, discutir por la noche hace que uno se ponga más nervioso y por tanto se impide conciliar mejor el sueño.
Por eso, no lo apliques con tus peques. Si tienes algo que decirles o por lo que regañarles, espera a otro momento que no sea justo cuando se vaya a ir a la cama.
Nada de pantallas: el último y primordial entre los pasos para dormir mejor
Y por último, aunque probablemente sea el más importante y el que menos hacemos, es olvidarnos de las pantallas. Deberías marcar a tus hijos que el fin de las pantallas termina justo cuando va a empezar a cenar. Y cuando hablamos de pantallas hablamos de TODAS las pantallas. Móviles, videoconsolas, tablets, televisión… Aprende a comer sin televisión y verás como la cena se digerirá mejor y, con eso, conseguirás dormir también mejor.
Además, esto también está muy encaminado al hecho de que tu hijo no reciba estímulos externos antes de ir a dormir y, con ello, pueda descansar mejor. La tele, aunque sea un programa infantil, emite luz que puede desvelar, colores, ruidos altos, música… Todo esto es un cóctel molotov que afecta de forma negativa al descanso de todos. La mejor alternativa a la sesión de peli después de cenar es leer un poquito de un libro. Da igual si es una página o si son diez, lo importante es que, con esto, el cerebro recibe la llamada de ir desconectando.
Aparte de todo esto, no olvides también la importancia de no cenar muy copioso y de mantener una rutina, con horarios similares cada día para no crear mucho desajuste en los ritmos que sigue el cuerpo. Y tú, ¿qué trucos o pasos para dormir mejor sigues con tus peques?
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