Con los medicamentos durante el embarazo, sucede lo mismo que con otras muchas cuestiones de nuestra vida diaria, en ocasiones se exagera el peligro de los mismos durante la gestación. En contraposición, se prescriben sin valorar el momento, la dosis, y la necesidad de hacer uso de los mismos. Más peligroso aún resulta la decisión por voluntad propia de tomar remedios naturales o medicamentos durante el embarazo sin conocer sus posibles riesgos para el bienestar y salud de la madre y el feto.
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El embarazo es una situación muy especial, en la que se modifica sustancialmente la forma en la cual el organismo, absorbe, metaboliza y excretan los medicamentos. Son numerosos los factores que deben ser tenidos en cuenta a la hora de consumir medicamentos durante el embarazo.
Es necesario aclarar de antemano: ningún medicamento es 100% seguro en ningún momento y todo depende en gran medida de la dosis que ingieras, además de la naturaleza del fármaco y de la propia embarazada.
Contenido
- 1 1.- Medicamentos durante el embarazo y malformaciones morfológicas y fisiológicas
- 2 2.- Cambios fisiológicos y farmacocinéticos durante el embarazo
- 3 3.- Medicamentos durante el embarazo y riesgo de malformaciones
- 4 4.- Seguridad de los medicamentos en el embarazo
- 5 5.- Consejos útiles sobre los medicamentos durante el embarazo
- 6 Recuerda…
1.- Medicamentos durante el embarazo y malformaciones morfológicas y fisiológicas
Tener un bebé saludable es el mayor deseo de una madre y uno de los objetivos de los obstetras que siguen el embarazo. La mayor mortalidad infantil se produce en el primer mes de vida y una de sus causas son las malformaciones congénitas. Se estima que cerca del 3% de los recién nacidos se diagnóstica con una o más malformación. Una cifra similar se describe durante los primeros 5 años de vida y a los 18 años entre un 8 a 10 % tienen una o más anormalidades funcionales. En esta última cifra se considera que entre un 1 y un 5% está asociado al consumo de fármacos en el embarazo.
Por otra parte los registros de la Organización Mundial de la Salud estiman que el 86% de las mujeres embarazadas consumen medicamentos y una gran parte por decisión propia, sin ser indicados por un médico. En esto se incluyen numerosas raíces, tallos, hojas y otros productos que son desconocidos.
2.- Cambios fisiológicos y farmacocinéticos durante el embarazo
Los cambios que se producen durante el embarazo el comportamiento de los medicamentos se modifica. Lo anterior está motivado porque se modifica la absorción, distribución, metabolismo y excreción del fármaco. Entre las principales modificaciones se encuentran:
- Se produce un aumento en la absorción de fármacos a nivel intestinal por una disminución de la motilidad y también a nivel respiratorio por aumento del flujo pulmonar.
- Durante el embarazo el volumen plasmático aumenta y se produce una disminución de las concentraciones máximas de los medicamentos y un retraso en su eliminación.
- Se modifica por tanto la distribución y se acompaña además de que la metabolización de los mimos aumenta debido a la acción de la progesterona.
- Durante la gestación aumenta el flujo de sangre a los riñones y aumentan su funcionamiento y junto con la orina se excretan los medicamentos. Lo anterior motiva a que la concentración y vida media de los fármacos en sangre disminuya.
3.- Medicamentos durante el embarazo y riesgo de malformaciones
Entre los defectos congénitos los relacionados con el uso de medicamentos representan el 1 % del total. Para considerarlo un defecto congénito inducido por fármacos, debe ser atribuible al mismo. Los principios activos de la mayoría de los medicamentos son capaces de atravesar la placenta y de acuerdo a la seguridad del mismo podría llegar a interferir en el normal desarrollo fetal.
Si esta afección se produce antes de la implantación puede ocasionar la pérdida embrionaria y el correspondiente aborto. Cuando la afección se produce entre la segunda y la octava semana de embarazo durante la etapa de la formación de los órganos (organogénesis), puede dar origen a malformaciones en los órganos que puede llegar a no ser compatible con la vida de tu pequeño.
Si los efectos adversos se producen a partir de la novena semana, las alteraciones morfológicas pueden ser menos graves que las descritas anteriormente, pero pueden provocar daños en el desarrollo de la funciones de las diferentes estructuras del feto.
4.- Seguridad de los medicamentos en el embarazo
El uso de medicamentos durante el embarazo es tan sensible que la Food and Drug Administration (FDA) de los Estados Unidos de América, estableció una clasificación para agrupar a los fármacos de acuerdo a su seguridad. Existen otras múltiples clasificaciones en diferentes países pero una de las más extendidas es la que se muestra a continuación.
Medicamentos de la categoría A
En esta categoría se agrupan los medicamentos que pueden tomarse durante el embarazo y que los estudios han demostrado que no hay efectos negativos sobre el desarrollo del feto. Entre los medicamentos aquí incluidos se encuentran la levotiroxina y el ácido fólico.
Fármacos contemplados en la categoría B
Aquí se agrupan los fármacos que muestran bastante seguridad en su consumo y que los estudios con animales no demuestran efectos negativos. En los controles con embarazadas no se han encontrado problemas asociados a su consumo, por lo que es bastante seguro su empleo. Aquí se agrupan fármacos como la metformina, la amoxicilina y la insulina regular entre otros.
Fármacos categoría C
El uso de los medicamentos de la categoría C implican un mayor riesgo para el desarrollo fetal, pero son empleados cuando las complicaciones que se pueden derivar por su empleo son menores que los efectos de las enfermedades que justifican su uso. Como ejemplos entre otros se encuentran medicamentos como el salbutamol contra el asma, la metformina y el fluconazol.
Medicamentos categoría D
Algunas enfermedades requieren el consumo de medicamentos asociados a una mayor presencia de problemas relacionados con el desarrollo fetal. En estos casos el médico tendrá que sopesar los riesgos y beneficios. Hay situaciones que justifican su uso como la epilepsia, la depresión, y quimioterapias contra el cáncer.
Categoría X, un peligro acechante
Este grupo engloba los medicamentos en los que se ha demostrado que su consumo durante el embarazo puede producir problemas frecuentes en el bebé. Tales son los daños que produce que no se recomienda su administración bajo ninguna circunstancia. Entre ellos se encuentran la talidomida usada en casos de lepra y la isotretinoína para el acné.
De los medicamentos incluidos en el Physician’s Desk Reference, en la categoría A se encuentran el 0.7%. El 19% en la B, en la C el 66%, un 7% en la D, e igual cifra en la X.
5.- Consejos útiles sobre los medicamentos durante el embarazo
- Como se desprende de los datos anteriores hay muy pocos medicamentos que han sido probados y demuestran seguridad en su uso. De igual forma hay pocos medicamentos que tienen un efecto teratógeno en humanos.
- Siempre es recomendable reducir los medicamentos durante el embarazo al mínimo imprescindible, solo usarlos cuando los benéficos sean mayores que sus riesgos.
- En caso de ser necesario el empleo de medicamentos se debe usar la menor dosis y el mínimo de tiempo posible.
- Extremar las medidas de uso de medicamentos durante el primer trimestre de embarazo porque es cuando resulta más riesgoso para la salud del feto.
- Evitar el uso de varios fármacos simultáneamente y estar muy atenta a sus efectos colaterales y posibles complicaciones.
- Al quedar embarazada debes de informar a tu médico sobre los medicamentos que consumes y como continuar empleándolos en caso de ser imprescindible su uso. Tu médico ajustará la dosis e indicará cuales medicamentos puedes tomar en el embarazo para minimizar los riesgos.
- Aunque los remedios caseros te parezcan inocuos siempre solicita el consejo de tu médico. Recuerda que algunos remedios naturales se consideran peligrosos y pueden tener efectos similares a los medicamentos.
Recuerda…
Lo importante en el embarazo es preservar tu salud y la de tu bebé. No corras riesgos ni te automediques. Toma aire, camina y aprende a relajarte. Todo ello estimula el flujo sanguíneo y proporciona al bebé una sensación de bienestar.
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